CANCIONES DEDICADAS A LOS TRABAJADORES Y AL MUNDO

January 23, 2018 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download CANCIONES DEDICADAS A LOS TRABAJADORES Y AL MUNDO...

Description

CANCIONES DEDICADAS A LOS TRABAJADORES Y AL MUNDO DEL TRABAJO LETRA ' LA CANCIÓN DEL TRABAJO' Arrastrar la dura cadena trabajar sin tregua y sin fin es lo mismo que una condena que ninguno puede eludir El trabajo nace con la persona va grabado sobre su piel y ya siempre le acompaña como el amigo mas fiel Trabajar con nieve y con frío con la fe del que ha de triunfar porque el agua que lleva el río no regresa nunca del mar El trabajo nace con la persona va grabado sobre su piel y ya siempre le acompaña como el amigo mas fiel Vale mas tener esperanza y luchar por algo mejor trabajar con fe y esperanza por lograr un mundo mejor El trabajo nace con la persona va grabado sobre su piel y ya siempre le acompaña como el amigo mas fiel. Rafael Letras de Canciones de Karamelo Santo Artista: Karamelo Santo Album: La kulebra Canción: Hoy fui a pedir trabajo (rosita) Hoy fui a pedir trabajo, me dijeron no hay contrato; si la guita sale en negro, yo me quedo sin churrasco. La pobre de Rosita jamás cobró en blanco

y ahora es jubilada y no tiene ni pa´l pan. No, no pasa nada! No, no pasa nada! Hoy fui a pedir trabajo, me dijeron no hay contrato; si la guita sale en negro, yo me quedo sin churrasco. Y ahora la Rosita le cuenta a sus nietitos: \"nene en esta tierra nunca, nunca pasa nada, no\" No, no pasa nada! No, no pasa nada! Cuando veo tus ojitos te sonrío, cuando veo tu carita te sonrio Cuando veo tus ojitos te sonrío, cuando veo tu carita... no pasa nada! Hoy fui a pedir trabajo, me dijeron no hay contrato; si la guita sale en negro, yo me quedo sin churrasco.

Canto de trabajos (Pedro Guerra)

dan de mamar a sus hijos limpian suelos de rodillas y cosechan el maíz guardan rebaños siembran siembran dan de mamar a sus hijos dan de mamar a sus hijos lavan zurcen ropa y ropa manos secas de agarrar limpian pescado y frutas frutas dan de mamar a sus hijos dan de mamar a sus hijos cortan cargan leña ordeñan y preparan de comer van al mercado solas solas

dan de mamar a sus hijos hacen surcos sacos cestas traen el agua y van a pie cuidan el huerto enseñan sueñan

Cuando voy al trabajo (Víctor Jara)

Cuando voy al trabajo pienso en ti, por las calles del barrio pienso en ti, cuando miro los rostros tras el vidrio empañado sin saber quienes son, donde van. Pienso en ti, mi vida, pienso en ti. En ti, compañera de mis días y del porvenir de las horas amargas y la dicha de poder vivir, laborando el comienzo de una historia sin saber el fin. Cuando el turno termina y la tarde va estirando su sombra por el tijeral y al volver de la obra discutiendo entre amigos razonando cuestiones de este tiempo y destino, pienso en ti mi vida, pienso en ti. En ti, compañera de mis días y del porvenir de las horas amargas y la dicha de poder vivir, laborando el comienzo de una historia

sin saber el fin. Cuando llego a la casa estas ahí, y amarramos los sueños... Laborando el comienzo de una historia sin saber el fin.

El puño del pueblo: Canción 11 (o Los trabajos de la patria) (Sergio Ortega)

Quien trabajó la tierra, la tierra tendrá con nueva esperanza el surco abrirá. Cosecha del pueblo es su libertad. Recabarren, el maestro el de segura mirada, reunidos sus metales, sus gloriosos materiales ancha huella nos señala. El fuego de los hornos, la usina, el motor y el brazo esforzado del trabajador. Crisol del futuro de un mundo mejor. La minería entera de Chile será, el cobre y el hierro, salitre de más, la patria los toma sin ningún temor.

El trabajo voluntario (Rolando Alarcón)

¡Qué lindo ser voluntario del trabajo solidario!

¡La patria así se levanta y el pueblo trabaja y canta! Ayer encontré a Manuel que cargaba unos saquitos. Estaba también su padre y todos sus hermanitos. Las manos se hacen obreras cuando empieza la faena. Las fábricas le dan vida y también las oficinas. La abuela que amasa el pan, lo reparte presurosa. Le ayudan todas las madres y también la Carmen Rosa. ¡Qué lindo ser voluntario sin pensar en el dinero, ni en la corbata elegante, ni el guante, ni el sombrero! Lo importante es demostrar la fuerza de los chilenos, sean chicos, sean grandes, estudiantes con obreros.

Me matan si no trabajo (Nicolás Guillén - Daniel Viglietti)

Me matan si no trabajo, y si trabajo me matan. Siempre me matan, me matan, ay, siempre me matan. Ayer vi a un hombre mirando, mirando el sol que salía. El hombre estaba muy serio porque el hombre no veía. Ay, los ciegos viven sin ver

cuando sale el sol. Ayer vi a un niño jugando a que mataba a otro niño. Hay niños que se parecen a los hombres trabajando. Ay, quién le dirá cuando crezcan que los hombres no son niños, que no lo son.

Ay, qué vida (Isabel Parra)

Si yo fuera joven, fina y bella seguramente sería una estrella, una artista de esas de la tele, de esas que sí son de verdad mujeres como la Tocco o la Bolocco. Mírame a mí, parezco un mamarracho y con este cristiano sin trabajo. Ay, qué vida entretenida, colorida, distinguida, siempre halagada por ser tan famosa y recibiendo montones de rosas. Otro gallo cantaría, no sería cocinera, no sería costurera, ni tampoco sería lavandera. ¿Te imaginái conocer al Luis Miguel, abrazar al mexicano Juan Gabriel? Soñar, soñar, soñar no cuesta nada, llego a temblar de puro alborotada. como la Tocco o la Bolocco. Mírame a mí, parezco un mamarracho y con este picante sin trabajo. Ay, qué vida entretenida, colorida, distinguida,

siempre halagada por ser tan famosa y recibiendo montones de rosas. Otro gallo cantaría, no sería cocinera, no sería costurera, ni tampoco sería lavandera. Güeno, chaíto, me duele la cabeza, siempre me pasa, no es ninguna sorpresa. Hasta mañana, me voy por este lado, en esta feria fresquito está el pescado como la Tocco o la Bolocco. Mírame a mí, parezco un mamarracho y con este atorrante sin trabajo. Ay, qué vida entretenida, colorida, distinguida, siempre halagada por ser tan famosa y recibiendo montones de rosas. Otro gallo cantaría, no sería cocinera, no sería costurera, ni tampoco sería lavandera.

Angelita Huenumán (Víctor Jara)

En el valle de Pocuno donde rebota el viento del mar donde la lluvia cría los musgos vive Angelita Huenumán. Entre el mañío y los hualles el avellano y el pitrán entre el aroma de las chilcas vive Angelita Huenumán. Cuidada por cinco perros un hijo que dejó el amor sencilla como su chacrita el mundo gira alrededor.

La sangre roja del copihue corre en sus venas Huenumán junto a la luz de una ventana teje Angelita su vida. Sus manos bailan en la hebra como alitas de chincol es un milagro como teje hasta el aroma de la flor. En tus telares, Angelita, hay tiempo, lágrima y sudor están las manos ignoradas de éste, mi pueblo creador. Después de meses de trabajo el chamal busca comprador y como pájaro enjaulado canta para el mejor postor. (1969)

Basta ya (Atahualpa Yupanqui)

Al vaivén de mi carreta nació esta lamentación compadre ponga atención que aquí empieza mi cuarteta. Cuando llegaré, cuando llegaré al bohío. Se acerca la madrugada los gallos están cantando compadre están anunciando que se acerca la jornada. Triste vida la del carretero que anda por esos cañaverales sabiendo que su vida es un destierro se alegra con sus cantares.

Trabajo para el inglés trabajo de carretero sudando por un dinero que en la mano no se ve. ¡Basta ya, basta ya que el yanqui mande! El yanqui vive en palacio, yo vivo en un barracón, ¿cómo es posible que el yanqui viva mejor que yo? ¿Qué pasa con mis hermanos de México y Panamá? Sus padres fueron esclavos, sus hijos no lo serán.

Canción del jangadero (Jaime Dávalos - Eduardo Falú)

Río abajo voy llevando la jangada, río abajo por el alto Paraná. Es el peso de la sombra derrumbada, con el anhelo del agua que se va. Río abajo, río abajo, río abajo, a flor de agua voy sangrando esta canción. En el sueño de la vida y el trabajo se me vuelve camalote el corazón. Jangadero, jangadero, mi destino por el río es derivar desde el fondo del obraje maderero, jornalero del agua que se va. Padre río, tus escamas de oro vivo son la fiebre que me lleva más allá. Voy detrás de tu horizonte fugitivo y la sangre con el agua se me va.

Banda, banda, sol y luna, cielo y agua, espejismo que no acaba de pasar. Piel de barro, fabulosa lampalagua, me devora la pasión de navegar.

Canción de amor para Francisca (León Gieco)

En una casa del barrio San Pedro Francisca muestra todo su cuerpo, pone el dinero entre sus senos, toma un vino negro y algunas ginebras. Viste de verde, viste de rosa, y se desviste muy silenciosa. Los lunes que no trabaja Francisca, con una canastita con flores, y su hijita van a correr por el monte, los caminos y los campos. Ella dice que los besos, los gorriones y las flores los lunes tienen más perfume. En una habitación del fondo de la casa los hombres pasan, los hombres pasan. Nadie le ofrece algún trabajo porque tienen miedo de quedarse sin ella. Piel de canela, ojos de pasto, cabellos largos y aliento a trigal Los lunes que no trabaja Francisca, con una canastita con flores, y su hijita van a correr por el monte, los caminos y los campos. Ella dice que los besos, los gorriones y las flores los lunes tienen más perfume.

Coplas del oficio (Leonardo Castillo - Rolando Alarcón)

Si alguien pregunta por mí digan que estoy trabajando y que no puedo volver si no termino el trabajo. Ando las calles mojadas, abro los ojos al viento. Mi corazón habla y canta cuando en tu mesa lo dejo. Yo nunca tuve medallas, mi corazón no las quiere. Sólo tengo una mañana y la camino de frente. Ando la ruta del alba como un oficio de proa. Voy a la boca del hambre porque a tus hijos devora. La boca del hambre tiene largo colmillo de sombra. Hay que romperle los dientes con la guitarra de proa.

