El cuento \"Réquiem con Tostadas\" se enfoca en la dinámica de la

El cuento "Réquiem con Tostadas" se enfoca en la dinámica de la familia y los factores que pueden afectarla, a saber alcoholismo. La familia en la que el cuento se centra está destrozado por alcohol. La protagonista del cuento es un muchacho de trece años llamado Eduardo, quien explica la situación de su familia al amante de su madre muerta. Él hace esto porque sabe que su madre es demasiado silencioso a decir a su amante sobre la manera en la que ella vive en su casa. Debido al abuso a manos de su esposo y una falta de amor y cariño en su matrimonio, la madre de Eduardo tiene un amante quien le ama y le importa sobre ella. El padre de Eduardo es un borracho quien abusa a su esposa y dos hijos, Mirta and Eduardo. Eduardo explica esto al amante de su madre, «A Mirta y a mí nos daba con el cinto, duele bastante, pero a mamá le pegaba con el puño cerrado. Porque sí nomás, sin mayor motivo: porque la sopa estaba demasiado caliente, o porque estaba demasiado fría, o porque no lo había esperado despierta hasta las tres de la madrugada, o porque tenía los ojos hinchado de tanto llorar». Esta cita muestra que el padre de Eduardo nunca está satisfecha y siempre encuentra un rázon pegar a su esposa. «Los ojos hinchado de tanto llorar» es probablemente causada por la desilusión, la frustración, y la tristeza de la madre de Eduardo estimulados por el abuso que ella se enfrenta a las manos de su esposo. El matrimonio debe incluir el amor y el cariño, pero en vez de esto, la madre de Eduardo es en un matrimonio que incluye lo contrario. La madre de Eduardo se acostumbra tanta a su situación en la casa que ella finalmente detiene llorar: «Después, con el tiempo, mamá dejó de llorar. Yo no sé cómo hacía, pero cuando él le pegaba, ella ni siquiera se mordía los labios, y no lloraba, y eso al Viejo le daba todavía más rabia. Ella era consciente de eso, y sin embargo prefería no llorar». En este pasaje, se puede ver que la madre de Eduardo reprime su pena. El abuso de su esposo es un parte rutinario de su vida

que ella simplemente espera y no reacciona a. Aunque ella reprime su pena, todavía existe, y ella necesita descubrir una manera de aliviarla. La situación en la casa es tan seria que Eduardo a veces no va a la escuela para proteger a su madre, «A veces yo no iba a la escuela, no para hacer la rabona, sino para quedarme rondando la casa, ya que siempre temía que el Viejo llegara durante el día, más borracho que de costumbre, y la moliera a golpes. Yo no la podía defender, usted ve lo flaco y menudo que soy, y todavía entonces lo era más, pero quería estar cerca para avisar a la policía». Este pasaje muestra que no soló es la madre de Eduardo en un matrimonio sin amor, sino también tiene que temer la muerte a las manos de su esposo. Además, este pasaje sugiere que la madre de Eduardo necesita un protector en su vida. Generalmente el esposo de una mujer sirve como su protector, pero el padre de Eduardo pone en su lugar a su esposa en peligro. Después de describir con detalle el alcance del abuso enfrentado por la madre de Eduardo, Eduardo explica el cambio que el amante induce en su vida. Un pasaje largo (pero importante) passage demuestra este cambio: «Antes de que usted apareciera, yo había notado que cada vez estaba más deprimida, más apagada, más sola. Tal vez por eso fue que pude notar mejor la diferencia. Además, una noche llegó un poco tarde (aunque siempre mucho antes que papá) y me miró de una manera distinta, tan distinta que yo me di cuenta de que algo sucedía. Como si por primera vez se enterara de que yo era capaz de comprenderla. Me abrazó fuerte, como con vergüenza, y después me sonrió. ¿Usted se acuerda de su sonrisa? Yo sí me acuerdo. A mí me preocupó tanto ese cambio, que falté dos o tres veces al trabajo (en los últimos tiempos hacía el reparto de un almacén) para seguirla y saber de qué se trataba. Fue entonces que los vi. A usted y a ella. Yo también me quedé contento. La gente puede pensar que soy un desalmado, y quizá no esté bien eso de haberme alegrado porque mi madre engañaba a mi padre. Puede pensarlo. Por

eso nunca lo digo. Con usted es distinto. Usted la quería. Y eso para mí fue algo así como una suerte. Porque ella se merecía que la quisieran. Usted la quería ¿verdad que sí? Yo los vi muchas veces y estoy casi seguro». Este pasaje demuestra un número de cosas. Primeramente, explícitamente expone la tristeza que la madre de Eduardio siente antes de entrar en su vida el amante. Las palabras como “deprimida”, “apagada”, y “sola” reflejan esta tristeza intensa. En segundo lugar, muestra la perspicacia de Eduardo. Cuando su madre sonríe, él es tan sacudido que la sigue para ver lo que en su vida está trayendo una sonrisa a sus labios. Por último, la manera en la que el amante de la madre de Eduardo satisface sus necesidades necesita se puede ver. Eduardo es “casi seguro” que el amante de su madre le ama. El amor es el aspecto de su vida que es ausente, y él le da eso a la madre de Eduardo. El padre de Eduardo sigue Eduardo un día y descubre que su esposa está engañando a él, lo que es por qué él la mata. El amante no está allí protegerla. Aunque él no puede protegerla, ofrece su amor en su vida para compensar por su vivir en un matrimonio sin amor. Demuestra su amor para ella por la manera que reacciona cuando Eduardo le dice sobre la vida de su madre: «Por eso, hace un rato, cuando usted se me acercó y me invitó a tomar un capuchino con tostadas, aquí en el mismo café donde se citaba con ella, yo sentí que tenía que contarle todo esto. A lo mejor usted no lo sabía, o sólo sabía una parte, porque mamá era muy callada y sobre todo no le gustaba hablar de sí misma. Ahora estoy seguro de que hice bien. Porque usted está llorando, y, ya que mamá está muerta, eso es algo así como un premio para ella, que no lloraba nunca». Por llorar, él muestra que realmente le importa sobre ella y es afectado emocionalmente por la manera en la que su propio esposo la trata.

En conclusión, el cuento muestra la manera en la que las personas encuentran las maneras de satisfacer las necesidades en sus vidas. Para la madre de Eduardo, esas necesidades son el amor y el cariño, lo que ella satisface por encontrar a un amante.