Evaluación Común del País 2004 (CCA)

March 3, 2018 | Author: Anonymous | Category: Apuntes, Apuntes Universitarios, Economía, Historia Económica de España y Mundial
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Evaluación Común del País (CCA)

Cuba

Indice

Resumen ejecutivo……………………………………………………… 4 Introducción…………………………………… …………….. 12 1. 2. 3. 4. I.

El Estado y el modelo económico social..................................………14 1. 2. 3.

II.

Antecedentes ……………………………………………………….. 12 Objetivos del CCA ………………………………………………….12 Estructura del informe ……………………………………………..12 Algunos datos sobre Cuba ………………………………………….13

Antecedentes ………………………………………………………… 14 El Estado y las políticas sociales ……………………………………14 El modelo económico y la equidad. Retos asumidos en los 90 .…...17

Situación respecto a temas prioritarios ……………………….……. 25 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.

Situación energética ………………………………………………… Medio ambiente ……………………………………………………... Perspectiva de género en el desarrollo socioeconómico …………... Situación de la salud ……………………………………….……….. Situación en la educación …………………………………………… Situación de la cultura ……………………………………………… Situación de la familia, la niñez y la adolescencia ………………… Situación de la vivienda …………………………………………….. Situación de las esferas agropecuaria y alimentación …………….. Priorización territorial y cooperación descentralizada ……………

Referencias bibliográficas Indicadores de la Evaluación Común del País Anexo I

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Resumen ejecutivo La Evaluación Común del País (CCA) es un análisis de la situación del país realizado por el Sistema de Naciones Unidas en colaboración con las contrapartes nacionales y responde a los requerimientos de la Asamblea General de la s Naciones Unidas * de lograr una coordinación más efectiva entre las partes del Sistema y las demandas en el ámbito de los países para la edificación de las capacidades nacionales. El presente documento es el primer CCA hecho sobre Cuba y brinda un pano rama general del desarrollo económico y social nacional, al tiempo que permite un mayor conocimiento de los principales retos del desarrollo y de las prioridades establecidas nacionalmente. El estado y las políticas sociales. La experiencia cubana ha res ultado relevante por su temprana adopción de políticas sociales destinadas a fomentar la equidad, en el entendido de que la equidad no es solamente un problema de distribución del ingreso, sino un concepto de múltiples dimensiones que comprende la igualdad de oportunidades y de acceso, tanto como la distribución del consumo, la riqueza y el capital humano. En Cuba, el Estado ha expresado la voluntad política de cumplir su responsabilidad y desempeñar un papel determinante en los procesos de transformación económica, de tal forma que pueda continuar garantizando la integridad del desarrollo y la equidad social. El modelo económico y la equidad . Retos asumidos en los 90. A inicios de los 90 la economía cubana fue afectada negativamente por factores externos vinculados a la desaparición del campo socialista y el recrudecimiento de los efectos negativos del bloqueo impuesto por el gobierno norteamericano. En respuesta, se adoptó un plan de emergencia económica denominado Período Especial , que tenía como objetivos fundamentales detener la caída del producto y de reorientar todo el funcionamiento económico interno de acuerdo a las nuevas condiciones internacionales, p ara su posterior recuperación. Las acciones introducidas entonces se encaminaron a concentrar las inversiones en sectores de rápida recuperación y generadores de divisa s; lanzar un programa intensivo de ahorro energético; y poner en marcha un programa alimenta rio que permitiera sustituir las importaciones de alimentos que se realizab an del antiguo bloque socialista. En líneas generales dichas modificaciones consistieron en aceptar la posibilidad de la existencia de otras formas de propiedad, además de la estatal, vinculadas a la asociación con el capital extranjero, así como otro grup o de acciones relacionadas con aspectos financieros, bancarios, de planificación y de gestión que no eran utilizadas tradicionalmente en Cuba. Comenzó así la reorganización de la política económica y, por ende, del nuevo modelo económico, en el que, se introducen nuevas formas organizativas de funcionamiento y gestión para las empresas estatales y cooperativas; así como una apertura del mercado interno, con espacios para el mercado no estatal con precios no controlados, es decir, regidos por la oferta y la demanda.. Al mismo tiempo, se ha mantenido el papel del Estado como controlador y regulador de toda la actividad económica. La economía cubana está enfrentada a un largo y difícil proceso de cambios estructurales. Deberá continuar aprovechando las posibilidades de los sectores tradicionales, sobre la base de una mayor eficiencia económica, y, al mismo tiempo, deberá continuar incentivando el desarrollo de ramas nuevas, que aprovechen las ventajas comparativas de la economía (por ejemplo, alta calificación de la fuerza de trabajo). Este es un proceso que demanda recursos financieros y materiales. La política social mantiene en esencia su forma de funcionamiento, en tanto no han variado ni los objetivos estratégicos, ni los principios de funcionamiento, y no se ha privatizado ni nguna actividad relacionada con la prestación de servicios sociales básicos a la población, aunque si se han introducido nuevos mecanismos para su instrumentación. En definitiva, el nuevo modelo socioeconómico de desarrollo que se ha estado conformando en Cuba a partir del cambio en las condiciones externas ha pretendido restablecer las proporciones económicas, reanimar la economía interna y reinsertarla en el mercado internacional , preservando los éxitos que en el terreno social han sido obtenidos. _____________________________________________________________________________________ * Resoluciones 47/199, 50/120 y 50/227

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Temas prioritarios Energía. En apretada síntesis, la situación energética nacional durante el período previo a los años 90´ se puede caracterizar, desde el punto de vista de la sostenibilidad energética, como alta dependencia de la energía importada, bajos niveles de productividad energética, amplia cobertura eléctrica (casi un 95% de la población servida) y de desempeños bastante modes tos (de acuerdo a la magnitud de los mismos, en especial de la biomasa) en el uso de fuentes energías renovables. En el período comprendido entre 1989 y el 2000 se observan cambios signific ativos en cuanto a la estructura de la oferta, , en especial, en el incremento del peso porcentual de las fuentes nacionales, como resultado del incremento del crudo y el g as natural, y a pesar de la reducción de la biomasa. Esto responde al esfuerzo que se realiza en el país para la búsqueda de petróleo y gas. Como consecuencia, se reduce la importación de crudo y derivados con relación a 1993. Cabe destacar el inc remento sostenido de la extracción nacional de petróleo , la cual más que triplica su participación dentro de la oferta total de energía entre 1989 y 1998 . El incremento en la participación del crudo nacional ha significado un ahorro significativo de divisa s. Una de las limitantes fundamentales que enfrenta la actividad energética en el desarrollo de los programas y acciones de ahorro, sustitución y uso racional de la energía está vinculada a la escasez de recursos financieros. En este sentido, se continúa trabajando en la elevación de la efectividad de los instrumentos económico-financieros y de compulsión económica y moral con vista a ampliar el alcance de la política de uso racional de energía abarcando áreas aún no explotadas o aprovechadas insuficientem ente, fundamentalmente en los sectores de generación de electricidad, la agroindustria azucarera, el sector residencial, el de producción de materiales básicos y el transporte, en donde se concentra aproximadamente el 80% del potencial nacional de ahorro e nergético evaluado. Medio Ambiente. La protección del medio ambiente y el uso racional de los recursos naturales como patrimonio de toda la sociedad cubana han sido objetivos estratégicos desde 1959, con el propósito de enfrentar los problemas ambientales del pasado, corr egir los del presente y evitar, en la medida de las posibilidades, nuevas afectaciones al medio; como elementos básicos en el proceso de integración de las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo . Los principales problemas ambientales de tectados en el país son los siguientes:

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La degradación de los suelos El deterioro del saneamiento y las condiciones ambientales en los asentamientos humanos La contaminación de las aguas terrestres y marinas La deforestación La pérdida de la diversidad biológica

Además del diseño y aplicación de planes de acción para hacer frente a los principales problemas ambientales antes mencionados; otros temas ambientales priorizados al nivel nacional son la conservación y restauración de la zona coste ra; la gestión ambiental al nivel de Cuencas Hidrográficas y los programas sectoriales para la reducción la contaminación y el fomento de prácticas de Producción más Limpias; el desarrollo de tecnologías energéticas sostenibles; el fomento del turismo sost enible; la elaboración de normas ambientales nacionales; y el reconocimiento de la variable ambiental como criterio de competitividad nacional e internacional. La Estrategia Ambiental Nacional dedica especial atención no sólo al análisis de los principale s problemas ambientales que están presentes en la realidad cubana, sino que, además, propone programas de respuesta para enfrentar esos problemas bajo un enfoque sistémico e integrador y con una perspectiva de corto, mediano y largo plazo. La solución de estos problemas demanda importantes inversiones en tecnologías nuevas y adecuadas . Es necesario fortalecer y perfeccionar la participación activa en las tareas de protección y mejoramiento ambiental, de todos los actores sociales, centrales y locales, sobre la base de la cooperación y la corresponsabilidad. Esta actividad deberá estar apoyada en una continua labor de educación ambiental al sector empresarial y a la población en general, que permita su identificación y comprometimiento con la protección ambiental en los diversos órdenes. .

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Uno de los logros m ás importantes han sido los programas de desarrollo hidráulico. En la actualidad más del 90% de la población dispone de acceso a agua potable y saneamiento. No obstante los esfuerzos, en muchos acueductos de grandes ciudades se producen afectaciones por el mal estado técnico de las redes de distribución. Cuba, al igual que el conjunto de las naciones de la región caribeña, es un país con un alto nivel de riesgo, en su caso, debido a la magnitud y frecuencia de los peligros naturales a los que está sometida (ciclones tropicales, sequías, inundaciones costeras, etc. ) y la vulnerabilidad estructural de su fond o habitacional y redes vitales, en gran medida , una vulnerabilidad histórica acumulada por la población que ocupó territorios y desarrolló sus actividades económicas y sociales sin considerar el peligro natural, así como por el deterioro de las construccio nes por el paso del tiempo y las limitaciones económicas para su mantenimiento. Frente a esa situación existe un alto nivel de conciencia por el Gobierno y el Estado Cubano el cual ha desarrollado políticas, estrategias, programas y medidas para la preven ción, mitigación, preparación y respuesta, rehabilitación y reconstrucción, que han contribuido de manera significativa a la reducción de las vulnerabilidades y riesgos, incluyendo las mismas en el proceso de planificación del desarrollo integral del país y en los proyectos de inversiones. Estos aspectos han permitido que, ante el impacto de un peligro natural, las pérdidas de vidas humanas sean mínimas y las materiales se reduzcan significativamente. Sin embargo muchos de estos peligros naturales por la magnitud de sus factores destructivos como lo son los huracanes, han provocado un impacto al fondo habitacional que demanda una intervención decidida para reducir progresivamente el riesgo existente o de lo contrario, las pérdidas se incrementarían potencia lmente. Salud. El desarrollo del sector de la salud en Cuba parte de una concepción amplia de la salud, concebida por una parte, como elemento sustancial del desarrollo vinculado a todos los aspectos de la vida humana y no sólo restringido a la ausencia de enfermedad; y, por otra parte, como la aspiración al acceso a servicios de salud adecuados, como un bien universal, y no privativo de grupos sociales determinados. Cuba ha obtenido indicadores de salud con un alto grado de homogeneidad nacional y que c omparan favorablemente al nivel internacional. Paralelamente se ha avanzado en el desarrollo de un alto potencial de investigación -producción. Se ha creado un importante número de centros orientados a la investigación científica, producción de equipos y fá rmacos dotados de alta tecnología y personal altamente calificado, cuyas investigaciones y generalización de resultados cuentan con alto prestigio, tanto al nivel nacional como internacional. Sin embargo, en los años 90', se detecta ron una serie de proble mas emergentes que requirieron una atención inmediata. Dentro de estos se encontraban los vinculados a las restricciones materiales y los asociados al propio desarrollo alcanzado por la esfera de la salud, como son los cambios ocurridos en los perfiles demográficos, particularmente el envejecimiento de la población; la extensión del Modelo de Medicina Familiar que determinó la redefinición de las funciones que venían desempeñando el rest o de las instituciones del sistema de servicios médicos; y la necesidad de priorizar acciones encaminadas a la promoción de la salud y la prevención de enfermedades. El crecimiento de la epidemia de VIH/SIDA en Cuba se ha mantenido en niveles bajos, según datos del Programa Nacional de Control y Prevención del VIH/SIDA. La prevalencia estimada de VIH/SIDA en el 2001 era de 0.05% en la población comprendida entre las edades de 15 a 49 años. Sin embargo, se ha observado un incremento en el riesgo de contraer la infección por VIH/SIDA en estos años debido principalmente a la baja percepción del riesgo en la población y al déficit de materiales y soportes educativos. También han influido el rápido crecimiento del número de turistas que llegan al país y de la transmisión sexual como vía fundamental del incremento de la epidemia cubana. Además, Cuba está situada en una región (el Caribe) que experimenta un crecimiento muy rápido de la epidemia y esto constituye en sí un factor de riesgo. Al cierre del año 2001, había 2,862 personas viviendo con el VIH/SIDA. A partir del mismo año, se inició la terapia antiretroviral gratuita, a través del suministro de 5 medicamentos, con 693 personas bajo este tratamiento. Se espera que esta cifra se eleve a 1,500 pacientes, a partir de nuevos criterios terapéuticos. En el contexto de desenvolvimiento de la economía cubana, se impone la necesidad de realizar un conjunto de acciones encaminadas a mejorar los niveles de eficiencia y efectividad en la actividad de -6 -