El ferroviario (Ángel Parra) Recuerdo cuando era niño a mi padre caminando, volviendo entrada la noche del trabajo, fatigado. Recuerdos, bellos recuerdos, de mi viejo tengo yo. Lo recuerdo en el andén, brillante chaqueta ‘e cuero, maquinista de la tierra,

fogonero de los cielos. Cuando le tocaba noche volvía de madrugada, su pelo lleno de estrellas mi ventana despertaba. Su presencia militante le clavó muchas espinas, relegado por los montes fue a curarse sus heridas. El humo de aquellos trenes, el tiempo de la estación, me lo traen al recuerdo y el recuerdo hace canción. Quisiera darle las gracias por lo que a mí me enseñó: que la justicia es el pueblo, que la mujer el amor.

Esquila (Martín Ardúa - Alfredo Zitarrosa) Ahí vino y me tocó el hombro la mano del vellonero; una ficha pa’ mi lata y un vellón, pa’l estanciero. Está linda la majada, mucha suarda bien sudada, y la tijera dispara como una boga en el agua. Hoy esquilé ciento treinta, vellón, barriga y garreo; y de barrerme la cancha se me cansó el benteveo. ¡Jue pucha, bicho pesa’o!, rezonga el agarrador, y a contraluz en la bolsa, malambea el embolsador. Ahí vino y me tocó el hombro

la mano del vellonero; otra ficha pa’ mi lata y un vellón, pa’l estanciero. Es la vida del zafrero, mucho sudor, poca plata, muchos cuentos y promesas, pa’ seguir viviendo a gatas. Yo sé doblar la cintura, pero no doblo el cogote, ni ando buscando comparsa pa’ salir a dar chicote. Ahí vino y me tocó el hombro la mano del vellonero; otra ficha pa’ mi lata y otro vellón... de mi cuero.

Benteveo: Peón principiante, que realiza las tareas menos complejas. Comparsa: Grupo de trabajo que realiza la esquila, compuesto por el esquilador, el agarrador, el embolsador y el benteveo. Ficha: Elemento que se va introduciendo en un recipiente, para contar la cantidad de animales esquilados por cada uno de los esquiladores. Vellonero: El hombre de confianza del estanciero, que controla todo el proceso. Zafrero: Cada integrante de la comparsa que realiza la tarea, a la que se llama zafra lanera.

(1969)

Himno de la CUT (Sergio Ortega)

Yo te doy la vida entera te la doy, te la entrego compañera, si tu llevas la bandera, la bandera de la CUT. Aquí va la clase obrera hacia el triunfo, querida compañera, y en el día que me muera mi lugar lo tomas tú.

Todos juntos codo a codo a batallar por trabajo, por la vida y por el pan, en la lucha cotidiana y sin cuartel se concreta la unidad. Generales y gerentes de burdel que trafican con el hambre popular, los bandidos de la multinacional con el pueblo se han de ver. Todos junto aquí estamos otra vez el obrero, el campesino, la mujer. El fascismo no nos pudo hacer callar volveremos a triunfar. Con la CUT, bravo baluarte sindical, con los pueblos y su solidaridad una inmensa mayoría firme está y al fascismo aplastará.

Marcha de la producción (Sergio Ortega)

Si trabaja usted en la mina en la industria o en el campo en el mar o en la oficina tiene que escuchar mi canto aquí en Chile compañeros por más vueltas que le dé hay dos tipos de chilenos ¿cuál de ellos es usted? Están los explotadores los que no han tenido hambre y están los trabajadores los que quieren que esto cambie. Al trabajo compañero es difícil gobernar más aún si el enemigo nos ataca sin cesar. Las industrias que son nuestras a subir la producción las que están en manos de ellos a exigirles al patrón.

Marcha de los trabajadores de la construcción (Víctor Jara)

Federación, Federación de la Construcción. Trabajador, base y cimiento de la Nación. Federación, nuestra bandera ha de flamear allá en la altura del tijeral, creando patria popular. Tomo el martillo y a golpear, con el trabajo hay que triunfar, con materiales de mi país el socialismo hay que construir. Tomo el martillo y a golpear, con el trabajo hay que triunfar, con nuestra fuerza y unidad, pueblo de Chile avanzará. (1973)

Pión pa’ todo (Juan Capagorry - Daniel Viglietti)

Lo parieron la estancia y la piona. Supo de su madre por un delantal que le secaba el llanto y la nariz. La estancia le quemó la niñez, lo endureció de apuro en una escuela de galpones y trabajo. Pioncito puro empeine y el pelo como chuza. Como a caballo ‘e piquete lo tienen, de aquí pa’llá, sin sueldo ni domingo, como si fuera un árbol, que con sol y agua le alcanzara. Dicen que madruga el gallo, pero yo madrugo más, él no ha anuncia’o la mañana y yo ya salgo a ordeñar. Hay que barrer los galpones y los chanchos racionar, Ciriaco, a ver si se mueve,

mucha leña hay que cortar. Como petiso ’e piquete el pión pa’ todo ha d’estar, lo manda la cocinera y le grita el capataz. Como petiso ’e piquete el pión pa’ todo ha d’estar. Tengo un recadito ’e negro y un mancarrón muy mata’o, unas bombachas rotosas y fumo del que me dan. ¿Sabe? ¡me gustan las chinas! y me voy a puebleriar, allá cada quince días que algún domingo me dan. Ahí lo tiene al pión pa’ todo, se lo quise presentar. Vamos, apure, Ciriaco, los terneros hay que atar. Como petiso ’e piquete el pión pa’ todo ha d’estar.

La elección del sindicato (Pino Solanas - Alfredo Zitarrosa)

(Relator) Y, entre tanto sectarismo, crisis y dictadura, se produjo la fisura que buscaba el comandante, lanzó al ministro adelante, ayudando la ruptura. Y así quisieron comprarse desde el gremio hasta la gente, y el caso más elocuente

fue la historia del comicio, que no tiene desperdicio y es mejor que se la cuente. (A. Z.) Recuerdo que esa ocasión andaban listas diversas, las opiniones dispersas no se podían arreglar; decían que el juez, por triunfar hacía cosas muy perversas. La elección del sindicato venía pintando reñida, el Negro con Picardía una lista encabezaron retrucando a la que armaron el Angelito y Pardal. El comandante ladino dijo al ver la confusión es ésta nuestra ocasión, hay que apoyarlo a Pardal. Al verse en maroma tal todos a Fierro acudieron y los duros le dijeron que Pardal era un traidor, como aquel Viejo Vizcacha, era un nuevo interventor. Los blandos que no eran mancos armaron su gritería, que era un rojo Picardía y el Negro era un infiltrado. Al verse así zamarreados los hijos se prepararon, los padrones afilaron pa' disputar el comicio, Pardito que en este oficio tenía sobrada experiencia les rechazaba a conciencia a todos los candidatos; los duros, al poco rato, ponían otro con paciencia.

Fierro al verlos enfrentados, a los muchachos les dijo: cuando el imperio da palos no debe haber desunión, cuando el imperio da palos no debe haber desunión. (Los textos en curvisa corresponden a partes recitadas).

Cañero del norte (Juan Capagorry - Daniel Viglietti)

El norte. Las grandes moles de los ingenios azucareros. Los cañaverales. De estrella a estrella, siempre postergados, los cañeros, trabajando. Y sus hijos, no en la escuela, en el surco, ayudando. Ceniza, sudor. Los camiones llevándose la caña. Y en las aripucas de paja y rama se queda el cañero con su miseria. El norte, la caña, el hombre. Todos juntos, ardiendo. Y el grito del cañaveral, con cortadera y con faca, creciendo, marchando. Cañero del norte, cortadera en mano, la faca afilada, ceniza y sudor. La caña es amarga, amarga pa’ vos, que al dueño lo endulza con plata y alcohol. Apanela pindurada con grasa, carne y fideo, tomando algún trago ’e caña junto al fogón, los cañeros. Una caña que te anima y otra que te da dolor, los bonos sirven pa’ poco en la cantina ’el patrón. Cañero del norte,

cortadera en mano, la faca afilada, ceniza y sudor. Niño sin escuela ayudando al padre, qu’en la azucarera se aprende a sudar. Te está esperando el lucero, Peludo, ‘el cañaveral, con una luna de azúcar pa’ un día con gusto a sal. Al hombre que pita rubio un día ha de llegar con cortadera y con faca la voz del cañaveral.

Chacarero (Juan Capagorry - Daniel Viglietti)

El chacarero es otra cosa, digo, no es hombre de caballo y horizonte abierto. Es calla’o, volca’o pa’ dentro, como la chacra. No lo tienta el camino, mira el surco. Hondo, lo mira. De tanto andar entre los terrones camina como a los barquinazos. Los quince ‘e mayo en Solís, cuando la procesión, los chacareros más viejos llevan sobre sus hombros a San Isidro Labrador. En esa tarde de campanas y ruegos, viven su día distinto. Después vuelven al arado y a la chacra, a su vida de medianero, a entregar la mitad de la cosecha al dueño de la tierra. Te dieron tierna semilla, se volvieron a besar, ayer, fue hace mucho tiempo, solos los viste llegar. Al paso lento ’e los bueyes la reja rompió el terrón, mano puesta en la mancera sembrando de sol a sol.

Tierra, tierra generosa, ya la lluvia llegará, dando vida a la semilla todito lo empapará. Canta, canta, chacarero, larga melga del amor, que en la tierra canta el trigo y grita tu corazón. San Isidro Labrador, santo de los chacareros, el quince ’e mayo en Solís en hombros te llevaremos. Chacarero en campo ajeno, todas tierras del patrón: ni siquiera las conoce y se lleva lo mejor.

Las hormiguitas (Daniel Viglietti)

Las hormiguitas blancas y azules con su carguita cruzan la tierra, cruzan los mares, cruzan los cielos dejando atrás el temporal, la casa rota, el pie asesino, la vida herida por ese mal, el temporal. Pero los sueños y los caminos las hormiguitas no dejarán; los van cargando con la ilusión de un circo en viaje hacia la función. Si les preguntan dónde trabajan contestan siempre “en la construcción”, la construcción. Las hormiguitas carpintereando, albañileando, pintarrajeando,

imaginando, desolvidando, enamorando y hasta cantando van caminando y acumulando verde energía, mucha esperanza, mucha esperanza. Siguen andando sobre la tierra, sobre los cielos, sobre los mares, multiplicando hojas y flores, acumulando verde energía, mucha esperanza, mucho buen día, para su viaje que es circular, es circular, va a terminarse para empezar. Las hormiguitas son muy tenaces, las cicatrices van a cerrar, con sus hojitas de yerba mate las hormiguitas se sanarán. Pocos comprenden su largo viaje, ¿por qué salieron si han de volver? Han de volver. Todas chuequitas las hormiguitas, son solidarias como un panal. Todas chuequitas las hormiguitas, son solidarias como un panal, pero si encuentran el pie asesino, pica que pica, lo atacarán. ¡Lo atacarán! Las hormiguitas que yo les canto son tan chiquitas que ni se ven, pero los sueños que van cargando tienen la altura que tiene el bien, el bien de toda naturaleza que en esta tierra pide un lugar. Las hormiguitas nunca se pierden porque su viaje es circular, es tan redondo como los ojos de un ser humano al despertar, es tan redondo como el planeta que vamos juntos a liberar. ¡A liberar!

Monteador (Juan Capagorry - Daniel Viglietti)

Llega temprano. Con la fresca. El monte está allí, quieto. Casi se le oye respirar. El monteador se escupe las manos y lo mira... El hacha está ansiosa, desgaja inquieta. Sedienta de madera, resbala en la corteza. Después se hunde. Cae el tembetarí – perfumado, tristón – pero el hacha sigue. El coronilla – purito espinas y nidos – y el hacha brilla. El socará – con una flor roja y menudita – pero el hacha sigue, el hacha canta. Hacha y hacha por el monte, el monteador. Viene cortando la noche antes que el sol. El coronilla nudoso ya lo sintió. Tala de costa o caroba, ¿cuál bajará? Tembetarí o arrayán, ¿cuál volteará? Astilla en sangre que salta, hacha y sudor. Canta que canta el acero sin compasión. Cómo chilla en la chicharra; calienta el sol. Hacha y hacha por el monte, el monteador. El coronilla temblando se derrumbó.

Pescador (Daniel Viglietti)

Con el viento, con el sol, el día tira su malla y toda la red vacía es mi sola compañía. Pejerreyes, surubíes, no se olviden del cristiano: alléguense a la canoa, vengan a darme una mano. Madrugada abriendo cauce con rumbo hacia el mediodía, pulenta aguada o pescado para mi sangre vacía. El turco nos paga poco, que el calor, que la ganancia, yo nunca me había fijado que el agua es como una estancia. (1968)

Milonga de peón de campo (Atahualpa Yupanqui)

Yo nunca tuve tropilla, siempre montao en ajeno. Tuve un zaino que, de bueno, ni pisaba la gravilla. Vivo una vida sencilla, como es la del pobre peón. Madrugón tras madrugón con lluvia, escarcha o pampero. A veces me duelen, fieros, los hígados y el riñón. Soy peón de la Estancia Vieja, -partido de Magdalenay aunque no valga la pena anote que no son quejas. Un portón lleno de rejas y allá en el fondo, un chalé. Lo recibirá un valet

que anda siempre disfrazao, mas no se asuste, cuñao, y por mí pregúntele. Ni se le ocurra decir que viene pa visitarme diga que viene a cobrarme y lo han de dejar pasar. Allí le van a mostrar que siga los eucaliptos. Al final verá un ranchito que han levantao estas manos ¡Esa es su casa, paisano! ¡Ahí puede pegar el grito! Allí le voy a enseñar mis mancarromidos perros, unas espuelas de fierro y un montón de cosas más. Si es entendido, verá ponchos de fina trama y el retrato de mi mama, que es donde rezo, pensando mientras lo voy adornando con florcitas de retama. ¿Qué puede ofertarle un peón que no sean sus pobrezas? A veces me entra tristeza, y otras veces rebelión. En más de alguna ocasión quisiera hacerme perdiz, para ver de ser feliz en algún pago lejano. Pero a la verdad, paisano, me gusta el aire de aquí...

Vendedor de yuyos (Atahualpa Yupanqui - Pablo del Cerro) “Poleo, carqueja, flor de romerillo, yuyos milagreros, yerbas pa’ olvidar “. Llenabas las siestas con tu voz de grillo,

cuando aparecías por el arenal. Se te vio en las carpas y en las procesiones, místico y profano rezar y bailar, pregonando en medio de las libaciones: “Yuyitos del campo, pa’l bien y pa’l mal”. Vendedor de yuyos, ¡cuántos resentidos buscaban tu alforja sintiendo el pregón! Ese fue el destino de tu triste vida: vivir en silencio, vendiendo ilusión. Te dormiste un día, vendedor de yuyos, con un sueño largo, cansado de andar. Nunca más se oyeron los pregones tuyos: “Yuyitos del campo, pa’l bien y pa’l mal”.

Qué lindas son las obreras (o Las obreras) (Popular - Quilapayún)

Qué lindas son las obreras, como las estrellas, trabajando noche y día. Qué alegres son las obreras, bailemos con ellas. En su telar de esperanzas, como las estrellas, florece la nueva vida. Qué alegres son las obreras, bailemos con ellas. Corriendo de amanecida, como las estrellas, los delantales volando, Qué alegres son las obreras, bailemos con ellas. Así comienzan el día, como las estrellas, lo saludan trabajando. Qué alegres son las obreras,

bailemos con ellas. Si supiera que cantando, como las estrellas, algún alivio te diera. Qué alegres son las obreras, bailemos con ellas. Mi canto dejar quisiera, como las estrellas, en tus manos de hilandera. Qué alegres son las obreras, bailemos con ellas.

Al centro de la injusticia (Violeta Parra - Isabel Parra) Chile limita al norte con el Perú y con el Cabo de Hornos limita al sur, se eleva en el oriente la cordillera y en el oeste luce la costanera. Al medio están los valles con sus verdores donde se multiplican los pobladores, cada familia tiene muchos chiquillos con su miseria viven en conventillos. Claro que algunos viven acomodados, pero eso con la sangre del degollado. Delante del escudo más arrogante la agricultura tiene su interrogante. La papa nos la venden naciones varias cuando del sur de Chile es originaria. Delante del emblema de tres colores la minería tiene muchos bemoles. El minero produce buenos dineros, pero para el bolsillo del extranjero; exuberante industria donde laboran por unos cuantos reales muchas señoras y así tienen que hacerlo porque al marido la paga no le alcanza pa’l mes corrido. Pa’ no sentir la aguja de este dolor en la noche estrellada dejo mi voz. Linda se ve la patria señor turista,

pero no le han mostrado las callampitas. Mientras gastan millones en un momento, de hambre se muere gente que es un portento. Mucho dinero en parques municipales y la miseria es grande en los hospitales. Al medio de Alameda de las Delicias, Chile limita al centro de la injusticia.

La lavandera (Violeta Parra)

Aquí voy con mi canasto de tristezas a lavar, al estero del olvido, dejen, déjenme pasar. Lunita, luna, no me dejes de alumbrar. Tu cariño era el rebozo y nos abrigó a los dos, lo manchaste una mañana cuando me dijiste adiós. Lunita, luna, no me dejes de alumbrar. En la corriente del río he de lavar con ardor la mancha de tu partida que en mi pañuelo dejó. Lunita, luna, no me dejes de alumbrar. Soy la triste lavandera que va a lavar su ilusión, el amor es una mancha que no sale sin dolor. Lunita, luna, no me dejes de alumbrar.

(1964-1965)

CANTO LABRIEGO Teresa Parodi A sol y sombra va el campesino, El canto arado es su destino, A sol y sombra entregándose A la bravura con que la tierra Se hace arisca o se le hace buena. A sol y sombra va el campesino Entregándose. Ay! Madre tierra, no te demores Y al campesino a cielo abierto Dale tus dones Que el hambre es mucha, La paga poca Y el hombre es pobre. Le hunde las manos cuando la siembra, Se le hace suya aunque sea ajena y enamorado la hace parir. Fuego en el alma, fuego en la huella, El sol a pique quema que quema Y esa "cordiona" que lejos llora En guaraní. Ay! Madre tierra no te demores...

GLOSA DEL ZAFRERO Teresa Parodi Me tengo que ir al ramal La caña me está esperando Entre todos los paisanos Sólo yo estaré faltando No quiere acabar mi mal Ya está jugada mi suerte Hasta que llegue la muerte Me tengo que ir al ramal

Volveré yo no sé cuándo Si Dios quiere volveré Con el calor y la sed La caña me está esperando A nuestro destino, hermanos La caña lo echó a perder Mas lo hemos de componer Entre todos los paisanos Aquí me quedo cantando Aunque aquí mi canto sobre De toda la gente pobre Sólo yo estaré faltando

MBA E PA DOÑA FROILANA Teresa Parodi. Raul Carnota “... Según el decreto cuyo número consignáramos con anterioridad, los habitantes de este rancherío deberán ser trasladados a la villa construida del otro lado de la ciudad, por razones de urbanidad, para preservar la higiene y evitar la promiscuidad...” Mba e pa doña froilana Vengo por su mano santa, A ver si nos da un remedio Para curarnos el alma Tenemos mucha tristeza, Nos sacaron el ranchito, El que había hecho el carmen En la bajada hacia el río Y el angá no se consuela Ni aunque ve que nos pusieron En una casa moderna De mosaicos y cemento Porque allí nuestras gallinas No se hallan en el patio Y yo no tengo tierra para mí Chaque así extraño ité

Y no sé cómo vivir Con la huerta me amañaba para que coman los míos, Pero aquí no hay ni así de tierra para el cultivo “tendrán más comodidad”, dijo el que vino a sacarnos El carmen le había hecho tres lindas piezas al rancho y aquí nos dan una sola pero, claro, no es de barro Mejor me callo cheama, mejor me callo Al carmen no le enseñaron Pero supo hacer el rancho No hubo vientos ni crecidas Que le puedan hacer daños Pero aquí mucho cemento, Mucho zinc, mucho mosaico, Ndayé y no se fijaron Que además pega el solazo Por eso venimos tristes, Por eso doña froilana, Le estoy pidiendo un payé Para curarnos el alma Acaso cambian la vida Porque nos cambian el rancho, Mejor sería doña, créame Que nos den buen trabajo A los dos de una vez EL CIELO DEL ALBAÑIL Teresa Parodi Allá cerquita del cielo entre los andamios Sentado como un tropero le está mateando Igual como si estuviera en medio del campo Debajo de alguna sombra junto al remanso Hablando pocas palabras lo he visto a Vargas Quedarse así de cuclillas mirando lejos Cercado entre el hormigón no encuentra su cielo aquí De balde lo está buscando entre tanto gris