salud, haciendo un uso lo más óptimo posible de los recursos existentes, e introduciendo soluciones alternativas para paliar las dificultades que aún subsisten. Existe un grupo de necesidades materiale s aún no cubiertas totalmente, entre las que destacan: el deterioro del estado constructivo de un grupo de unidades de salud; las insuficiencias detectadas en la disponibilidad y estado técnico del transporte sanitario y no sanitario; la escasez de reacti vos y otros recursos de laboratorio; y el deterioro de equipos médicos para el diagnóstico. En el campo de la alimentación, de una significativa dependencia respecto al sistema estatal de abastecimiento alimentario, que cubría en un altísimo por ciento l as necesidades nutricionales, se ha pasado a formas en las que ha ganado peso la vía individual. En este aspecto se ha considerado que podrían producirse determinadas brechas en la equidad, a partir del hecho de que, en términos alimentarios, se ha reduc ido la alta homogeneidad social que caracterizaba a la sociedad cubana, desarrollándose diferencias derivadas de las fuentes de ingresos, y por consiguiente de las posibilidades de acceso a las ofertas no estatales, a las ventas estatales a precios no subv encionados en moneda nacional, a las tiendas en divisas, y de la vinculación o no a formas de autoconsumo agropecuario. El Estado ha realizado importantes esfuerzos para mantener, aunque con restricciones, las vías de distribución vinculadas a la política social, es decir, la venta de productos normados a precios subvencionados, la alimentación a precios módicos en los centros escolares y comedores obreros, y la alimentación gratuita en las instalaciones de salud, garantizando en la actualidad casi las dos terceras partes de los requerimientos medios nutricionales de la población cubana. A pesar de los resultados obtenidos a través del Plan Nacional para la Prevención y Control de la Deficiencia de Hierro y la Anemia en Cuba, la deficiencia de hierro consti tuye el problema nutricional más frecuente en el país, siendo los grupos vulnerables de niños y niñas menores de dos años y las mujeres embarazadas los más afectados. Educación. La aplicación consecuente por el Gobierno cubano del principio de Educación para Todos ha garantizado el acceso a la enseñanza de todos los ciudadanos. Para ello se adoptaron una serie de acciones entre las cuales se encuentran: la extensión de los servicios educacionales a todo el país y a todos los sectores sociales; la creación de nuevas aulas; la realización de la Campaña de Alfabetización y la creación del subsistema de educación de adultos; la implementación de la Ley de Nacionalización de la Enseñanza –que contempla la responsabilidad del Estado y el derecho de todos los serv icios gratuitos sin distinciones ni privilegios-; la creación del Plan Nacional de Becas; la formación acelerada de maestros y profesores y la puesta en marcha de la Reforma Universitaria. La expansión de los servicios educacionales se ha acompañado de un efectivo mejoramiento de su calidad. Teniendo presente los altos índices de escolarización y retención alcanzados, así como el desarrollo que muestra el sector de la educación, en particular de la educación especial, es necesario prestar especial atenci ón al trabajo educativo preventivo y a la atención a los niños y niñas en situación de desventaja social. En este proceso se debe fortalecer el papel de la escuela como centro cultural, la cual debe abordar proyectos comunitarios de gran impacto en las fa milias. En las condiciones de restricciones en la utilización de los recursos financieros a las que ha estado sometida la economía cubana, se hace necesario encontrar soluciones alternativas, distribuir con la mayor eficiencia posible los recursos existentes y perfeccionar la capacidad de identificar aquellos renglones, territorios o centros educacionales, que requieren de una atención particular. Deberán continuar perfeccionándose las relaciones entre el Ministerio de Educación (MINED) y otros organism os nacionales, organizaciones sociales, comunitarias y otras, de forma tal que la solución de los problemas presentes en el sector esté respaldada por un enfoque multisectorial y multifactorial. En este proceso las localidades adquieren mayor importancia y una participación mucho más activa en el proceso de identificación de necesidades y de vías de solución. A pesar de las difíciles condiciones de financiamiento, se han realizado ingentes esfuerzos para preservar los niveles de calidad de la enseñanza y de la atención al alumno. S e han ido adoptando medidas organizativas para, mediante el uso óptimo y eficiente de los recursos disponibles, mantener el nivel de cobertura y el constante perfeccionamiento de la actividad educacional. Uno de los mayores ret os asumidos ha sido reorganizar toda la actividad educacional sobre la base de la eficiencia en la utilización de los recursos disponibles, tanto humanos como materiales y financieros. En todo este proceso ha sido necesaria una mayor preparación de los doc entes, tanto en la selección de las alternativas

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pedagógicas más apropiadas, como en su desempeño profesional relacionado con la instrumentación práctica de una educación integral para la vida. Al mismo tiempo, se han puesto en práctica nuevos programas educacionales, entre ellos un programa audiovisual, la distribución de televisores y video caseteras en todas las escuelas, la dotación de laboratorios de computación todos los centros escolares, la reforma de la enseñanza en la escuela secundaria, etc. Cultura. La creciente demanda y participación en la vida cultural de la población, estimulada por muy diferentes vías - formales y no formales -, requiere de importantes crecimientos en las industrias culturales a fin de garantizar la sostenibilidad d el sistema de la cultura. Aunque ha habido significativas transformaciones tecnológicas y mejorías en la gestión empresarial, el salto cualitativo y cuantitativo que exige el sistema, necesita de inversiones y financiamiento difícil de obtener. Un importante indicador del desarrollo cultural en el país es la existencia de una vasta red de instituciones que cubren todos los municipios del país y que pretenden dar respuesta a las demandas culturales de la población. Familia, niñez y adolescencia. El bienestar de los niños y niñas es un propósito inherente al proyecto social cubano. El respeto y la atención a sus derechos constituyen una es trategia que, de manera consciente y planificada, permite la proyección de acciones en favor de la infancia. Cuba cumple con la gran mayoría de los compromisos y acuerdos de la Cumbre Mundial a Favor de la Infancia y con las metas establecidas en su Progra ma Nacional de Acción para el año 2000. La salud de la infancia y adolescencia cubana se garantiza, desde un inicio, a través de la atención a la mujer embarazada y los servicios de planificación familiar a los que tienen acceso ambos miembros de la pareja . La política de salud tiene como finalidad la satisfacción plena de las necesidades de niños, niñas y adolescentes. Los grupos infantiles en situaciones de riesgo reciben la atención del Estado, del Gobierno y de la sociedad civil mediante diferentes es tructuras organizativas y el trabajo mancomunado e integral. Se constata mayor calidad en el tratamiento diferenciado de las disímiles problemáticas de los/as niños/as sin amparo familiar, los/as niños/as desvinculados del estudio, de los/as niños/as de ma dres solas -no vinculadas al empleo -, y de los/as menores de 16 años con conductas antisociales o partícipes en hechos tipificados como delitos por los/as adultos/as, entre otros. Particularmente en la adolescencia, se hace necesario continuar trabajando en la educación sobre las prácticas, comportamientos y conductas de riesgo, que ocasionan morbilidad crítica, discapacidades y defunciones inmediatas o, como en el caso del tabaquismo y el alcoholismo, conforman estilos de vida que condicionan enfermedade s y muerte temprana en los adultos . Es evidente el elevado grado de desarrollo de la participación de los niños, niñas y adolescentes cubanos. Al mismo tiempo, se ha brindado atención y se han destinado recursos a la realización de a ctividades recreativas, deportivas y culturales para niños y niñas. Se considera que puede lograrse con mayor calidad y presencia la mirada, imaginación y creatividad infantil en noticieros, actos políticos y otras actividades dirigidas por niñas y niños o su participación, en los cuales en ocasiones se manifiesta una concepción y lenguaje de adultos. Las limitaciones en el aseguramiento material de instalaciones destinadas a niños/as y adolescentes, constituyen algunas de las deficiencias que hay que sal var en este campo . Vivienda. El Gobierno Cubano viene realizando denodados esfuerzos para mejorar y elevar las condiciones de vida y de trabajo en los asentamientos humanos. Sin embargo, se mantiene el déficit de vivienda. A ello se le suma la falta de mantenimiento y deterioro que presentan numerosos barrios y unidades habitacionales y, por otro, el alto nivel de afectación en la infraestructura habitacional provocado por la ocurrencia de desastres en los ú ltimos años. Las soluciones integrales al problema del hábitat que tienden al mejoramiento de la vivienda y la infraestructura urbana, se sustentan en la revisión y cumplimiento de los códigos de edificación, promueven la acción planificada y coordinada c on los niveles locales y, fundamentalmente, impulsan el desarrollo y aplicación de medidas e instrumentos de gestión ambiental y manejo de riesgos. Es por ello que el Gobierno Cubano está destinando recursos y esfuerzos con la finalidad de aplicar programa s de atención, erradicación o transformación gradual de estas condiciones habitacionales. Los desastres ocurridos en los últimos años, como los huracanes que se han abatido contra el país, han provocado grandes afectaciones al fondo edificado. El paso del huracán Michelle (2001) provocó afectaciones de distinta magnitud a 166 mil viviendas y los huracanes Isidore y Lili, ocurridos en el 2002, -8 -