En la radio sin querer como un duende el acordeón Estirando un chamamé le estremece el corazón Y hasta le parece angá que si suelta un sapukay Los peones le han de oír en la estancia el paraisal Al verlo así me parece que anda tropeando Con su compadre la Landa como hace tanto Qué pena me da mirarlo entre los andamios Con todo ese cielo adentro como sangrando Detrás del vuelo aterido de una paloma Se achican sus ojos negros mirando lejos Cercado entre el hormigón el cielo del albañil Manchado de arena y cal se termina allí Algún día volverá le gustaba ser peón No se halla por acá, ya ha de haber una ocasión Mientras tanto al escuchar por la radio un chamamé Él remonta un sapukay es su modo de volver

La Celedonia Batista Teresa Parodi Viene bajando del cerro La Celedonia Batista Trayendo a grupa la guagua Que se le queda dormida Es una mancha allá lejos Con su pollera amarilla Viene arrastrando el cansando Hebra por hebra tejida Con hilos de libertad Hay! Celedonia Batista Téjame un tiempo infinito Donde no cueste la vida Téjame un tiempo infinito Donde no cueste la vida Vende por pocas monedas

Tanta paciendo tejida Sabe que no hay quien le pague Su antigua sabiduría Y mientras hila sus mantas Con amorosa alegría Suele cantar una copla El coya no se resigna Con hilos de libertad Hay! Celedonia Batista Téjame un tiempo infinito Donde no me cueste la vida Téjame un tiempo infinito Donde no cueste la vida ENTRA A MI HOGAR (Huayno) Letra: Juan C. Carabajal Música: Carlos Carabajal Abre la puerta y entra a mi hogar amigo mío que hay un lugar deja un momento de caminar. Siéntate un rato a descansar toma mi vino y come mi pan tenemos tiempo de conversar. Que haya alegría en mi corazón con tu presencia me traes el sol manos sencillas, manos de amor tienden la mesa y le dan calor al pan caliente sobre el mantel el vino bueno y un gusto a miel habrá en mi casa mientras estés. Estribillo: Qué felicidad amigo mío tenerte conmigo y recordar hacer que florezcan pecho adentro ardientes capullos de amistad. Toma mi guitarra y dulcemente

cántame con ella una canción que quiero guardar en mi memoria el grato recuerdo de tu voz.

El niño yuntero (Miguel Hernández - Joan Manuel Serrat) Carne de yugo, ha nacido más humillado que bello, con el cuello perseguido por el yugo para el cuello. Nace, como la herramienta a los golpes destinado, de una tierra descontenta y un insatisfecho arado. Entre estiércol puro y vivo de vacas, trae a la vida un alma color de olivo vieja y ya encallecida. Empieza a vivir, y empieza a morir de punta a punta, levantando la corteza de su madre con la yunta. Empieza a sentir, y siente la vida como una guerra, y a dar fatigosamente en los huesos de la tierra. Contar sus años no sabe y ya sabe que el sudor es una corona grave de sal para el labrador. Trabaja y mientras trabaja masculinamente serio, se unge de lluvias y se alhaja de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte, y a fuerza de sol, bruñido, con una ambición de muerte despedaza un pan reñido. Cada nuevo día es más raíz, menos criatura, que escucha bajo sus pies la voz de la sepultura. Y como raíz se hunde en la tierra lentamente, para que la tierra inunde de paz y panes su frente. Me duele este niño hambriento como una grandiosa espina, y su vivir ceniciento revuelve mi alma de encina. Lo veo arar los rastrojos, y devorar un mendrugo, y declarar con los ojos que por qué es carne de yugo. Me da su arado en el pecho, y su vida en la garganta y sufro viendo el barbecho tan grande bajo su planta. ¿Quién salvará a ese chiquillo menor que un grano de avena? ¿De dónde saldrá el martillo verdugo de esta cadena? Que salga del corazón de los hombres jornaleros, que antes de ser hombres son y han sido niños yunteros.

Canción de la reforma agraria

(Julio Rojas - Sergio Ortega) Con arados se despiertan tierras que estaban dormidas por eso hagamos, compadre, las formas cooperativas. Ya se acaba el latifundio el campo al que lo trabaja se hace la reforma agraria. El momento es importante nadie se ponga delante. Y los técnicos agrarios ya se ponen al servicio del campesino chileno que ha encontrado su destino. Con el pueblo en el gobierno se descubren mil caminos aceleran la reforma los consejos campesinos.

El arado (Víctor Jara) Aprieto firme mi mano y hundo el arado en la tierra hace años que llevo en ella ¿cómo no estar agotado? Vuelan mariposas, cantan grillos, la piel se me pone negra y el sol brilla, brilla, brilla. El sudor me hace surcos, yo hago surcos a la tierra sin parar. Afirmo bien la esperanza cuando pienso en la otra estrella; nunca es tarde me dice ella

la paloma volará. Vuelan mariposas, cantan grillos, la piel se me pone negra y el sol brilla, brilla, brilla. y en la tarde cuando vuelvo en el cielo apareciendo una estrella. Nunca es tarde, me dice ella, la paloma volará, volará, volará, como el yugo de apretado tengo el puño esperanzado porque todo cambiará. (1965)

El hacha (Patricio Manns - Horacio Salinas) El hacha nació amistosa cuando la forjó una mano que sólo buscaba airosa un poco de bosque sano. El hacha cortó temprano la leña que nutre el fuego donde se doraba ciego el pan de todas las mesas y apostaba a la certeza del hambre saciada luego. Con el paso de unos largos siglos de rasgo muy duro el hacha extendió su apuro a las selvas en letargo. Y allí comenzó el amargo tiempo, en que el bosque entreabierto, abrió la puerta al desierto, y el desierto a la sequía. Y la sequía a los días de chubascos tan inciertos. El hacha se hizo violenta

y ya no midió el hachazo: cortó de manera cruenta dejando los bosques rasos. Cayó el árbol a su paso, muerto de mala fortuna sin utilidad ninguna, el bosque entró en cautiverio pareciendo un cementerio calcinado por la luna. El hacha es un reloj hueco que marca la hora del bosque: y aunque de furia se enrosque el páramo más reseco, y cambie el río sus ecos y el leñador su prenombre, no cambia lo que por cierto consigue el hacha en su nombre: el bosque precede al hombre pero le sigue el desierto. (1994)

El lazo (Víctor Jara)

Cuando el sol se inclinaba, lo encontré, en un rancho sombrío, de Lonquén, en un rancho de pobres, lo encontré, cuando el sol se inclinaba, en Lonquén. Sus manos siendo tan viejas eran fuertes pa' trenzar, eran rudas y eran tiernas con el cuero 'el animal. El lazo como serpiente se enroscaba en el nogal y en cada lazo la huella

de su vida y de su pan. Cuánto tiempo hay en sus manos y en su apagado mirar. Y nadie ha dicho: está bueno, ya no debes trabajar. Las sombras vienen laceando la ultima luz del día, el viejo trenza unos versos pa' maniatar la alegría. Sus lazos han recorrido sur y norte, cerro y mar, pero el viejo la distancia nunca la supo explicar. Su vida deja en los lazos aferrados al nogal, después llegará la muerte y también lo laceará. Qué importa si el lazo es firme y dura la eternidad, laceando por algún campo el viejo descansará. Cuando el sol se inclinaba, lo encontré, en un rancho sombrío de Lonquén, en un rancho de pobres lo encontré, cuando el sol se inclinaba en Lonquén. (1967)

El frutero (Cruz Felipe Iriarte)

Allá viene el frutero con su pregón vendiendo las piñas para las viejas, para las niñas, aquí sentada espero. “Si no puedes comprarme, no vayas a quedarte, Teresa, sin saborear la rica cereza, yo te la puedo fiar. Cómprame, Alejandrina, la mandarina que aquí yo vendo, la guanábana, el coco y el gran jojoto también los tengo. La naranja sabrosa, la pomarrosa también la llevo, y el mango que a ti te gusta, la lechosa traigo yo aquí con la parchita y el melón, tomate grande y el ají, cambur y limón”.

Basureros (Amaury Pérez)

Vienen por cada calle sucios y erguidos te acosan de imprevisto al doblar la esquina, huérfanos de la luz y de la comida, hijos del callejero y el laterío. Vienen por cada noche rudos y solos y tienen tanto estilo que quién diría que viven acechando la porquería con la mirada altiva y el fondo roto. Vienen por cada siglo, tan olvidados, son el perfil romano y el labio griego, el ademán del ruso y el rascacielo, la salvación del Moro y de los Cristianos. Que vienen los basureros ya te lo anuncio envuelve los desechos a tu manera y pon en el cartucho, sin que se vea, un poco de tus traiciones y tus abusos.

Ata bien tus manías, que no se salten, que en el brocal del saco se oculten todas y procura no hacerte la vista gorda para que en plena acera no se derramen. Que vienen los basureros es la hora justa pero no te exageres ni te propases para que no descubras al acostarte que se te escapó el corazón con la basura. Como vienen por el desagüe o por el cemento hasta se pensaría que no son tales pero han trascendido el tiempo de los mortales como el hierro oxidado, pero irredento. Vienen por cada prado, siempre imponentes, ebrios de media noche, tan excitados son del ardor, del ocre, necesitados y luego atropellados por malolientes. Vienen por cada mundo, tan enmendados, son la raíz y el nudo del Asia cruda, el rumor del latino que se dibuja en el ojo avisado de los disparos. Que vienen los basureros ya te lo anuncio!... (1987)

Trabajo, Quiero Trabajo (Atahualpa Yupanqui) Cruzando los salitrales uno se muere de sed. Aquello es puro desierto Y allí no hay nada que hacer. Trabajo, quiero trabajo Porque esto no puede ser Un día veré al desierto Convertido en un vergel. El río es puro paisaje,

Lejos sus aguas se van, Pero mis campos se queman Sin acequias ni canal. Trabajo, quiero trabajo, Porque esto no puede ser, Un día veré a mi campo Convertido en un vergel. Las entrañas de la tierra Va el minero á revolver. Saca tesoros ajenos Y muere de hambre después. Trabajo, quiero trabajo Porque esto no puede ser. No quiero que nadie pase Las penas que yo pasé. Despacito, paisanito, Despacito y tenga fe, Que en la noche del minero Ya comienza á amanecer. Trabajo, quiero trabajo, Porque esto no puede ser. A quien corresponda (Joan Manuel Serrat)

Un servidor, Joan Manuel Serrat, casado, mayor de edad, vecino de Camprodón, Girona, hijo de Ángeles y de Josep, de profesión cantautor, natural de Barcelona, según obra en el Registro Civil, hoy, lunes 20 de Abril de 1981, con las fuerzas de que dispone, atentamente

EXPONE (dos puntos) Que las manzanas no huelen, que nadie conoce al vecino, que a los viejos se les aparta después de habernos servido bien. Que el mar está agonizando, que no hay quien confíe en su hermano, que la tierra cayó en manos de unos locos con carnet. Que el mundo es de peaje y experimental, que todo es desechable y provisional. Que no nos salen las cuentas, que las reformas nunca se acaban, que llegamos siempre tarde, donde nunca pasa nada. Por eso y muchas deficiencias más que en un anexo se especifican, sin que sirva de precedente, respetuosamente SUPLICA Se sirva tomar medidas y llamar al orden a esos chapuceros que lo dejan todo perdido en nombre del personal. Pero hágalo urgentemente para que no sean necesarios más héroes ni más milagros pa' adecentar el local. No hay otro tiempo que el que no ha "tocao", acláreles quién manda y quién es el "mandao". Y si no estuviera en su mano

poner coto a tales desmanes, mándeles copiar cien veces que "Esas cosas no se hacen". Gracia que espera merecer del recto proceder de quien no suele llamarse a engaño, a quien Dios guarde muchos años. AMÉN. Canción última (Miguel Hernández - Joan Manuel Serrat)

Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias. Regresará del llanto adonde fue llevada con su desierta mesa, con su ruinosa cama. Florecerán los besos sobre las almohadas. Y en torno de los cuerpos elevará la sábana su intensa enredadera nocturna, perfumada. El odio se amortigua detrás de la ventana. Será la garra suave. Dejadme la esperanza. Pintada, no vacía: pintada está mi casa.