dejaron un saldo adicional de 74,385 viviendas afectadas. Ante esta situación, el Estado Cubano ha asignado una alta prioridad a la reconstrucción de viviendas, con importantes los recursos y esfuerzos dirigidos hacia ello. En menos de un año se han recuperado las viviendas que fueron dañadas o destruidas por el paso del huracán Michelle. Estos resultados se han basado en la organización y en la incorporación de todos los factores: inversionistas, técnicos, proyectistas, productores de materiales, transportistas y organismos, empresas y entidades constructoras, la propia comunidad afectada y la comunidad en general, en un programa único e integral para dar una solución efectiva de la vivienda, procurando el menor lapso posible. Agricultura y alimentación . El ser un país importador neto de alimentos, con una elevada dependencia externa, ha tensado al máximo los mecanism os de respuesta nacionales para hacer frente a la compleja situación externa. La importación de alimentos o materias primas para piensos, unida a los insumos requeridos por las industrias cañera, no cañera, alimenticia y pesquera, ha provocado que el sect or agroalimentario pasase de ser auto sostenible financieramente, con un saldo positivo en divisas, a tener un saldo deficitario y, por consiguiente, necesitado de compensación financiera de otras fuentes. Indiscutiblemente uno de los mayores retos del s ector agropecuario en la actualidad es explotar las potencialidades existentes para incrementar la producción de alimentos y desplazar una parte de las importaciones que se realizan en la actualidad. En la nueva política agraria el Estado ofrece menos pes o a su función de empresario, y se concentra en su función reguladora, así como de apoyo en materia de servicios técnicos, preservación de recursos naturales, y de elaboración de políticas. Los sujetos microeconómicos asumen las decisiones administrativas directamente vinculadas a la producción, bajo los principios de la auto sustentación financiera. Este proceso deberá estar acompañado de la capacitación en temas gerenciales, de mercadeo, costo etc. Si bien aún no se han aprovechado todas las potencialidades existentes, el proceso de recuperación del sector agropecuario está en marcha y se ha reflejado en los indicadores del sector, en particular en la alimentación de la población. La producción de alimentos destinados al consumo se ha incrementado en relación con los niveles más bajos alcanzados, aunque aún no se logran los obtenidos a finales de los 80. Uno de los mayores problemas que gravitan sobre el sector agropecuario probablemente sean las restricciones en las disponibilidades de divisas, de ahí que la recuperación de las capacidades de generación de ingresos en divisas sea uno de los objetivos estratégicos más importantes en el mediano plazo. Esta es, además, una premisa para la consolidación del proceso de recuperación e conómica iniciado en el sector. El cambio en las condiciones externas de desarrollo ha repercutido internamente, entre otros factores, en cambios en el soporte material del sector agroalimentario. El proceso de transición tecnológica supone tecnologías más eficientes, y autosostenibles, tanto desde el punto de vista económico como ecológico. Entre las direcciones que paralelamente deberán ser atendidas se encuentran: deben continuar perfeccionándose la organización de la fuerza de trabajo; los instrumentos fiscales y monetarios deberán desempeñar un papel mucho más activo entre las herramientas de control; el Estado y los actores sociales deberán asumir con mayor rigor y eficiencia los nuevos roles asignados, tanto en la gestión como en el control, a la vez que deberá estructurarse más eficientemente la vinculación horizontal entre la industria y los productores agrícolas. Todo este proceso deberá estar apoyado en la recalificación de los cuadros de dirección, un sistema de estimulación que incentive a todos los eslabones, y el logro en el menor tiempo posible de la necesaria nueva conciencia empresarial. Para ello será necesario continuar reforzando la capacitación en temas de gerencia, costos, eficiencia económica y otros temas asociados. Con la finalidad de enfrentar los problemas de seguridad alimentaría se han conformado una serie de programas nacionales dirigidos a dar seguimiento al estado de alimentación y nutricional de la población, incluyendo las medidas preventivas; a incrementar la producción nacional de alimentos y perfeccionar la protección al consumidor y; a garantizar el acceso de toda la poblaci ón a los productos disponibles, con una atención especial a los grupos vulnerables.

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Particular importancia para la economía reviste la industria azucarera . La continua caída de los precios en el mercado junto a niveles reducidos de producción nacional en años recientes, han provocado que el aporte de las exportaciones de este sector a la economía en moneda convertible promedie 40% en la actualidad, en comparación a un nivel de 80%, en 1992. En consecuencia, el gobierno ha anunciado que cerca de la mitad (70 de 155) de los centrales azucareros del país serán cerrados. Esta constituye una de las decisiones más importantes de los últimos años, pues cons iderando la importancia histórica del sector, se espera un importante impacto en el ámbito económico, cultural y social. El gobierno cubano realiza grandes esfuerzos con vistas a capacitar a la fuerza laboral (100,000 personas) de los centrales, para su ub icación en nuevos empleos. Adicionalmente se planifican acciones sociales y culturales para mitigar el impacto social de estas transformaciones en determinadas comunidades. En tal sentido, nuevas fuentes y alternativas de generación de ingresos deben de p onerse a disposición de las comunidades afectadas. La producción de derivados en las actuales plantas de tableros de bagazo, alcohol, furfural, resinas de furfural, pulpa de papel, sorbitol, hongos comestibles, glucosa, sirope rico en fructuosa y alimento animal, entre otros productos, continuará y se incentivará su incremento, así como la producción de nuevos derivados. En este y otros campos se encuentran en proceso de diseño proyectos piloto y se establecen asociaciones con la finalidad de diseminar expe riencias relevantes de prácticas exitosas de diversificación económica, transferencia de tecnología, creación de capacidades, cooperación y oportunidades de inversión. La co -generación eléctrica a partir de la biomasa cañera, como vía para convertir al sector azucarero en suministrador a la red eléctrica nacional cobra una especial importancia estratégica, tanto desde el punto de vista energético como ambiental, y en tal sentido el actual proceso presenta retos y brinda oportunidades. Género. Cuba ha alcan zado importantes éxitos en la incorporación de la mujer a la vida socioeconómica. Las mujeres representan el 52,9 de los graduados de enseñanza técnico profesional y el 62,9% de los graduados de educación superior. La participación de la mujer en la vida económica es elevada: en el 2000, la tasa de mujeres ocupadas en la economía era del 37,7%, y en el sector estatal civil ascendía al 44.1%, mientras que el 66,5% de los profesionales y técnicos son mujeres. A pesar de los avances alcanzados en la incorporación de la muje r a la vida económica y política del país, aún subsisten concepciones sexistas que no reconocen sus posibilidades en diferentes ámbitos y que provocan contradicciones en relación con su integración social. La superación de este rezago requiere de un largo período de tiempo, así como de un proceso constante de educación de la sociedad en aspectos relacionados con el género. Todavía es la mujer quien en la vida diaria recibe con mayor fuerza el impacto negativo de las restricciones económicas. Esta situación determina la necesidad de mantener un monitoreo constante para identificar las mujeres afectadas e implementar políticas espe cíficas que contribuyan a resolver su situación. En la búsqueda de soluciones, la descentralización al nivel local pasa a desempeñar un papel relevante, tanto en el proceso de identificación de problemas como en el diseño e implementación de mecanismos para su solución. Aunque ya existen experiencias exitosas en este campo, es necesario tensar al máximo todos los esfuerzos, recursos y mecanismos de coordinación nacionales y, al mismo tiempo, fortalecer la capacidad de dirección y gestión en las instancias locales. Priorización territorial y cooperación descentralizada. El proceso de descentralización en Cuba comienza en 1976 con la transformación de la estructura político administrativa del país, que pasa de 5 a 14 Provincias y a 169 Municipios . En los últimos años se ha registrado una primera transferencia de responsabilidad en la gestión de recursos a nivel de las Provincias, lo que ha permitido valorar beneficios, riesgos y necesidades de un avance en la política de descentralización técnico administrativa. Se abre de esta forma un nuevo espacio de gestión local y por ende se plantea la necesidad de promover y actualizar una nueva cultura de desarrollo local cuya perspectiva de corto y mediano plazo es la gestión del territorio en base a presupuesto en vez de la tradicional gestión en base a bienes. También en el campo económico la Ley de Perfeccion amiento Empresarial abre una nueva perspectiva solicitando las unidades municipales y provinciales en tener una propia contabilidad, en identificar propias líneas de producción

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en relación a las características del territorio y establecer salarios y modali dades de gestión en base a la demanda del mercado. Frente a esta situación una potencialidad relevante es la significativa cualidad de formación técnica de los recursos humanos del País tanto a nivel nacional como a nivel local. Situación que permite enfre ntar el reto representado por la necesidad de adquisición de nuevos procedimientos, instrumentos y tecnologías para la gestión local sea a nivel económico que de servicios sociales. De acuerdo a estas consideraciones los ámbitos de mayor necesidad de form ación y de prácticas son aquellos relativos a los instrumentos económicos y a la dimensión gerencial de los servicios así como a la programación local intersectorial tanto en término de diagnósticos como en términos de respuestas. Las Agencias del Sistema de Naciones Unidas en Cuba han venido apoyando esta perspectiva de acuerdo al respectivo mandato y han desarrollado metodologías y practicas en apoyo al desarrollo local, aprovechando el marco del Programa de Desarrollo Humano Local (PDHL). La descentral ización de la cooperación se ha vinculado al proceso nacional de identificación y priorización de territorios con mayores necesidades de cooperación. Como parte de este proceso también se han realizado diversos estudios para identificar las áreas prioritar ias, como el Estudio de vulnerabilidad alimentaria (VAM) realizado en las provincias orientales, que permitió identificar aquellas regiones con una situación desventajosa en la satisfacción de sus necesidades alimentarias, y por lo tanto, más necesitadas de la cooperación internacional. La cooperación internacional ha tenido y puede tener en este campo un rol particularmente importante promoviendo iniciativas de cooperación cuya implementación, aun expresión de prioridades nacionales, se realice con métod os basados en la programación local y en la coordinación interinstitucional, iniciativas transversales de apoyo a los procesos de descentralización, de promoción de la economía local, de la cobertura, cualidad y sostenibilidad de los servicios, del enfoque de genero en vez que en base a una lógica de “proyectos en lluvias “

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I. Introducción

1.

Antecedentes

La realización de la Evaluación Común del País (CCA) responde a los requerimientos de las Resoluciones 47/199, 50/120 y 50/227 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de lograr una coordinación más efectiva entre las partes del Sistema y las demandas en el ámbito de los países para la edificación de las capacidades nacionales. El CCA forma parte del seguimiento de los objetivos de la política in ternacional que surgen de las conferencias y cumbres de las Naciones Unidas. El CCA es el primer paso en el ciclo de programación, seguido por el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDAF). El UNDAF se basa en el CCA y en análi sis de situación complementarios y constituye la base de los programas de cooperación del sistema de las Naciones Unidas. La etapa inicial de la elaboración del CCA requirió de la compilación, revisión y selección de indicadores y análisis cualitativos a nivel de país, así como de la revisión de una serie de estudios e informes realizados por organismos nacionales e instituciones académicas y de investigación. El proceso de su elaboración ha sido participativo y dinámico.

2.