Disculpe el señor (Joan Manuel Serrat)

Disculpe el señor si le interrumpo, pero en el recibidor hay un par de pobres que preguntan insistentemente por usted. No piden limosnas, no... Ni venden alfombras de lana, tampoco elefantes de ébano. Son pobres que no tienen nada de nada. No entendí muy bien sin nada que vender o nada que perder, pero por lo que parece tiene usted alguna cosa que les pertenece. ¿Quiere que les diga que el señor salió...? ¿Que vuelvan mañana, en horas de visita...? ¿O mejor les digo como el señor dice: "Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da, no se quita...?" Disculpe el señor, se nos llenó de pobres el recibidor y no paran de llegar, desde la retaguardia, por tierra y por mar. Y como el señor dice que salió y tratándose de una urgencia, me han pedido que les indique yo por dónde se va a la despensa, Y que Dios, se lo pagará. ¿Me da las llaves o los echo? Usted verá que mientras estamos hablando llegan más y más pobres y siguen llegando. ¿Quiere usted que llame a un guardia y que revise

si tienen en regla sus papeles de pobre...? ¿O mejor les digo como el señor dice: "Bien me quieres, bien te quiero, no me toques el dinero...?" Disculpe el señor pero este asunto va de mal en peor. Vienen a millones y curiosamente, vienen todos hacia aquí. Traté de contenerles pero ya ve, han dado con su paradero. Estos son los pobres de los que le hablé... Le dejo con los caballeros y entiéndase usted... Si no manda otra cosa, me retiraré. Si me necesita, llame... Que Dios le inspire o que Dios le ampare, que esos no se han enterado que Carlos Marx está muerto y enterrado. Dondequiera que estés (Joan Manuel Serrat)

Dondequiera que estés, te gustará saber que por flaca que fuese la vereda no malvendí tu pañuelo de seda por un trozo de pan y que jamás, por más cansado que estuviese, abandoné tu recuerdo a la orilla del camino y por fría que fuera mi noche triste, no eché al fuego ni uno solo de los besos que me diste. Por ti, por ti brilló mi sol un día

y cuando pienso en ti brilla de nuevo sin que lo empañe la melancolía de los fugaces amores eternos. Dondequiera que estés te gustará saber que te pude olvidar y no he querido, y por fría que sea mi noche triste no echo al fuego ni uno solo de los besos que me diste. Dondequiera que estés... si te acuerdas de mí.

El hombre y el agua (Joan Manuel Serrat)

Si el hombre es un gesto el agua es la historia. Si el hombre es un sueño el agua es el rumbo. Si el hombre es un pueblo el agua es el mundo. Si el hombre es recuerdo el agua es memoria. Si el hombre está vivo el agua es la vida. Si el hombre es un niño el agua es París. Si el hombre la pisa el agua salpica. Cuídala como cuida ella de ti.

Brinca, moja, vuela, lava, agua que vienes y vas. Río, espuma, lluvia, niebla, nube, fuente, hielo, mar. Agua, barro en el camino, agua que esculpes paisajes, agua que mueves molinos. ¡Ay agua!, que me da sed nombrarte, agua que le puedes al fuego, agua que agujereas la piedra, agua que estás en los cielos como en la tierra. Brinca, moja, vuela, lava, agua que vienes y vas. Río, espuma, lluvia, niebla, nube, fuente, hielo, mar...

Epitafio para Joaquín Pasos (Ernesto Cardenal - Joan Manuel Serrat)

Aquí pasaba a pie por estas calles, sin empleo ni puesto y sin un peso. Sólo poetas, putas y picados conocieron sus versos. Nunca estuvo en el extranjero. Estuvo preso. Ahora está muerto. No tiene ningún monumento... Pero recordadle cuando tengáis puentes de concreto, grandes turbinas, tractores, plateados graneros, buenos gobiernos. Porque él purificó en sus poemas el lenguaje de su pueblo,

en el que un día se escribirán los tratados de comercio, la Constitución, las cartas de amor, y los decretos.. Hoy puede ser un gran día (Joan Manuel Serrat)

Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así, aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de ti. Dale el día libre a la experiencia para comenzar, y recíbelo como si fuera fiesta de guardar. No consientas que se esfume, asómate y consume la vida a granel. Hoy puede ser un gran día, duro con él. Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir, si lo empleas como el último que te toca vivir. Saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol y no dosifiques los placeres; si puedes, derróchalos. Si la rutina te aplasta, dile que ya basta de mediocridad. Hoy puede ser un gran día date una oportunidad. Hoy puede ser un gran día imposible de recuperar,

un ejemplar único, no lo dejes escapar. Que todo cuanto te rodea lo han puesto para ti. No lo mires desde la ventana y siéntate al festín. Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien. Hoy puede ser un gran día y mañana también. Hoy puede ser un gran día duro, duro, duro con él. Manuel (Joan Manuel Serrat)

Le llamaban Manuel, nació en España, su casa era de barro, de barro y caña. Las tierras del señor humedecían su sudor y su llanto, día tras día. Mendigo a jornal fijo como él no hubo entre olivos y trigos, por un mendrugo. Su casa era de barro, de barro y caña, le llamaban Manuel, nació en España. Le llamaban Manuel, nació en España, su mundo era otro mundo, tras la montaña. Del amo eran las tierras, camino abajo las moras y las flores de los ribazos. La mula y los arreos, el pan y el vino, los árboles, las piedras y los caminos. Su mundo era otro mundo, tras la montaña, le llamaban Manuel, nació en España.

Le llamaban Manuel, nació en España, ella guardaba un hijo en sus entrañas. Nunca nada fue suyo, nada tuvieron, por eso lloró tanto cuando murieron. Él con sus propias manos cavó una fosa sepultando sus sueños junto a su esposa. Ella guardaba un hijo en sus entrañas, le llamaban Manuel, nació en España. Le llamaban Manuel, nació en España, le vieron alejarse una mañana. Del amo era el olivo, donde lo hallaron y la soga de esparto que desataron. Y el pedazo de tierra donde hoy se pudre y el trigo que en la sierra su tumba cubre. Le vieron alejarse una mañana. Le llamaban Manuel, nació en España. Niño silvestre (Joan Manuel Serrat)

Hijo del cerro presagio de mala muerte, niño silvestre que acechando la acera viene y va. Niño de nadie que buscándose la vida desluce la avenida y le da mala fama a la ciudad. Recién nacido con la inocencia amputada que en la manada redime su pecado de existir. Niño sin niño indefenso y asustado que aprende a fuerza de palos como las bestias a sobrevivir.

Niño silvestre lustrabotas y ratero se vende a piezas o entero, como onza de chocolate. Ronda la calle mientras el día la ronde que por la noche se esconde para que no le maten. Y si la suerte por llamarlo de algún modo, ahuyenta al lobo, y le alarga la vida un poco más. Si el pegamento no le pudre los pulmones, si escapa de los matones, si sobrevive al látigo, quizás llegue hasta viejo entre cárceles y "fierros" sembrando el cerro de más niños silvestres, al azar. y cualquier noche en un trabajo de limpieza le vuele la cabeza a alguno de ellos, sin pestañear. Toca madera (Joan Manuel Serrat)

Nada tienes que temer, al mal tiempo buena cara, la Constitución te ampara, la justicia te defiende, la policía te guarda, el sindicato te apoya, el sistema te respalda

y los pajaritos cantan y las nubes se levantan. Cruza los dedos, toca madera. No pases por debajo de esa escalera. Y evita el trece y al gato negro. No te levantes con el pie izquierdo. Y métete en el bolsillo envuelta en tu carta astral una pata de conejo por si se quiebra un espejo o se derrama la sal. Y vigila el horóscopo y el biorritmo. Ni se te ocurra vestirte de amarillo. Y si a pesar de todo la vida te cuelga el "no hay billetes" recuerda que pisar mierda trae buena suerte. Toca madera, toca madera. Cruza los dedos, toca madera. Nada tienes que temer... Arriba los corazones... Nada tienes que temer pero nunca están de más ciertas precauciones. Cruza los dedos, toca madera. No pases por debajo de esa escalera. Y evita el trece y al gato negro. No te levantes con el pie izquierdo.

Que también hacen la siesta los árbitros y los jueces. Con tu olivo y tu paloma camina por la maroma entre el amor y la muerte. Y vigila el horóscopo y el biorritmo. Ni se te ocurra vestirte de amarillo. Y si a pesar de todo la vida te cuelga el "no hay billetes" recuerda que pisar mierda trae buena suerte. Toca madera, toca madera. Cruza los dedos, toca madera. Y ajústate los machos, respira hondo, traga saliva, toma carrera, y abre la puerta, sal a la calle, cruza los dedos, toca madera. Toca madera, toca madera. Cruza los dedos, toca madera.

Utopía (Joan Manuel Serrat)

Se echó al monte la utopía

perseguida por lebreles que se criaron en sus rodillas y que al no poder seguir su paso, la traicionaron; y hoy, funcionarios del negociado de sueños dentro de un orden son partidarios de capar al cochino para que engorde. ¡Ay! Utopía, cabalgadura que nos vuelve gigantes en miniatura. ¡Ay! ¡Ay, Utopía, dulce como el pan nuestro de cada día! Quieren prender a la aurora porque llena la cabeza de pajaritos; embaucadora que encandila a los ilusos y a los benditos; por hechicera que hace que el ciego vea y el mudo hable; por subversiva de lo que está mandado, mande quien mande. ¡Ay! Utopía, incorregible que no tiene bastante con lo posible. ¡Ay! ¡Ay, Utopía que levanta huracanes de rebeldía! Quieren ponerle cadenas Pero, ¿quién es quien le pone puertas al monte? No pases pena, que antes que lleguen los perros, será un buen hombre el que la encuentre y la cuide hasta que lleguen mejores días. Sin utopía la vida sería un ensayo para la muerte. ¡Ay! Utopía, cómo te quiero porque les alborotas el gallinero.

¡Ay! ¡Ay, Utopía, que alumbras los candiles del nuevo día!

Yo me manejo bien con todo el mundo (Joan Manuel Serrat)

Yo me manejo bien con todo el mundo, en eso mi padre puede estar tranquilo: él me ha dejado en vida sus ahorros y yo corro con los gastos del asilo. Con mi mujer, cuando nos vemos, nunca tenemos el más mínimo conflicto: ella se ocupa de alimentarme los niños y yo le paso un tanto al mes por los servicios. No sé a qué viene, portera, que vaya usted por ahí contando esas groserías de mí, que al jefe siempre estoy listo a servirlo, lo que me dice coincide con lo que pienso, le tapo sus chapuzas, le presto mi piso y él me recomienda para un ascenso. A los subordinados sé tratarlos con mano izquierda, les llamo camaradas, ellos pregonan que soy muy campechano y a cambio no me piden nunca nada. No me cabe en la cabeza lo que llegan a escribir en las paredes del retrete de mí, que me llevo bien con las autoridades, jamás les llamo con nombres soeces, yo les consiento sus barbaridades y ellos se cuidan de mis intereses. En las cuestiones espirituales, con las sotanas me entiendo de perlas,

yo les financio sus bienes temporales y ellos tramitan mi salvación eterna. No sé cómo hay quien se atreve en esta comunidad a poner en duda mi moralidad.

Picapedrero (Ariel Petrocelli - Víctor Heredia)

Pica la piedra y repica duro en el aire metal. Picapedrero, la muerte atrás de la piedra te sale a buscar. Pica la piedra y repica alguien saldrá a preguntar dónde pusieron tu puerta de atrás de la piedra te habrán de encontrar. Si el corazón ya no es sangre duro de tanto golpear rompe la vida en pedazos arroja la piedra al viento que va. Que cuando caiga tu sangre tu sangre de piedra también golpeará. Pica la piedra el compadre sombrero preso en el sol y la culebra del vino enrosca el tabaco con fríos de alcohol. Pica la piedra y luna piedra redonda de cal sale a mojar en la noche los ojos de piedra abiertos de sal. (1968)

Sin dios Hoy ha saltado la chispa, ni dios irá a trabajar ¿quién se come aquí la crisis? pero esto va a cambiar. Es-la-huel-ga. Terror capitalista exige una respuesta. ¡hay que darla ya! La única forma de pararles los pies Es recordarles quién mantiene a quién. No nos van a silenciar, Ya es hora de que se oiga la voz ¡¡¡del pueblo!!! La decisión está en la asamblea; acción directa, difusión. Nadie cree ya en burocracias, manipulación sindical. Cuidado con los esquiroles, son peor que los patrones. Huelga ¡¡general!! huelga ¡¡hasta vencer!! Hoy ha saltado la chispa, ni dios irá a trabajar ¿quién se come aquí la crisis? pero esto va a cambiar. ¡¡¡¡ es-la-huel-ga !!!!

Artista: Ska-P Album: El vals del obrero Canción: El vals del obrero Orgulloso de estar entre el proletariado Es difícil llegar a fin de meses Y tener que sudar y sudar "pa" ganar nuestro pan Este es mi sitio, esta es mi gente Somos obreros, la clase preferente Por eso, hermano proletario, con orgullo Yo te canto esta cancion, somos la revolucion Si senor ! la revolución Si senor !, si señor, somos la revolución Tu enemigo es el patrón Si senor !, si señor, somos la revolución Viva la revolución Estoy hasta los cojones de aguantar a sanguijuelas Los que me roban mi dignidad Mi vida se consume soportando esta rutina

Que me ahoga cada día más Feliz el empresario, mas callos en mis manos Mis riñones van a reventar No tengo un puto duro, pero sigo cotizando A tu estado del bienestar Resistencia ! Este es mi sitio... En esta democracia hay mucho listo que se lucra Exprimiendo a nuestra clase social Les importa cuatro huevos si tieenes catorce hijos Y la abuela no se puede operar Somos los obreros, la base de este juego En el que siempre pierde el mismo "prigao" Un juego bien pensado, en el que nos tienen callados Y te joden si no quieres jugar Resistencia ! Des-o-be-dien-cia ! El viejo obrero (o Canción del viejo obrero) (Silvio Rodríguez)

Después de las labores ahora voy a estudiar. Se fueron los patrones, vinieron a enseñar. Yo que no veo bien, yo que leo tan mal, yo que tan sólo sé vivir de trabajar. Mi mano está muy dura de construir el pan. Cuando mi idea la alcance, ¿adónde llegarán?

Mis ojos sólo han visto tierra de mi sudor. Ahora que ven los libros sé por qué alumbra el sol. Soy dueño de la rueda y del viejo azadón, pero según mi escuela soy más que emperador. (1971).

CINCO MINUTOS Y LA JUGUETERÍA Todos los días, cuando el despertador me grita: ¡arriba carne de escritorio, toma tu portafolios!, te esperan, la oficina, el tren, los colectivos, las ocho horas diarias, el jefe, con sus iras. Todos los días paso por la vidriera que me atrae, que me atrapa, de una juguetería y los cinco minutos que tarda el colectivo, vivo, toda una vida. Un caballo de cartón galopa una ilusión por toda la vidriera y un oso gordinflón pintado de marrón, ojos de lentejuelas, a una princesa azul, con vestido de tul, gracioso se le acerca, para bailar el vals que toca en su acordeón un viejito de cera. Se acerca el batallón de plomo y el tambor marca su rataplam, parecen de verdad, quien sabe a donde van, que guerra los espera. Aldeanas de papel se asoman al balcón de alguna casa vieja, pañuelos de color le van diciendo adiós, con lágrimas de temperas. Pero hay un niño dios dormido en su jergón con las palmas abiertas y todo el batallón, se queda en su lugar, ya no marcha a la guerra y de felicidad, un mono de peluche hace sus piruetas y bailando un minué, le va pisando el pie a una marioneta. Sentado en su rincón, bonete de color con su boca grotesca, hace a todos reír, entrega el corazón en cada voltereta, un payaso de amor, un loco, un soñador, un sentido poeta, que da felicidad y se sienta a llorar, sus lágrimas de pena. El tiempo ya pasó, yo no soy un juguete, no me puedo quedar. Al diablo la oficina, el tren, los colectivos, las ocho horas largas, el jefe con sus iras, si tengo el corazón del oso de cartón, quiero bailar un vals y ponerme un bonete,

no marchar a la guerra y ver de cerca a Dios, dormido en su jergón, con las palmas abiertas y después de cantar, de reír, de bailar, de saltar, de pasar por bufón, de dar el corazón, por que soy un poeta, un loco, un soñador, hacer como el payaso, llorar mis penas, solo, sentado en un rincón. RAFAEL AMOR® Canción : Organización Cantante : Las Manos de Filippi Álbum : Hasta las manos Se expande la miseria Por todo el planeta Y hay muchos caretas Que piensan que la meta. Capitalista que todos Podamos tener algún día La camioneta. Que cabeza mas concheta. Tienen plena confianza en esta mierda Y se piensan que esa paz Esa paz que te da el poder de explotar Esa paz que te da el poder de emplear Se expande en el planeta Todos sabemos que la meta es la plata La merca, las armas y la cometa Todos sabemos que te están saqueando Al primer mundo están emparchando Lo que realmente se expande por el mundo Es la muerte de este sistema inmundo Se expande en el planeta La resistencia a este sistema y es un enema ¡Salta la bronca y es un bochorno! Quien no sabe que son todos chorros Si te enteras que hoy, será de capital Si queda un puesto de laburo Seguro que está acá por comer un da más Me puedo concentrar y no pensar...

Descansar el balero Esa es la enema para el obrero Organización internacional Revolucionaria contra el capital Contra los burócratas Contra la patronal Contra el fondo monetario internacional Eso es antiguo, me dijo un coso Ese coso no era un mocoso Era un groso de la cantora Míralo ahora se fue la moda Lo que todos sabemos esta prohibido Vos sos el reflejo de los dormidos Defender a la compañía no es cosa mía, no es cosa mía Y con la carne del artista combaten Su problema de la piratería, no es cosa mía. Van a usar a primerísimas figuras Hay millones que no facturan Y laburan por la culpa de tu estructura Compañía radio censura Todo para vos y el estado te ayuda El estado que te tortura, Con su democracia, con su dictadura Están más cerca de darles ayuda A los que viven de esta basura / usura Todo aquel que piense Que Duhalde no es igual Tiene que entender que no es as Ese es otro hijo de puta... Y hay que matarlo No hay que pagar Ni a la banca internacional Ni lo impuestos nacionales

http://www.geocities.com/cantoargentino/indice.html

LOS OBREROS DE MORÓN - Milonga Letra y Música: Jorge L. Marziali Se levantan cuando El gallo aun no cantó... Y perfuman de rumores La estación Los persigue la impaciencia Y ese plus por asistencia Al costado menos frío del vagón. Después entran a Desgano a la ciudad Por que intuyen que es perder La libertad Y en las noches se desquitan Matecito y tortas fritas Y que llueva lo que quiera en el barrial. Estribillo Allá se van... Aquellos son Esos tigres verdaderos Son mis diarios compañeros Mis hermanos los obreros de Morón. Hay un bolso con Un peine y con un pan Algún diario y la camisa De sudar Y la changa cotidiana De trepar por las ventanas En el tren que los devuelva a su lugar. Ellos duermen y yo Pienso una canción Dos maneras de soñar Con la estación Si discuten algún tema Se deschavan con sus lemas Si viviera votarían por Perón. Estribillo Allá se van... Aquellos son Esos tigres verdaderos

Son mis diarios compañeros Mis hermanos los obreros DOM SOLM De Moroo..oón

Y SUEÑO UNA FAROLERA - Canción Letra y música: Jorge Marziali Yo sueño cosas de niños, historietas para armar, juegos que cambien el juego moral de la humanidad. Sueño un mambrú carpintero amigo de la razón con un serrucho en las manos y un niño en el corazón. Y sueño una farolera que no salga con cualquiera... Me sueño en alguna siesta a la orilla del canal, me sueño en mi bicicleta por la sombra del parral. Y sueño un arroz con leche con gente de este lugar que sepa abrir la puerta pa´jugar de igual a igual. Y sueño una farolera que no salga con cualquiera... Cuando no sueño trabajo y no dejo de pensar que el sueño que yo he soñado puede ser la realidad. Me gusta soñar despierto

sobre el puente de Avignon donde hacen así los que hacen aunque les digan que no. Y sueño una farolera que no salga con cualquiera... El juego que más me gusta es el “Al don pirulero” porque siempre paga prenda el que no atiende a su juego. Quisiera seguir soñando como un niño en su lugar, pero ya está bien de sueños, es hora de despertar. Que pase la farolera y no vuelva a tropezar.