Objetivos del CCA

El CCA brinda un panorama general del desarrollo económico y social nacional, al tiempo que permite un mayor conocimiento de los principales retos del desarrollo y de las prioridades establecidas nacionalmente. Los indicadores utilizados, así como los análisis efectu ados reflejan también el estado de cumplimiento de las metas establecidas en las recientes conferencias internacionales de las Naciones Unidas. Indicadores que posibilitan evaluar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (MDG´s), están in cluidos en la base de datos al final del documento. El CCA permitirá: • Proporcionar un resumen analítico del desarrollo actual del país. • Identificar tendencias en los indicadores más relevantes. • Identificar áreas que requieran atención en el marco de la c ooperación para el desarrollo. • Contribuir a la comunicación y cooperación entre las Agencias del Sistema de las Naciones Unidas. • Propiciar el marco adecuado para el diálogo entre las agencias de las Naciones Unidas y las autoridades nacionales para el dise ño de la cooperación.

3.

Estructura del documento

El documento consta de tres partes. En la primera, se realiza una breve introducción sobre los objetivos del CCA y la estructura aplicada al caso cubano. Teniendo presente las peculiaridades nacionales, e n la segunda parte, se realiza un análisis del modelo cubano, tanto en lo económico, como en lo social, con énfasis en los índices de equidad alcanzados, las vías e instrumentos que han permitido estos logros, y el papel del Estado en este proceso. Asimism o se identifican aquellos aspectos a los cuales hay que ofrecer una atención particularizada. En la tercera parte se identifican un conjunto de temas prioritarios en el ámbito económico y social, y se realiza un an álisis de cada uno de ellos, que concluye con la mención de los aspectos críticos que resultan del diagnóstico realizado.

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4.

Algunos datos sobre Cuba

Larga y estrecha, orientada de este a oeste, a la entrada del Golfo de México, Cuba, más que una Isla, es un archipiélago con más de 4,500 islas, cayos e islotes. Resaltan, por su importancia, la isla grande, Cuba, y una isla más pequeña, la "Isla de la Juventud". En la costa norte, una cadena de pequeñas islas y cayos que se prolonga por unos 400 kilómetros recibe el nombre de "Jardines del Rey". E n la costa sur, otro importante grupo de islotes es conocido como los "Jardines y Jardinillos de la Reina". El archipiélago cubano tiene casi 6,000 kilómetros de costas y playas que figuran entre las más hermosas del mundo. Tiene unos 1,250 kilómetros de largo, 193 kilómetros en su punto más ancho y 32 kms. en el más estrecho. El área total del archipiélago cubano es de unos 110,000 km 2. La capital es La Habana, con unos 2.2 millones de habitantes, la quinta parte de la población total del país, de la que el 75% vive en zonas urbanas. Tres grupos montañosos --en el este, centro y oeste del país -- alzan sus elevaciones hasta una altura máxima de 2,000 metros. El resto del territorio está constituido por llanuras aptas para la agricultura. En verano, la tem peratura media es de 25 grados celsius, aunque en agosto puede llegar hasta los 28 grados. En enero-febrero la temperatura es mucho menor y promedia los 20 grados celsius. La configuración física de Cuba, con ríos relativamente cortos y de poco caudal, l a hace someterse a los vaivenes climáticos, especialmente las lluvias, de las cuales depende para el suministro de agua con destino al consumo humano, agrícola e industrial. Al propio tiempo, el archipiélago cubano yace en la ruta de los ciclones tropica les del Atlántico y algunos de ellos se han abatido con gran violencia sobre el país. Desde hace ya varios años se ha organizado un muy eficiente servicio de Defensa Civil que ha logrado reducir al mínimo las pérdidas humanas y disminuir los daños provocad os por estos destructivos fenómenos. La vegetación actual de Cuba está compuesta por 6.000 especies de plantas, que se presentan en diferentes formaciones naturales. El 51 por ciento de las especies que forman la flora natural de Cuba son endémicas. La fl or nacional es la mariposa que se distingue por su belleza y perfume. En Cuba habitan 8.000 especies de animales con características muy particulares debido a su origen y evolución. Predominan los invertebrados, y no hay animales peligrosos para el ser h umano. El ave nacional es el tocororo, pájaro seudotrepador, pequeño, de vuelo corto, con plumaje cuyos colores, rojo, blanco y azul, son los de la bandera cubana. La población cubana alcanzó el 31 de diciembre del 2001 un total de 11.2 millones d e habitantes. Su ritmo de crecimiento es bajo: 0. 2%. El 49,97% de la población es del sexo masculino y el 50,03% es femenina. En los últimos 22 años la fecundidad del país se ha mantenido por debajo del nivel de reemplazo simple (las mujeres como promedio no alcanzan a reproducirse a sí mismas, al término de su vida fértil). La tasa bruta de reproducción en el país es menor que uno desde 1978, lo cual significa que se está gestando un decrecimiento futuro de la población. Se aprecia una tendencia al envejecimiento de la población: ya en el 2001 el 14,5% tenía 60 años o más. La estructura y tendencias demográficas en Cuba, donde la esperanza de vida es de 76,15 años, se acercan mucho a la de países industrializados. En Cuba, tanto por l ey como en la práctica, no existe discriminación racial, y la mujer disfruta de iguales oportunidades que el hombre. La educación en Cuba es gratuita para todos sus habitantes y obligatoria hasta la enseñanza media (9no grado de escolaridad general). La totalidad de los niños y jóvenes cubanos tienen garantizada la educación preuniversitaria (12 grado o una carrera técnica). El índice de escolarización de la población es elevado: más de 1,5 millones de habitantes tienen un nivel superior al 6to grado, y m ás de 900 000 han cursado estudios por encima del 9no grado. Hay más de 500 000 graduados universitarios. Las tres cuartas partes de la población que trabaja tiene como promedio más de 10 grados de enseñanza. Cuba es un estado socialista. El único partido político del país es el Partido Comunista de Cuba. El máximo órgano de poder estatal, electivo desde la base en forma directa y secreta, es la Asamblea Nacional del Poder Popular, (Parlamento), que elige de su seno a los miembros del Consejo de Estado, -13 -

designa al Consejo de Ministros, y elige a los integrantes del Tribunal Supremo Popular, máxima instancia del poder judicial. La Asamblea Nacional es la única institución con potestad constituyente y legislativa de la República. El Consejo de Estado está integrado por el Presidente, un Primer Vicepresidente, cinco Vicepresidentes, un Secretario y otros veintitrés miembros. El Presidente del Consejo de Estado es el Jefe del Estado cubano. El Consejo de Estado, como órgano de la Asamblea Nacional, represent a a la Asamblea Nacional entre uno y otro período de sesiones y ostenta la suprema representación del Estado. El Presidente del Consejo de Estado, una vez elegido por la Asamblea Nacional, propone a esta para su aprobación la composición de los miembros del Consejo de Ministros, que constituye el máximo órgano ejecutivo y administrativo del país, y de hecho, su Gobierno. Entre las funciones del Consejo de Estado se encuentran la de dictar decretos leyes y, incluyendo aquellas que regulan la propia estruct ura y funcionamiento del Estado cubano. La Constitución de la República contiene estipulaciones para avanzar el proceso de reestructuración económica, y reconoce, además de la propiedad estatal, la personalidad de las empresas creadas con capital extranjero, eliminó el monopolio del Estado sobre el comercio exterior y aprobó formulaciones más flexibles para esa esfera.

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II. El Estado y el modelo económico social 1.

Antecedentes

Desde 1959, la política económica ha asignado un papel relevante al Estado, tanto en la producción de bienes y servicios, como en el control de todas las proporciones macroeconómicas, con predominio de los mecanismos de planificación en la regulación de la actividad económica. Desde el punto de vista social se alcanzaron incuest ionables avances con la realización de importantes inversiones en el desarrollo de los recursos humanos, principalmente en los sectores de salud, educación, seguridad y asistencia social, cultura y deporte. Cabe subrayar que el elevado contenido social de la política económica permitió avances sustanciales en los servicios básicos a la población, así como la formación de recursos laborales con calificaciones crecientes.

2.

El Estado y las políticas sociales

La estrecha relación entre la base económica y sus repercusiones en la vida social en un país subdesarrollado como Cuba motivaron desde el inicio del proceso revolucionario el tratamiento simultáneo de los problemas económicos y sociales. Este enfoque, que se convertiría en una de las características del modelo cubano de desarrollo, había sido esbozado previamente y se sustentaba en una clara concepción teórica acerca de la naturaleza multidimensional del fenómeno del desarrollo, y en la certeza de que la simultaneidad permitiría liberar las fuerzas sinérg icas que el proceso mismo desarrollaría. En consecuencia, el Estado aplicó políticas económicas y sociales para asegurar el bienestar de sus ciudadanos, garantizar el pleno empleo y la protección social, la distribución equitativa de los resultados económicos, y la cobertura de las necesidades básicas, a través de una amplia red de servicios sociales (educación, salud, seguridad social y vivienda). La centralización de la política económica y social permitió no sólo el control de los recursos disponibles, sino también alcanzar los objetivos en un tiempo relativamente breve y en condiciones mucho más difíciles que las que se observan en países desarrollados 2. Asimismo, los logros en el proceso de eliminación de la pobreza en Cuba hubieran sido imposibles s in una amplia participación popular. En el centro de su actividad han estado las campañas en las esferas de la salud y la educación, la promoción del empleo, la distribución de viviendas y bienes de consumo importantes, y la aplicación de programas sociale s específicos. La experiencia cubana ha resultado relevante por su temprana adopción de políticas sociales destinadas a fomentar la equidad, en el entendido de que la equidad no es solamente un problema de distribución del ingreso, sino un concepto de mú ltiples dimensiones que comprende la igualdad de oportunidades y de acceso, tanto como la distribución del consumo, la riqueza y el capital humano. Luego de 1989, las condiciones internas y externas han cambiado, pero la política social no ha experimentado transformaciones sustanciales. La estrategia, reformulada al iniciarse la crisis económica (1989-1991), mantiene la vinculación integral entre el desarrollo económico y el social. Resulta inevitable, sin embargo, la repercusión negativa de las dificul tades económicas en la esfera social, con su secuela de escasez de recursos y materias primas; pero el Estado se ha esforzado por distribuir lo más equitativamente posible el impacto de la crisis, minimizar el costo social y preservar al máximo los logros en salud, educación y seguridad social. Ha sido necesario realizar serios ajustes financieros, distribuir cuidadosamente los escasos recursos disponibles entre la inversión para el desarrollo y los

2

Téngase presente que durante cuatro décadas, el país ha estado sometido a un bloqueo económico por parte del gobierno norteamericano. En los 90, esta política de aislamiento, ha sido reforzada, y sus efectos se han hecho sentir con mayor fuerza debido a la desaparición del sistema de relaciones externas entre Cuba y el bloque socialista. Según estimaciones realizadas en Cuba, el costo del bloqueo asciende a 67 mil millones de dólares.