TRABAJO, QUIERO TRABAJO - Canción Letra y Música: Atahualpa Yupanqui Cruzando los salitrales, uno se muere de sed: aquello es puro desierto y allí no hay nada que hacer Trabajo, quiero trabajo; porque esto no puede ser. Un dia veré al desierto, convertido en un vergel. El río es puro paisaje; lejos, sus aguas se van. Pero, los campos se queman, sin acequias ni canal. Trabajo, quiero trabajo, porque esto no puede ser. No quiero que naide pase

las penas que yo pasé. Las entrañas de la tierra va el minero a revolver. Saca tesoros ajenos y muere de hambre después. Trabajo, quiero trabajo, porque esto no puede ser. No quiero que naide pase las penas que yo pasé. Despacito, paisanito. Despacito y tenga fe, que en la noche del minero ya comienza a amanecer. Trabajo, quiero trabajo. Trabajo, quiero trabajo, porque esto no puede ser. Homero Viejas Locas Composição: Indisponível Cuando sale del trabajo, Homero viene pensando que al bajar del colectivo, esquivará algunos autos, cruzará la avenida, se meterá en el barrio, pasará dando saludos y monedas a unos vagos. Dobla en el primer pasillo y ve que va llegando, y un ascensor angosto lo lleva a la puerta del rancho. Dice que está muy cansado y encima hoy no pagaron imposible bajarse de esta rutina y se pregunta¨¿hasta cuándo?¨ Se hace dificil siendo obrero hacerse cargo del pan de tu esposa, tus hijos, del alquiler y algo más. Poco disfruta sus días pensando en cómo hará, si en ese empleo no pagan y cada vez le piden más. Qué injusticia que no se valore eficiencia y responsabilidad, porque él hoy se mató pensando y es lo mismo que uno más,

Homero está cansado, come y se quiere acostar, vuelve a amanecer y entre diario y mates se pregunta ¨¿cuánto más?¨. Y es así, la vida de un obrero es así, la vida en el barrio es así y pocos son los que van a zafar. Y es así, aprendemos a ser felices así, la vida del obrero es así y pocos son los que van a zafar. Sí Jefe Ignacion Copani En este reino del teje y maneje el que sabe, sabe y el que no... es jefe, por eso hermano, habrá que aguantar si no te ha tocado ser el ¨number one¨. En este cuento, sainete o tragedia mientras haya jefes habrá chupamedias... todos vivimos haciendo esa esgrima y todos tenemos algún jefe encima. Soy obediente y nunca pienso, téngame en mente para un ascenso. usted, el rey... y yo, el paje, brindándole siempre este homenaje. Sí jefe, sí jefe... le llevo el maletín, le beso el calcetín.

Si jefe, si jefe a todo lo que quiera oír. En este cuento salvaje y hereje cualquiera es el malo y el bueno es el jefe. mientras la tropa libra la batalla quién creen que se llevará las medallas. Soy obediente y nunca pienso, téngame en mente para un ascenso. usted: caviar y yo: un salame, iré corriendo cuando me llame. Sí jefe, sí jefe... le sirvo un buen café, le beso el otro pie. Sí jefe, sí jefe... a todo lo que mande usted. Pero algún día sin previo aviso si se descuida le muevo el piso. Sí jefe, sí jefe... todos me envidiarán y me repetirán Sí jefe, sí jefe... y cobraré sin trabajar.

La Guitarra Los Autenticos Decadentes Tuve un problema e dificil solución en una época difícil de mi vida. Estaba entre la espada y la pared, y aguantando la opinión de mi familia. Yo no quería una vida normal, no me gustaban los horarios de oficina. Mi espíritu rebelde se reía del dinero, del lujo y el confort. Y tuve una revelación, ya sé que quiero en esta vida. Voy a seguir mi vocación será la música mi techo y mi comida. Porque yo no quiero trabajar, no quiero ir a estudiar, no me quiero casar. Quiero tocar la guitarra todo el día, y que la gente se enamore de mi voz. Porque yo no quiero trabajar, no quiero ir a estudiar, no me quiero casar. Y en la cabeza tenía la voz de mi viejo, que me sonaba como un rulo de tambor. Vos mejor que te afeités, mejor que madurés, mejor que laburés. Ya me cansé de que me tomes la cerveza, te voy a dar con la guitarra en la cabeza. Vos mejor que te afeités,

mejor que madurés, mejor que laburés. Ya me cansé de ser tu fuente de dinero, voy a ponerte esa guitarra de sombrero. Y tuve una revelación, ya sé que quiero en esta vida. Voy a seguir mi vocación será la música mi techo y mi comida. Porque yo no quiero trabajar, no quiero ir a estudiar, no me quiero casar. Quiero tocar la guitarra todo el día, y que la gente se enamore de mi voz. Pato trabaja en una carnicería Moris.

Todo empezó con el chiste que decía lo tuyo es mío y lo mío es mío no comprendimos que eso sería lo que algún día nos heriría fueron los días, los días de oro y el sol brillaba sin preguntar después crecimos y nos fuimos del barrio Pato trabaja en una carnicería tiempos aquellos de rosedales novias de Flores, primeros cigarrillos nunca al colegio, siempre la vida y las mañanas del sol aquel hemos crecido y visto el mundo en los diarios el comunismo resultó complicado lo tuyo es mío y lo mío es mío nos ha llevado a la indiferencia tenés excusas, los otros tienen que te mantengan para eso están sos el burgués mas corrompido que existe y te engañas pensando que sos un hippie vos explotas a todos y no das nada y eso es ser el peor capitalista cuando tenés, te hacés el burro

vivís de arriba, que asco me das vos te reís del mundo y de las personas pero querés que el mundo te alimente otros te proporcionan lo necesario y vos seguís creyendo que es lo corriente que inútil sos, que mantenido mírate un poco, baja de ahí siempre estás en artista y te hacés el genio cultivas tu aire ausente y despreocupado porque te supergusta hacerte el raro y tu fama te tiene muy preocupado te haces copar, como engañas sos de mentira y no servís. Pato trabaja en una carnicería Pato trabaja en una carnicería Pato trabaja en una carnicería Blues del estibador Memphis La Blusera Puerto de Buenos Aires, Allá el laburo es duro bajo el sol, Todos los días voy al puerto, Me baña el mismo sudor. Y al amarrar a los muelles Pasa el blues del estibador. Cada vez que zarpa un barco Los guinches no se mueven más, Tres remolcadores tiran de un barco Y se lo llevan de la dársena. Pregúntenle cuánto dolor, Al espaldar de estibador. Blues obrero, blues obrero, Blues obrero, nena, blues bien blues, Tengo blues, tengo blues, Blues del estibador. Y al amarrar a los muelles Pasa el blues del estibador. Un, dos, tres bolsas cargué, sí, cargué, Cuatro, cinco, seis bolsas cargué, sí, cargué,

Y cuando pierdo la cuenta, ya no me quedan fuerzas Ni para gastar los diez palos que me quedan. Blues obrero, blues obrero, Blues obrero, nena, blues bien blues, Tengo blues, tengo blues, Blues del estibador. Y al amarrar a los muelles Pasa el blues del estibador. Y al amarrar a los muelles Pasa el blues del estibador. Artista: Estopa Album: La Calle es Tuya Canción: Pastillas de freno Abro una puerta negra Retumban mis oídos, La calle queda muerta El sol aún no ha salido Saco de mi cartera Una tarjeta y ficho Y pienso que si se acaba el mundo Ahí fuera… Son dos minutos tarde Vaya día que me espera, Me pongo un uniforme De esos que no se nota la mierda Comienzo a fusionarme Con un robot que pega Unos chispazos de miedo Y si se acaba el mundo ahí fuera Me la pela, me la pela… Me la pela, me la pela Me da igual si llueve O nieva porque aquí… Porque aquí pican las prensas Que más de un deo se han llevao ¿Que piensas? que no haces piezas Me despierta el encargao Que hoy viene acelerao Se ha levantao

Con el pie izquierdo Porque se le ha olvidao Tomarse las pastillas de freno A toda pastilla, Salpicaderos, Comienza mi pesadilla, Muy pocos ceros En mi nomina ilegal Yo como firmé un contrato No puedo parar, parar Pa, pa pastillas de freno A toda pastilla Salpicaderos, Comienza mi pesadilla Muy pocos ceros en mi nomina ilegal Yo como firmé un contrato No puedo parar, parar, parar, parar Hora del bocadillo Estaba ya desmayado Mi estómago vacío Porque aún no he desayunado De pronto suena el pito Mientras yo me estoy lavando las manos Ese pito fatídico Que me devuelve al trabajo

CANTO LABRIEGO Teresa Parodi A sol y sombra va el campesino, El canto arado es su destino, A sol y sombra entregándose A la bravura con que la tierra Se hace arisca o se le hace buena. A sol y sombra va el campesino Entregándose. Ay! Madre tierra, no te demores Y al campesino a cielo abierto Dale tus dones Que el hambre es mucha,

La paga poca Y el hombre es pobre. Le hunde las manos cuando la siembra, Se le hace suya aunque sea ajena y enamorado la hace parir. Fuego en el alma, fuego en la huella, El sol a pique quema que quema Y esa "cordiona" que lejos llora En guaraní. Ay! Madre tierra no te demores... Zamba de Juan Panadero Cuchi Leguizamón –Manuel J. Castilla Qué lindo que yo me acuerde de Don Juan Riera cantando que así le gustaba al hombre lo nombren de vez en cuando Panadero Don Juan Riera con el lucero amasaba y daba esa flor de trigo como quien entrega el alma Cómo le iban a robar ni queriendo a Don Juan Riera si a los pobres les dejaba de noche la puerta abierta A veces hacía jugando un pan de palomas blancas Harina su corazón, al cielo se le volaba Por su amistad en el vino sin voz queriendo cantaba Y a su canción como al pan la iban salando sus lágrimas Maturana Musica: Cuchi Leguizamón Letra: Manuel J. Castilla