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sectores sociales, e incorporar medidas para incrementar la eficiencia en la gestión de los servicios básicos. Las medidas de los años 90 reflejan un serio interés por responder al dilema que enfrentan los países subdesarrollados ante el deterioro del poder estatal. En las actuales condi ciones de gran liberalización en los mercados y fortalecimiento de tendencias globalizadoras (que, a menudo, olvidan las enormes diferencias en los niveles de desarrollo de los países implicados), se impone una estrategia de crecimiento y modernización "de sde adentro" que, conservando la cultura y la integridad de la sociedad, garantice la competitividad en los mercados internacionales. La estrategia de desarrollo nacional crea las condiciones económicas y sociales adecuadas , para una inserción en la economía internacional sin aplicar las políticas macroeconómicas neoliberales que podr ían afectar la soberanía y la independencia alcanzada por Cuba . La posición de Cuba sostiene que la aplicación de las políticas neoliberales genera inequidades: incrementa las diferencias en términos de ingresos, reduce los presupu estos sociales y afecta, consecuentemente, los programas de salud, educación y asistencia social, cuyo sentido es, precisamente, favorecer a los sectores más vulnerables. También ha eliminado impuestos sobre ganancias, modificado los regímenes de precios y redefinido las empresas estatales. En Cuba, el Estado ha expresado la voluntad política de cumplir su responsabilidad y desempeñar un papel determinante en los procesos de transformación económica, de tal forma que pueda continuar garantizando la integri dad del desarrollo y la equidad social. Las políticas de estabilización, aplicadas por el Estado cubano a raíz de la crisis económica, han resultado en gran medida exitosas. En cambio, ciertas dimensiones en el desarrollo del modelo cubano requieren ser perfeccionadas para que la coherencia entre las políticas económicas y sociales siga siendo la piedra angular en la consolidación de los beneficios alcanzados. Recuadro No. 1

Entre las principales dimensiones, consideradas como esenciales en las nuevas pr oyecciones del Estado, se destacan: • •





• •

El mantenimiento de una infraestructura económica y social sólida, construida a lo largo de cuatro décadas, que dispone de un capital humano altamente calificado, una base científico -técnica fuerte y recursos naturales que permiten potenciar el desarrollo integral del país. La elevación de la eficiencia estatal y la calidad de los servicios básicos, esenciales para incrementar la equidad y apoyar las reformas económicas necesarias para la inserción en la economía mundial . Elevar la eficiencia estatal permitiría un mejor uso de los recursos, particularmente los energéticos, mayor productividad del trabajo, disminución de los costos, ajuste del balance financiero y mayor calidad y cantidad de los productos para acceder al comercio internacional. El mantenimiento de una política nacional de ciencia y tecnología: asimilación de tecnologías eficientes y sostenibles para el trabajo productivo, la gestión del Estado y de otras esferas institucionales, con el objetivo de optimizar las capacidades existentes y las de las futuras líneas de inversión. La aplicación de nuevas políticas de empleo, salarios y estímulos, en coherencia con los planes socioeconómicos. Se ha preservado, en medio de la crisis, un alto nivel de ocupación, pero la nueva fase de la economía, en la cual la eficiencia y la competitividad de las empresas son factores fundamentales para el crecimiento y la rentabilidad, hacen indispensable esa nueva política. El reforzamiento de la seguridad social. El aumento de la esperanza de vida al nacer obligará a la búsqueda de nuevas formas contributivas por parte de la población económicamente activa para alcanzar niveles reales y factibles de recursos destinados a este fin por el Estado. El perfeccionamiento del aparato esta tal y el desarrollo de los órganos de poder popular.

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3.

El modelo económico y la equidad. Retos asumidos en los 90

Como ya se ha dicho, el modelo de desarrollo socioeconómico adoptado en Cuba se propuso, desde sus inicios, alcanzar un alto grado de e quidad mediante la aplicación de la planificación económica centralizada y la intervención estatal en los sectores o esferas relacionados con la política social. La filosofía que sustenta este modelo responde a valores éticos enraizados en la justicia soc ial. La construcción de una sociedad sin excluidos ha devenido así en el objetivo fundamental del desarrollo, y el desenvolvimiento económico forma parte del desarrollo social. Más allá de la simple transferencia de recursos materiales hacia la esfera soci al, entre la actividad económica y el desarrollo social ha existido una interrelación mucho más estrecha de inducción recíproca de cambios en los rasgos y comportamientos sociales 3. En 1986 la dirección del país había convocado a lo que se conoció como "Proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas" , llamando a la realización de los ajustes y correcciones necesarios para superar las deficiencias detectadas en las esferas social y económica. El objetivo era iniciar un viraje sustancial en los m étodos de dirección económicos, político y sociales, pero manteniendo en lo esencial los objetivos del modelo económico vigente. El mayor error de política económica reconocido entonces, fue la absolutización de la capacidad de los mecanismos económicos para resolver todos los problemas presentados, el cual lógicamente, tuvo su manifestación en los comportamientos sociales 4. Mientras transcurría este proceso, en el ámbito de las relaciones comerciales externas comenzaron a presentarse dificultades y atr asos con algunos de los suministros que se recibían de los países aún entonces socialistas, al tiempo que el precio internacional del azúcar se mantenía en niveles desfavorables. En el plano financiero internacional comenzaron a hacerse sentir los efecto s adversos de la moratoria de pagos de la deuda externa, declarada por Cuba en 1986, el endurecimiento en las condiciones del financiamiento externo, la virtual desaparición de los créditos voluntarios y en este contexto, el aún más negativo impacto del bl oqueo norteamericano 5. Este es el escenario en que se encontraba Cuba cuando se produce el desplome del socialismo en Europa del Este y contribuye a explicar por qué la economía se precipitó en la crisis económica más profunda de la segunda mitad del pres ente siglo. Para que se tenga una idea más precisa de la magnitud del shock, habría que añadir que a finales de los 80', el 85% del intercambio comercial dependía del área socialista; el 76% de las importaciones se concentraba en: combustibles (34%), ma quinarias y equipos (32%) y alimentos y sus materias primas (10%); y el intercambio externo intervenía directamente en la creación del 55% del producto (Alvarez, 1995 a). Demás está apuntar que sobre la base de estas relaciones estaba articulado una buena parte del sistema de relaciones de funcionamiento del modelo económico cubano. Ante tales condiciones el "Proceso de Rectificación de errores y tendencias negativas" debió ser sustituido por un plan de emergencia económica denominado "Período Especial", que, adoptado a mediados de 1991, tenía como objetivos fundamentales tratar detener la caída del producto y de reorientar todo el funcionamiento económico interno de acuerdo a las nuevas condiciones internacionales, para su posterior recuperación (CIEM, 1 997). 3

Una argumentada periodización a partir de los cambios ocurridos en la estrategia de desarrollo económico puede encontrarse en Rodríguez, J.L., La Estrategia del Desarrollo Económico en Cuba, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1990. También puede consultarse CIEM, Investigación sobre el Desarrollo Humano en Cuba 1996, Publicada con el patrocinio del PNUD, Editada por Caguayo S.A., La Habana, 1997. 4

Una ampliación sobre los errores detectados y las soluciones propuestas puede encontrarse en Rodríguez, J.L., Ponencia presentada al seminario EEUU-Cuba: Terminará la guerra fría en el Caribe, organizada por el Centro de Estudios de América (Cuba) y el Wilson Center, Washington D.C.. Mayo de 1990. 5 Mayores detalles sobre el impacto económico del bloqueo norteamericano a Cuba puede encontrarse en Alvarez, E., Una actualización del significado económico de los escenarios sobre el bloqueo, en INIE, Cuba: Investigación Económica, No.2, época II, septiembre de 1995, p. 37 a 60.

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Se trataba así de introducir cambios rápidos en la política económica que permitieran enfrentar la coyuntura externa y, al mismo tiempo, amortiguar al máximo posible las afectaciones negativas provocadas por la crisis en la población, y, en todo ca so, tratar de que éstas se repartieran de la manera más equitativa posible. Este plan debió actuar en condiciones en que en sólo tres años (1989 -1992) las importaciones se redujeron en un 70% y las exportaciones en un 67%; la tasa de inversiones descendió de un 25% a un 7%; la formación bruta de capital se redujo en un 60%, las importaciones de petróleo cayeron a menos de la mitad; y el Producto Interno Bruto se redujo en un 23%, acumulando para 1993 una caída del orden del 35% (BNC, 1995). Tabla No. 1

Comportamiento de indicadores seleccionados (1989 -1993) Indicadores seleccionados 1989 1990 1991 1992 PIB (MMP) (a precios de 1981) Crecimiento del PIB (año anterior = 100) Crecimiento del PIB (1989=100) PIB/habitante (en pesos) PIB/habitante (año anterior = 100) PIB/habitante (1989=100) Intercambio comercial total (MMP) Saldo comercial (millones de pesos) Tasa de formación bruta de capital (a precios corrientes) (%)

19 586 0,7 100,0 1 861 --0,4 100,0 13539,7 -2 739,9 26,3

19 008 -3,0 97,1 1 787 -4,0 96,0 12831,4 -2001,6 24,8

16 976 -10,7 86,7 1 580 -11,6 84,9 7213,3 -1254,3 14,0

15 010 -11,6 76,6 1 386 -12,3 74,5 4094,3 -535,5 6,5

1993 12 777 -14,9 65,2 1 172 -15,4 63,0 3 164,9 -851,5 6,4

Fuentes: Indicadores seleccionados de la economía cubana, The Economist Conferences, junio de 1996, p. 1 - 5. CONAS, Cuba, Inversiones y Negocios, 1995-1996, p. 27-30. Ferriol, A., Carriazo, J. Y otros, Efectos de políticas macroeconómicas y sociales sobre los niveles de pobreza: el caso de Cuba en los 90. CIEM, PNUD, Investigación sobre desarrollo humano en Cuba, 1996, La Habana, 1997. ONE, Cuba en Cifras, diversos años.

En estos años no puede hablarse propiamente de un modelo económico, sino de una situación de emergencia, con ruptura abrupta de todas las proporciones y sus bases de funcionamiento, que en todo momento estuvo monitoreada por el Estado, bajo la premisa de, una vez restablecido el equilibrio, no renunciar a los objetivos esenciales del modelo relacionados con la concepción del desarrollo 6. Es justo apuntar que las afectaciones a la población fueron menores que el impacto económico propiamente y que hasta 1992 estas se repartieron de la manera más equitativa posible (Rodríguez 1996). Recuadro No. 2

Las medidas aplicadas en los años 90 con el objetivo de preservar la equidad social pueden resumirse como sigue 7: q

q q

El Estado ha mantenido su capacidad rectora y reguladora de la política social, excluyendo de todo proceso de privatización los sectores relac ionados con la prestación de los servicios básicos de salud y educación, así como la seguridad y asistencia social. Mantenimiento de los niveles de empleo, como garantía laboral, a pesar de que muchas empresas cerraron o comenzaron a trabajar muy por debaj o de su capacidad. Muy relacionada con la anterior, el mantenimiento de los salarios nominales, y protección salarial de aquellos trabajadores de empresas paralizadas, los cuales recibían el 60% de su salario en tanto se definiera la situación de sus empre sas.

6

Opiniones entorno a la conformación aún en proceso, de un nuevo modelo pueden encontrarse en González, A., Rescatar la soberanía del peso, Entrevista publicada en el periódico Trabajadores, marzo de 1999, p.5. Sobre la política económica aplicada en esos años puede ampliarse en Rodríguez, J.L., Cuba 1990-1995: reflexiones sobre una política económica acertada, Revista Cuba Socialista, No.1, 1996. 7 Sobre este aspecto pude ampliarse en Valdés, M.T. y Felipe, E., La crisis y el ajuste cubano en los 90: apuntes en torno a lo social, en Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Perfiles Latinoamericanos, Año 5, No.8, enero -junio de 1996, p.97 a 114.

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q q q q

q

Ampliación del sistema de racionamiento hasta prácticamente todos los productos vendidos por el Estado, garantizando por esta vía la equidad en el consumo, principalmente de alimentos. En condiciones de control estatal de todo el mercado (excepto la economía sumergida o informal) se mantuvo inalterable el sistema de precios a los productos básicos. Preservación de los niveles de las pensiones y retiros. Mantenimiento de los principios de universalidad y gratuidad en la prestación de los servicios sociales básicos de educación y salud. Ninguna institución de este tipo fue cerrada ante la escasez de recursos, a pesar de las afectaciones a la calidad del servicio. Preservación de los gastos fiscales destinados a la esfera social. La corrección del déficit presupuestario no se ha caracterizado por el sacrificio de los gastos sociales, los cuales, además, no se han supeditado ni a los pagos de la deuda, ni a los de defensa y orden interior.

La política económica se mantuvo prácticamente inalterable en lo re ferido a cambios en las formas de funcionamiento, a fin de no introducir medidas que repercutieran negativamente en la esfera social, aún cuando coadyuvaran a la creación de condiciones para la reanimación económica. Inicialmente el ajuste se produjo únicamente por la vía de contracción de la oferta de bienes a la población. Las acciones introducidas entonces se encaminaron únicamente a concentrar las inversiones en sectores de rápida recuperación y generadores de divisas; lanzar un programa intensivo de a horro energético; y poner en marcha un programa alimentario que permitiera sustituir las importaciones de alimentos que se realizaban del antiguo bloque socialista. En este contexto, el desbalance financiero interno devino probablemente el punto más críti co, debido a su efecto multiplicador negativo al interior de la economía y la sociedad. Como consecuencia de la drástica reducción de la oferta de productos, en condiciones de dominio absoluto del mercado estatal normado y a precios mantenidos en los nivel es de precrisis, se produjo un notable desbalance en los ingresos y gastos de la población, con una considerable acumulación de excedente monetario, que llegó a totalizar 11 mil millones de pesos en diciembre de 1993 (BCC, 1998). Este proceso estuvo acomp añado de un crecimiento vertiginoso del mercado informal o economía sumergida 8, que actuando según las leyes de la oferta y la demanda, constituyó un reflejo de la creciente inflación interna, hasta ese momento reprimida por la política estatal de precios y racionamiento. El índice de precios al consumidor en el mercado informal se estimaba para 1993 en 1552,6% en relación con el nivel existente en 1989 (Ferriol, 1989). Simultáneamente se produjo un crecimiento acelerado del déficit presupuestario estatal, que en 1993 llegó a representar más del 30% del PIB, así como un aumento de los subsidios por pérdidas a las empresas estatales (BCC, 1998). Tabla No. 2

Déficit fiscal y liquidez monetaria (a precios corrientes) Indicadores seleccionados 1989 1990 1991 1992 Liquidez en manos de la 4 163 4 986 6 563 8 361 población (MMP) Liquidez/PIB (%) 21,6 25,4 40,4 56,1 Déficit presupuestario (MMP) -1404 -1 958 -3 765 -4869 Déficit/PIB (%) 7,3 10,0 23,2 32,7 Fuente:

1993 11 043 73,2 -5 051 33,5

Indicadores Seleccionados de la Economía Cubana, Op.Cit., pp.12-13. Ferriol, A., Carriazo, G. Y otros Efectos de políticas macroeconómicas y sociales sobre los niveles de pobreza: el caso de Cuba en los 90, Op.Cit.

Lógicamente, llegado a este punto la crisis, se imponía repensar el modelo de funcionamiento económico, toda vez que habían desaparecido las bases que contribuían a sustentar al anterior. Así a partir de 1993, año en que la crisis alcanza su punto más ag udo, se inicia un proceso de reforma y redimensionamiento económico interno, cuyas primeras medidas van dirigidas precisamente a la esfera monetario financiera.

8

Según González, Alfredo en" La economía sumergida en Cuba", Revista Cuba: Investigación económica, No.2, 1995, pp.77-103, la economía sumergida es el espacio económico de las transacciones de bienes y servicios no autorizadas oficialmente, de carácter legal o ilegal, que surge por insuficiencias del surtido de la oferta estatal a la población y que se acrecienta notablemente por diversas razones, entre las que destaca una emisión monetaria inorgánica.

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Es a partir de 1993 que comienza el proceso de estabilización económica que, en un inicio, ma ntuvo los esfuerzos muy concentrados en la dimensión fiscal, con el objetivo de sanear las finanzas internas, a partir de la reducción del déficit fiscal, la disminución y control de la liquidez y la reducción de los subsidios a las empresas estatales; y de reanimar el comercio exterior sobre la base de la reinserción de Cuba en el mercado internacional 9. En rigor, este proceso había creado sus bases desde julio de 1992 con las modificaciones realizadas a la Constitución de la República por la Asamblea Na cional del Poder Popular. En líneas generales dichas modificaciones consistieron en aceptar la posibilidad de la existencia de otras formas de propiedad, además de la estatal, vinculadas a la asociación con el capital extranjero, así como otro grupo de ac ciones relacionadas con aspectos financieros, bancarios, de planificación y de gestión que no eran utilizadas tradicionalmente en Cuba. Comenzó así la reorganización de la política económica y, por ende, del nuevo modelo económico, en el que se impuso una nueva visión sobre el papel del mercado en la economía, ganando este un mayor espacio de actuación, pero sin llegar a imponer su hegemonía. Al mismo tiempo, se ha mantenido el papel del Estado como controlador y regulador de toda la actividad económica. También se abren nuevos espacios para diferentes formas de propiedad, como la pequeña propiedad privada (existente desde antes, pero al niveles muy reducidos), la propiedad extranjera o mixta, y la propiedad cooperativa, así como para las relaciones que d e ellas se derivan, pero el Estado continua teniendo un peso mayoritario en la estructura de propiedad al nivel nacional. Consecuentemente con este paso, se introducen nuevas formas organizativas de funcionamiento y gestión para las empresas estatales y c ooperativas; así como una apertura del mercado interno, con espacios para el mercado no estatal con precios no controlados, es decir, regidos por la oferta y la demanda. Se inicia además un proceso de apertura externa mediante modificaciones a la Ley de Inversiones Extranjeras; la autorización para el establecimiento de zonas francas; y modificaciones a la Ley Arancelaria. Este estuvo precedido por una mayor desregulación del comercio exterior, proceso que sustituyó el tradicional monopolio estatal sobre la ejecución del comercio exterior - introducido en los años 60' y mantenido desde entonces - por el control estatal de esta actividad, pero facultando a las empresas para realizar de manera independiente actividades de exportación e importación. Una nueva característica que ha estado presente en el nuevo esquema de funcionamiento ha sido la doble circulación monetaria, a partir de la despenalización de la tenencia de divisas. Con ello se crean mercados segmentados con precios diferenciados, ya sea en mone da nacional o en divisas. El objetivo de esta medida ha sido, en primer lugar, poder captar y controlar las divisas que circulaban internamente de manera ilegal, y en segundo lugar conectar al mercado interno con el mercado internacional, mediante la operación directa en monedas extranjeras para las empresas nacionales autorizadas a realizar actividad de comercio exterior, sustituyendo así el papel amortiguador del Estado. Finalmente todo este proceso ha estado acompañado de transformaciones institucional es y legislativas como vía para canalizar o materializar los cambios introducidos, así como de la introducción de mecanismos económicos nuevos para el entorno cubano, como es el establecimiento de un sistema de impuestos; de nuevas formas organizativas, co mo las Unidades Básicas de Producción Cooperativa; de nuevos espacios económicos, con la apertura de segmentos de mercados sobre la base de la oferta y la demanda; de una mayor apertura externa, una mayor desregulación económica y medidas concretas vinculadas al saneamiento financiero interno. Los resultados económicos obtenidos denotan un detenimiento de la caída del producto para 1994, y ya el año 1996 marcó el inicio de un sostenido proceso de recuperación económica. Lo más significativo es que se han ido recuperando las diferentes industrias nacionales consolidando los factores que impulsan la dinámica propia de crecimiento (BCC, 1998). Asimismo, destaca el gradual proceso de estabilización del mercado financiero interno.

9

Un pormenorizado análisis de la política económica aplicada en condiciones de P eríodo Especial puede encontrarse en Rodríguez, J.L., Cuba 1990-1995: reflexiones sobre una política económica acertada, en Revista Cuba Socialista No.1, La Habana, 1996.

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La economía cubana creció ent re 1995 y el 2001 a un ritmo del 4,1% como promedio anual, superior al de América Latina. Teniendo presente la caída del producto interno bruto en un 35% hasta 1993, todav ía no ha sido posible alcanzar los niveles previos al períod o especial, pero sin duda alguna ha habido una recuperación económica importante en estos años, basada en la eficiencia y asociada a incrementos de la productividad del trabajo, a una superior efectividad de las inversiones y a una mayor eficiencia energ ética del país. Tabla No. 3

Indicadores económicos seleccionado s (1994 –2000) Indicadores seleccionados 1994 1995 1996 1997 1998 PIB (MMP) (a precios de 1981) Crecimiento promedio anual del PIB Déficit fiscal (MMP) Déficit fiscal/PIB (en %) Liquidez en manos de la población (miles de millones de pesos) Fuente:

1999

2000

12 868 0,7

13 185 2,5

14 218 7,8

14 572 2,5

14 754 1,2

15 674 6,2

16 556,4 5,6

-1 421 7,4 9,9

-766 3,5 9,2

-571 2,5 9,5

-459 2,0 9,4

-560 2,3 9,7

-612 2,4 9,9

-672 2,4 10,5

CONAS, Op.Cit. ONE, Estadísticas seleccionadas de Cuba, 1996, abril de 1997. ONE, Cuba en Cifras, diversos años.

En el año 2002 el crecimiento de un 1,1% de la econom ía cubana, la reducción de la tasa de desempleo a un 3,3%, una de las más bajas del mundo, en momentos de crisis económica mundial y de encar ecimiento de los precios del petr óleo, revelan también resultados macroeconómicos satisfactorios, aunque no reflejan en toda su magnitud el alcance de los programas sociales desarrollados en esa etapa. Este moderado crecimiento de la economía cubana se in serta en una región latinoamericana que concluyó el 2002 con una contracci ón de entre 0,5-1%, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Una de las principales direcciones estratégicas que explican el inicio de la recuperación e s la relacionada con el problema energético. La producción nacional de petróleo y gas, constituye uno de los resultados económicos más importantes observados en este per íodo. Partiendo de una producción de 671 mil toneladas métricas de petróleo extraídas del suelo cubano en 1990, en el 2000 se arribó por primera vez, a los 4 100 000 toneladas de crudo producidas en el año, cifra que representa un incremento del 20%. El crecimiento de la producción de este año respecto al 2001 (750 mil toneladas) es mayor que todo lo que se produjo en un año hace una d écada. La productividad por trabajador, sobrepasa las 1 000 toneladas, y el coeficiente de explotaci ón de los pozos supera el 95%. Con estos volúmenes de producción se garantiza el 92% de la generación eléctri ca nacional, toda la producción de cemento y casi el 20% del total del crudo refinado . La industria del níquel es también una muestra importante de la recuperaci ón. De una producción de níquel mas cobalto, en términos de contenido metálico, que llegó a descender hasta 26,9 miles de toneladas en 1994, en el año 2001 se alcanz aron 77 mil toneladas

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Producción de níquel más cobalto en Cuba

Gráfico No. 3

Mt (contenido metálico)

80 000.0 60 000.0 40 000.0 20 000.0 .0 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

Fuente: ONE (1998a y 2001a) y Negocios en Cuba, 7-13/12/2001.