El que canta es Maturana chileno de nacimiento, anda rodando la tierra con toda su tierra dentro. Andando por esos montes en Salta se ha vuelto hachero, si va a voltear un quebracho su sangre llora primero. Chilenito ¡ay! desterrado en el vino que lo duerme dormido llora su pago. Qué será de este hacherito de ese de que no ha sido nada, lo irán cantando los vinos que ese chileno tomaba. Tal vez el carbón se acuerde del hombre que lo quemaba y que en el humo iba al cielo machadito Maturana

Chiquilín de Bachín Música : Astor Piazzolla Letra: Horacio Ferrer Por las noches, cara sucia de angelito con bluyín, vende rosas por las mesas del boliche de Bachín. Si la luna brilla sobre la parrilla, come luna y pan de hollín. Cada día en su tristeza que no quiere amanecer, lo madruga un seis de enero

con la estrella del revés, y tres reyes gatos roban sus zapatos, uno izquierdo y el otro ¡también! Chiquilín, dame un ramo de voz, así salgo a vender mis vergüenzas en flor. Baleame con tres rosas que duelan a cuenta del hambre que no te entendí, Chiquilín. Cuando el sol pone a los pibes delantales de aprender, él aprende cuánto cero le quedaba por saber. Y a su madre mira, yira que te yira, pero no la quiere ver. Cada aurora, en la basura, con un pan y un tallarín, se fabrica un barrilete para irse ¡y sigue aquí! Es un hombre extraño, niño de mil años, que por dentro le enreda el piolín. Chiquilín, dame un ramo de voz, así salgo a vender mis vergüenzas en flor. Baleame con tres rosas que duelan a cuenta del hambre que no te entendí, Chiquilín.

La Changa de los domingos Teresa Parodi

LA SIETE MA CO LUCINDA OU OINA EL CRISTINO A BUSCARME PARA HACER LA CHANGA DE LOS DOMINGOS. YAJHA CATU PORQUE ES TARDE PASÁ EL MATE DEL ESTRIBO Y EJHEYA A LOS CUNUMÍ QUE POR UNA VEZ SE VISTAN SOLITOS. NIQUIRIRI AÑA ME ...¡JESU! NO SEAS SONSA, TE DIGO YA SÉ QUE NO MEJORAMOS NI AUNQUE TRABAJE EN DOMINGO. PERO QUÉ SE PUEDE HACER ALLÁ ESTÁBAMOS PERDIDOS NO TENÍA ITÉ TRABAJO POR ESO FUE QUE VINIMOS ¡PEINA! NO SÉ QUÉ TE PASA SONREÍME UN POQUITITO DEJÁME CREER QUE PUEDO MEJORAR NUESTRO DESTINO. BUENOS AIRES NO ES TAN GRANDE SOMOS MUCHOS CORRENTINOS Y POR LA RADIO SE ESCUCHA CASI SIEMPRE UN CHAMAMÉ, ADEMÁS DESPUES DE TODO PENSÁ UN POQUITO MUJER EL CAMINO SI NOS TRAE PUEDE LLEVARNOS TAMBIÉN. YO TAMPOCO NO ME HALLO PERO ANGAÚ QUE ME OLVIDO HAY QUE HACERSE DE VALOR NUNCA AFLOJA UN CORRENTINO. CUANDO ME PAGUEN LA CHANGA VOY A COMPRARTE EL VESTIDO QUE DIJISTE QUE TE GUSTA EN EL ALMACÉN DE DON FLORENTINO. Y LOS SÁBADOS POR LA NOCHE TE LUCIRÉ DE LO LINDO EN LA PISTA DE CAMACHO

CHAMAMECEANDO TUPIDO. NIQUIRIRÍ AÑA ME ...¡JESU! ABUENÁTE YA CONMIGO DEJÁME CREER QUE PUEDO MEJORAR NUESTRO DESTINO ANGÁ SUEÑOS NO ME FALTAN PORQUE ME SOBRAN MOTIVOS LE PONGO EL PECHO A LA VIDA NUNCA AFLOJA UN CORRENTINO.

DUERME NEGRITO (CANCION URUGUAYA) Letra de Zitarrosa Musica de Zitarrosa Duerme duerme negrito Que tu mama 'ta en el campo negrito Duerme duerme mobila Que tu mama 'ta en el campo mobila Te va trae' codornices para ti Te va trae' rica fruta para ti Te va trae' carne de cerdo para ti Te va trae' muchas cosas para ti Y si negro no se duerme Viene el diablo blanco y zas! ... Le come la patita chicapumba Chicapumba apumba chicapumba ... Duerme duerme negrito Que tu mama 'ta en el campo negrito Trabajando Trabajando duramente Trabajando sí Trabajando y va de luto Trabajando sí Trabajando y no le pagan Trabajando sí Trabajando y va tosiendo Trabajando sí

Pa'l negrito chiquitito Pa'l negrito sí Trabajando sí Trabajando sí Duerme duerme negrito Que tu mama 'ta en el campo negrito Negrito ... Negrito ... MILONGA DEL DESOCUPADO Autor: Jorge Marziali He visto al desocupado pasar, por la puerta de mi casa Las manos en los bolsillos y la vergüenza en la cara. Iba de campera gris y azul, el pantalón le brillaba, Con un brillo que perdió cuando bajó la mirada. He visto al desocupado pasar por la puerta de mi casa. Porque ha de tener vergüenza, señor, un hombre que tiene oficio Será de ver la esperanza, repartida en pedacitos Por no poder remediar la ilusión con la pinza y el martillo Y no saber que decir cuando lo miran los hijos Porque ha de tener vergüenza, señor, un hombre que tiene oficio. Yo que soy desocupado y voy acomodando palabras Me veo en su desnudez de camperita gastada El desocupado piensa, tal vez, que ya no sabe hacer nada Que se quedó sin oficio porque nadie lo contrata Yo que soy desocupado estoy acomodando palabras He visto al desocupado pasar por la puerta de mi casa El miedo pisándole apenas las botamangas Yo voy de desocupado con él, aunque tenga una guitarra

OLOR A GOMA QUEMADA Autor: Rafael Amor Olor a goma quemada, viene, de los barrios de la hambruna.

Llama el bombo y el piquete, corta la ruta. Llamarada y humo negro, crecen, y entre chispa y reverbero, con perfiles de ceniza, los piqueteros. Una mujer piel y huesos, marcha y en sus pechos consumidos, va amamantando otro hambriento, recién parido. Para mi pueblo Argentino, salud, la libertad y el trabajo. La dignidad de los libres del sur, que tantas veces cantamos. La dignidad de los libres del sur que tantos han traicionado. Yo en patas y hambreado soy la violencia y ellos armados hablan de paz... Olor a goma quemada, temen, que se chamusque la historia. Dos cosas que les espantan, pueblo y memoria. Con un " me duele" de reuma, llegan, hasta los hipermercados a reclamar la comida, los jubilados. Y van al corte compadre, firmes, frente a la gendarmería y en las ollas populares clama la vida. MILONGA NOMÁS Autor: Roberto Yacomuzzi Milonga nomás / pa· decir tantas cosas Lo mismo ha de ser / fugaz o sentenciosa Y junto al resplandor de algún fogón Y cuando el hombre quiere ser canción Si se niega a ignorar el corazón Milonga nomás.

Milonga que es / seguir, volver, partida Guitarra esencial / de cuna pobre y vida Mi tierra por sus venas circuló El pálido paisano la olvidó La ausencia me enseñó su entonación Milonga nomás. Milonga porque / se hace largo el camino Te vengo a buscar / como buscando alivio Sos grito que me brota sin gritar Sos beso que sin falta ha de llegar A veces juguetona o montaraz Milonga nomás Milonga ya ves / mientras andes conmigo No serás mejor / pero tampoco olvido Y cuando sienta el peso del dolor Y cada vez que encuentre un casi amor Cuando para el amigo sea el honor Milonga nomás.

CORAZÓN LIBRE Autor: Rafael Amor Te han sitiado corazón y esperan tu renuncia, los únicos vencidos corazón, son los que no luchan. No los dejes corazón que maten la alegría, remienda con un sueño corazón, tus alas malheridas. No te entregues corazón libre, no te entregues. No te entregues corazón libre, no te entregues. Y recuerda corazón, la infancia sin fronteras, el tacto de la vida corazón, carne de primaveras. Se equivocan corazón, con frágiles cadenas, más viento que raíces corazón, destrózalas y vuela. No te entregues corazón libre... No los oigas corazón, que sus voces no te aturdan, serás cómplice y esclavo corazón, si es que los escuchas.

No te entregues corazón libre... Adelante corazón, sin miedo a la derrota, durar, no es estar vivo corazón, vivir es otra cosa. No te entregues corazón libre...

Te recuerdo Amanda Te recuerdo Amanda la calle mojada corriendo a la fabrica donde trabajaba Manuel. La sonrisa ancha la lluvia en el pelo no importaba nada ibas a encontrarte con él con él, con él, con él son cinco minutos la vida es eterna en cinco minutos suena la sirena de vuelta al trabajo y tu caminando lo iluminas todo los cinco minutos te hacen florecer. Te recuerdo Amanda la calle mojada corriendo a la fabrica donde trabajaba Manuel. La sonrisa ancha la lluvia en el pelo no importaba nada ibas a encontrarte con él con él, con él, con él que partió a la sierra que nunca hizo daño que partió a la sierra y en cinco minutos quedó destrozado suena la sirena de vuela al trabajo

muchos no volvieron tampoco Manuel. Te recuero Amanda la calle mojada corriendo a la fabrica donde trabajaba Manuel. La plegaria a un labrador Levántate y mira la montaña de donde viene el viento, el sol y el agua tú que manejas el curso de los ríos tu que sembraste el vuelo de tu alma. Levántate y mírate las manos para crecer estréchala a tu hermano. Juntos iremos unidos en la sangre hoy es el tiempo que puede ser mañana. Líbranos de aquel que nos domina en la miseria. Tráenos tu reino de justicia E de igualdad. Sopla como el viento la flor de la quebrada. Limpia como el fuego el cañón de mi fusil. Hágase por fin tu voluntad aquí en la tierra. Danos tu fuerza y tu valor al combatir. Sopla como el viento la flor de la quebrada. Limpia como el fuego el cañón de mi fusil. Levántate y mírate las manos para crecer estréchala a tu hermano juntos iremos unidos en la sangre ahora y en la hora de nuestra muerte

amén, amén, amén

View more...

Comments

Copyright � 2017 NANOPDF Inc.
SUPPORT NANOPDF