Un sector decisivo en el proceso de recuperación económica de Cuba en los últimos años ha sido el desarrollo acelerado de las actividades vinculadas al turismo internacional. En el año 2000 el número de turistas alcanzó más de 1,7 millones, en comparación co n las 326 mil personas recibidas diez años atrás. Al propio tiempo, los ingresos por este concepto se elevaron de 243 millones de d ólares a 1 952 millones en igual período. Tabla No. 1990

2000

Visitantes internacionale s (miles)

340

1 774

Tasa anual de crecimiento (%) 18

Ingresos turísticos (millones USD)

243

1 952

23

12 900

35 293

11

Habitaciones p/ turismo internacional

Fuente: Figueras, M., El Turismo internacional en la economía cubana, Febrero 2001

Alrededor de 30 empresas nacionales prestan los principales servicios a la actividad tur ística. Estas empresas nacionales y estatales han realizado la mayor parte de las inversiones en el sector en esos diez años. Estas empresas se han asociado y vinculado con entidades extranjeras. As í, se han formado 30 empresas mixtas en la rama hotelera, con capitales provenientes de España, Canad á, Reino Unido, Países bajos, Italia, Alemania, Francia y México. La importancia de esta l ínea estratégica no debe ser analizada sólo en relación a los ingresos directos generados por las operaciones turísticas, sino también por el impulso dado por esta actividad a la recuperación en casi todos los sectores de la economía nacional, desde la producción industrial, hasta las construcciones y el transporte. En el año 2000 la oferta nacional satisfacía ya el 61% de los productos y los servicios requeridos por la industria turística. Otra de las tendencias positivas observadas en el per íodo 1994-2001 ha sido el restablecimiento del equilibrio en las finanzas internas reflejado en la constante reducción del déficit el en presupuesto del Estado, el cual representa en el año 1993 casi un 40% del PIB del pa ís. Las medidas monetario -financieras adoptadas para enfrentar la crisi s económica, han servido como factor complementario para contener la depreciación de la moneda nacional frente a la divisa y lograr su revalorización, actuando como un componente positivo para el equilibrio del sistema financiero interno. Lógicamente la esfera social no ha quedado al margen de este proceso. La población ha sido afectada por el impacto mismo de la crisis, así como por algunas de las medidas que ha sido necesario introducir. El impacto social puede apreciarse a través de aspectos como la contracción del consumo de bienes y alimentos; el deterioro en la calidad de servicios sociales como la atención médica y la enseñanza; la -22 -

diferenciación en el acceso al consumo, por encima de los niveles garantizados a través de la canasta básica, por parte de los distintos grupos sociales; y otras r estricciones asociadas a las carencias materiales relacionadas con el transporte, el servicio eléctrico, etc. También se ha manifestado en la aparición de nuevos actores sociales vinculados a los cambios producidos en la economía y que introducen variacio nes en los niveles de equidad históricamente mantenidos. A pesar de las restricciones y los cambios, el modelo mantiene sus objetivos esenciales respecto al desarrollo social, pues este continúa siendo el fin del crecimiento económico, y la marginación o la desprotección social no han tenido cabida. Según González, a pesar de que el modelo cubano aún está conformándose, se ha caracterizado en todo momento por un enfoque propio sobre la base del consenso y la protección social, tanto para asimilar el ajust e externo como para enfrentar las transformaciones económicas internas (González. 1999) Se trata de la conformación de un modelo socialista a partir de un enfoque nacional, caracterizado por el predominio del sector estatal en la economía, como propietari o fundamental y como controlador de las tendencias macroeconómicas, a pesar de la coexistencia y ampliación de otras formas de propiedad; una amplia utilización de los mecanismos de mercado en la economía; y con una atención prioritaria a la esfera social por parte del Estado, como fin último del crecimiento económico. El Estado continua preservando la equidad social sobre la base de la universalidad y la gratuidad en los servicios sociales básicos de educación (incluida la universitaria) y salud, con la prestación de servicios cuya complejidad va más allá de los internacionalmente considerados como básicos. También asegura un nivel básico en el consumo de alimentos y bienes de primera necesidad, con un tratamiento diferenciado para niños, embarazadas, anc ianos, enfermos, y personas vulnerables por la cuantía de sus ingresos u otras afectaciones. La seguridad y asistencia social continua mostrando similares niveles y bases de cobertura, aunque es sometida a un proceso de perfeccionamiento en cuanto a la ide ntificación de personas necesitadas y establecimiento de formas de protección (Valdés, 1996). Por otro lado, la política en la esfera social mantiene en esencia su forma de funcionamiento, en tanto no han variado ni los objetivos estratégicos, ni los pr incipios de funcionamiento, y no se ha privatizado ninguna actividad relacionada con la prestación de servicios sociales básicos a la población, aunque si se han introducido nuevos mecanismos para su instrumentación (Valdés, 1996). En el Informe de Desar rollo Humano 1997, publicado por el PNUD, aparece la elaboración del Indice de Pobreza Humana como una nueva variante en la compleja tarea de la medición de la pobreza, que se basa en los indicadores de esperanza de vida, analfabetismo y el acceso a servic ios básicos para mantener una adecuada calidad de vida como son: los de salud, agua potable y estado nutricional de los niños menores de cinco años. Con la utilización de este indicador, Cuba ocupó la segunda posición dentro de 78 países subdesarrollados ( PNUD, 1997) En definitiva, el nuevo modelo socioeconómico de desarrollo que se ha estado conformando en Cuba a la luz del cambio en las condiciones externas y del proceso de ajuste aún en marcha, ha pretendido restablecer las proporciones económicas, rea nimar la economía interna y reinsertarla en el mercado internacional, todo ello con el menor costo social posible y preservando los éxitos que en este terreno han sido obtenidos. Aspectos críticos identificados ü

Teniendo presente el alto nivel de dependen cia del sector externo, el ritmo y alcance del actual proceso de recuperación económica están íntimamente relacionados con el desenvolvimiento de su sector externo, y, por lo tanto, del crecimiento de su inserción en la economía internacional.

ü

En el éxito de esta inserción internacional, el país deberá enfrentar las limitaciones que supone una integración relativamente reciente, sin mecanismos amortiguadores externos, y en condiciones de bloqueo económico. Este último factor encarece y dificulta la activid ad comercial externa.

-23 -

ü

El entorno financiero externo es igualmente difícil. El país debe accionar prácticamente sin acceso a recursos provenientes de fuentes financieras internacionales y en condiciones de endurecimiento de los pocos créditos comerciales que se reciben. Esto hace que la cooperación internacional adquiera una importancia relativa mayor y tenga un importante papel en aspectos puntuales del desarrollo económico y social.

ü

El proceso de recuperación económica implica la reactivación de las cap acidades instaladas y la creación de nuevas sobre la base del incremento en los niveles de eficiencia y productividad del trabajo, que garanticen los niveles de competitividad necesarios. Este es un proceso complejo y aún en marcha, que requerirá de import antes inversiones.

ü

La economía cubana está enfrentada a un largo y difícil proceso de cambios estructurales. Deberá continuar aprovechando las posibilidades de los sectores tradicionales, sobre la base de una mayor eficiencia económica, y, al mismo tiemp o, incentivará el desarrollo de ramas nuevas, que aprovechen las ventajas comparativas de la economía (por ejemplo, alta calificación de la fuerza de trabajo). Este es un proceso que demanda recursos financieros y materiales.

ü

La tendencia al crecimiento d e los gastos en seguridad social constituye un reto en los próximos años. Deberán encontrarse los mecanismos adecuados que permitan el mantenimiento de los gastos sociales en niveles que garanticen el cumplimiento de los principios establecidos en el mode lo socioeconómico.

ü

Las restricciones económicas de estos años, así como algunas de las medidas que ha sido necesario introducir, han provocados afectaciones en los niveles de equidad históricamente mantenidos. Esta situación conlleva al surgimiento de gru pos de población en riesgo de no satisfacer alguna necesidad básica, los cuales necesitan una atención diferenciada.

ü

Los nuevos problemas sociales que se presentan demandan soluciones nuevas, ágiles y flexibles, que permitan tanto la identificación efica z de las necesidades insatisfechas, como la implementación de mecanismos para su solución.

ü

En este proceso el papel de la localidad adquiere mayor relevancia y autonomía, para lo cual es necesario continuar reforzando institucionalmente estas instancias y preparando a sus direcciones para que estén en condiciones de asumir los nuevos retos.

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III. Situación respecto a temas prioritarios 1.

Situación energética

Antecedentes En síntesis, la situación energética nacional durante el período previo a los años 90´ se puede caracterizar, desde el punto de vista de la sostenibilidad energética como de bajo nivel de autarquía (alta dependencia de la energía importada), bajos niveles de productividad energética (inverso de la intensidad), amplia cobertura eléctrica (casi un 95% de la población servida contra un 74% promedio en América Latina) y una ineficiente utilización de la s fuentes de energías renovables, fundamentalmente la biomasa cañera. Determinantes del comportamiento energético nacional previo a los 90´ • Estructura productiva. Exportadora de recursos naturales y manufacturas elaboradas sobre la base de éstos, con bajo valor agregado y alta intensidad energética. Industria productora de bienes intermedios muy exigentes energéticamente. Sobredimensionamiento de las capacidades instaladas, bajo por ciento de utilización con implicaciones negativas con relación a la efi ciencia energética. Agricultura extensiva, con un elevado nivel de mecanización y alta demanda de energía, en especial diesel y gasolina. • Estructura tecnológica . Parque de equipos, tecnologías, procesos e ingeniería rezagados en relación con la frontera internacional de posibilidades tecnológicas, altos consumidores de energía principalmente de derivados del petróleo y electricidad. • Gestión interna. Patrones organizativos, productivos, distributivos y de asignación de los recursos dirigidos al cumplimien to de metas o planes de producción (bajo restricciones presupuestarias “blandas” para las empresas y organismos) bastante desvinculados de mecanismos financieros de planificación y control. Sustitución del problema de minimización de costos y en general de l desempeño económico, dirigido más a lo “comercial” en las empresas, por el de satisfacción de una meta, fuertemente comprometida con los objetivos de equidad distributiva. Elevado poder de centralización, tanto en la asignación de recursos como en la tom a de decisiones. • Comercio exterior. Relaciones de intercambio favorables, créditos ‘blandos’, garantía en el abastecimiento energético (petróleo y derivados) y tecnológico. La “división internacional” en la que se insertó el país en el marco del CAME te ndía a perpetuar el carácter exportador de materias primas y por tanto la baja diversificación de la economía. Mercados poco exigentes en cuanto a la calidad de los bienes y servicios intercambiados, con fuerte sesgo competitivo respecto al resto del comer cio internacional. • Política energética. La política energética estaba basada en las condiciones imperantes en esos momentos, caracterizada por la inexistencia de grandes tensiones. Las acciones de ahorro se centraban en los combustibles derivados del petr óleo. La política estaba basada en el trabajo de la Comisión Nacional de Energía, y de la entonces Junta Central de Planificación (JUCEPLAN) Oferta energética Entre 1989 y 1993 la oferta de energía se contrajo drásticamente. En cuanto a la estructura de la oferta, en el período comprendido entre 1989 y el 2000 se observan cambios significativos, en especial, el incremento del peso porcentual de las fuentes nacionales, como resultado del incremento del crudo y el gas natural, y a pesar de la reducción de l a biomasa. Esto responde al esfuerzo que se realiza en el país para la búsqueda de petróleo y gas. Como consecuencia, se redujo la importación de crudo y derivados con relación a 1993.

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Tabla No. 4

Oferta total de energía Producción nacional Petróleo crudo Hidroenergía Biomasa Gas natural Importación Crudo Derivados Carbón y coke Variación de inventario

Estructura de la oferta de energía (%) 1989 1993 1996 100.0 100.0 100.0 33.0 44.1 41.6 4.2 10.8 13.0 0.1 0.1 0.1 28.5 33.0 28.4 0.2 0.2 0.1 66.6 57.1 58.3 43.1 16.0 14.4 22.5 40.3 43.7 1.0 0.8 0.2 0.4 -1.2 0.1

1998 100.0 39.4 14.8 0.1 23.5 0.9 61.1 7.6 53.3 0.3 -0.5

2000 100.0 48.9 19.4 0.1 25.8 3.7 51.1 13.0 37.1 0.3 0.7

Fuente: Balance Energético Estadístico. Oficina Nacional de Estadísticas. (varios años).

Producción nacional de energía Dentro de este aspecto, cabe destacar el incremento sostenido en la extracción de petróleo, la cual más que quintuplica su participación dentro de la oferta total de energía entre 1989 y 2000. Dicho incremento en la participación del crudo nacional ha significado un ahorro significativo de divisas, debido a la diferencia de precios entre este portador y el fuel oil importado. Por su parte, solo en la generación de electricidad en las plantas térmicas de la Unión Nacional Eléctrica este efecto significó un ahorro económico, entre 1989 y 1996, ascendente a unos 500 millones de dólares. En este sentido, se aprecia como signo distintivo del desempeño del sector e nergético nacional el rápido incremento que en años recientes está teniendo la extracción y utilización del crudo y gas nacionales. Por ejemplo, en el caso de la generación eléctrica, mientras que en 1996 estos portadores representaban el 31% del total de la energía total consumida en este proceso, en el año 2000 pasaron a representar el 51,9%. Tabla No. 5

Total Petróleo Gas natural Electricidad a/ Carbón Biomasa b/

Estructura de la producción de energía primaria (%) 1989 1998 100.0 100.0 12.7 37.6 0.5 2.3 0.2 0.2 86.6 59.9

2000 100.0 39.6 7.6 0.1 52.7

a/ Se refiere a la electricidad producida por centrales hidroeléctricas, geotérmicas, eólicas y nucleares. b/ Productos de la caña de azúcar, leña y desechos agrícolas y de otras fuentes. Fuente: Balance Energético Estadístico. Oficina Nacional de Estadísticas. (varios años) y SIEE - OLADE.

Importaciones En cuanto a la importación de hidrocarburos, el aspecto más significativo que muestra el balance energético es el cambio en la participaci ón entre crudo y derivados ocurrido en el período. Si en 1989 las importaciones netas de petróleo crudo representaron el 43% de la oferta de energía y los derivados solo el 22.5%; en el 2000 la situación fue totalmente diferente, las importaciones de deriv ados aportaron el 37% de la oferta de energía, mientras que el crudo solo representó el 13%. Consumo En cuanto a la participación de los diferentes destinos de la energía, lo más significativo en el período está relacionado con el incremento del peso es tructural del consumo del sector energía, como consecuencia directa del fuerte deterioro de los principales índices de eficiencia en la generación de electricidad y la

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reducción de la participación del Consumo Final (casi 15 puntos porcentuales), en partic ular, el consumo de energía en las actividades económicas. Tabla No. 6

Estructura de la demanda (%) 1989 Demanda total de energía 100.0 Consumo sector energía 21.3 Perdidas en transformac iones 17.8 Perdidas en transporte y almacenamiento 1.4 Consumo propio 2.1 Consumo final 76.2 Población 7.6 Resto de la economía 68.6 Bunker 1.2 Consumos no determinados 1.3

1993 100.0 29.3 25.3 1.9 2.1 68.3 7.0 61.3 0.6 1.7

1996 100.0 31.9 28.0 2.1 1.9 65.3 6.0 59.3 1.0 1.8

2000 100.0 36,0 32,0 2,0 2.0 64,0 8,0 55,0 1,0 0,0

Fuente: Balance Energético Estadístico. Oficina Nacional de Estadísticas. (varios años).

Mientras el consumo final de energía entre 1989 y el 2000 se redujo en un 40 % (un 38% en el caso del crudo y los derivados), el consumo de electricidad solo lo hacía en un 2%, lo cual incide en el incremento de la participación del consumo del sector energía y en particular del subsector eléctrico. Si bien el consumo de electricida d tiene un peso relativamente bajo en el consumo total de energía convencional (a través del período se ha movido de un 7.1% del consumo total de energía en 1989 a un 9,0% en el 2000), las entradas a los centros de generación de la misma (Centrales Eléctricas) representan en los años 1989, 1993 y 2000 el 27.6%, 39.5% y 48 % respectivamente de la Oferta Total de Hidrocarburos. Por otra parte, la actividad de refinación de petróleo se ha visto seriamente afectada por la crisis económica, debido a lo cual se registraron importantes reducciones en los niveles de producción de derivados del petróleo. En los últimos 10 años, el nivel de refinación ha oscilado entre un 15 -20% de los niveles registrados en 1989 , disminuyendo considerablemente la participación de la producción nacional de derivados (en particular kerosina y GLP, claves en el consumo de la población) en la satisfacción de la demanda energética nacional. Mientras que en 1989 el 67% del consumo de derivados del petróleo era cubierto por la refinación, en 2000 dicha participación no sobrepasó el 40%. De haberse mantenido una participación de la refinación en la satisfacción del consumo similar a la de 1989, las ganancias financieras debido a los márgenes de refinación hubieran alcanzado niveles de alrededor de 400 millones de dólares. Tabla No. 7

Estructura del consumo total de energía por portadores (%) 1989 1993 Consumo total 100.0 100.0 Crudo + derivados 63.5 57.1 Electricidad 7.1 8.6 Productos de la caña 26.4 28.6 Leña 1.2 3.5 Resto de los portadores 1.8 2.1

2000 100.0 69,5 10,5 16,0 2,0 2.0

Fuente: Balance Energético Estadístico. Oficina Nacional de Estadísticas. (varios años).

Con relación a la estructura del consumo total de energía, lo más significativo en este período es el incremento en la participación de los derivados del petróleo y la electricidad en contraste c on la contracción del bagazo. Entre 1989 y el 2000 el consumo se redujo en unos 5,0 millones de toneladas de combustible convencional, de los cuales el 75 % correspondió a petróleo y derivados y el resto, fundamentalmente a bagazo; la elect ricidad reduce su consumo en mucho menor magnitud que el resto de los portadores mencionados lo que explica la ganancia en participación. Por otra parte, la estructura por grandes sectores (producción, servicios y población) del consumo de petróleo (i ncluyendo la electricidad “convertida”) ha tenido poca modificación a pesar de los importantes -27 -

cambios que han tenido lugar en la estructura económica, que han privilegiado el peso del sector de Servicios (en particular el turismo) en el período de ajuste . Así por ejemplo, en el caso de la Industria, si bien por un lado fue el sector más afectado y de mayor reducción de su actividad económica en la crisis de los 90, por otro lado la estructura industrial resultante del ajuste es más consumidora de energía que la existente en 1989. En cuanto a la población, el incremento de su participación es congruente, como se señaló, con la política social seguida en el período de ajuste. Tabla No. 8

Estructura del consumo de petróleo (%) 1989 Consumo total 100.0 Industria 43.3 Demás sectores productivos 28.6 Servicios 11.0 Población 17.1

1993 100.0 42.6 22.3 11.8 23.3

2000 100.0 40,2 20,8 15,0 24,0

Fuente: Dirección de Energética. Ministerio de Economía y Planificación.

Sin embargo, para los requerimientos de energía eléctrica se observan cambios estructurales de significación: Tabla No. 9

Estructura de los requerimientos de Energía Eléctrica (%) 1989 Total 100,0 Insumos y pérdidas 23,4 Consumo Residencial 24,3 Actividades exportadoras 12,1 Servicios 13,9 Resto de actividades y sectores 26,3

2000 100,0 21,6 29,4 14,8 15,4 18,8

Fuente: Dirección de Energética. Ministerio de Economía y Planificación.

El incremento de la participación de los insum os y las pérdidas, (asociado a problemas de ineficiencia relativos al déficit de recursos para el mantenimiento, entre otros), así como de la población, las actividades exportadoras y los servicios (incluyendo el turismo), constriñeron significativamente ( se reduce su participación a la mitad) las disponibilidades para otros sectores cuya expansión es, sin embargo, indispensable para sostener el propio desarrollo en condiciones de eficiencia de los sectores más dinámicos. Evolución de los indicadores glob ales de eficiencia En los principales agregados económicos del sector productivo, la intensidad energética muestra una tendencia generalizada a la reducción hasta el año 1992, al incremento hasta 1995 y nuevamente a la reducción, sostenida a partir de 19 98. Los resultados del año 2000 muestran una reducción de la intensidad energética, con respecto al año anterior, de un 2.2 %, producto de una mayor utilización de las capacidades productivas instaladas y a la maduración de una serie de medidas de ahorro e nergético implementadas a partir de la segunda mitad del decenio.

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Gráfico No. 4

Dinámica de la intensidad energética (Año 1989=1.0) 1,15 1,1 1,05 1 0,95 0,9 0,85 0,8 0,75 0,7 0,65 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Fuente: Dirección de Energética. Ministerio de Economía y Planificación.

Cabe señalar como saldo del período, que si se compara el resultado de la inten sidad energética del 2000 con el existente 11 años antes (1989), es destacable que la economía presenta un valor para este indicador inferior en alrededor de un 15%, a pesar de que desde el punto de vista estructural se tiene una economía más densa energéticamente (solo la producción de níquel pasó de 46,6 miles de toneladas en 1989 a mas de 70 mil toneladas en 1999) y a pesar de que aún existen actividades industriales para las que los índices de consumo de 1999 son superiores a los de 1989, en buena medida debido a los aún más bajos niveles de aprovechamiento de las capacidades instaladas. El carácter generalizado y pronunciado de la tendencia al incremento de la eficiencia de 1998 -99 se refleja en la siguiente tabla. Tabla No. 10

Reducción de la intensidad de consumo de hidrocarburos en 1999 respecto a 1997 (%) Níquel + Cobalto Azúcar crudo Producción Gas manufacturado Consumo población Gas manufacturado Acero Cemento Tejidos Confecciones textiles Botellas y frascos Industria mecánica y electrónica

7.1(21en 93/97) 5.2 (23 en 99) 44.0 31.0

Papel y cartón Captura bruta pesquera Productos lácte os Industria química

2.1 (7.2 en 99) 12.5 7.0 18.0

4.7 (12.3 en 99) 3.1 21 23.0 42.0 27.0

Construcciones Comercio Servicios turísticos Resto servicios Agropecuario

12.0 21.0 13.0 6.3 6.7

Fuente: Dirección Energética, MEP. Información preliminar 1999, MEP.

-29 -

La Electrificación Rural en Cuba 12 A pesar de que el acceso a la electrificación es más difícil y costoso en zonas rurales , especialmente en las montañosas, el esfuerzo realizado en las últimas 4 décadas para expandir la electrificación por todas las vías ha conducido a una cobertura promedio nacional superior al 80% de las necesidades en dichas zonas montañosas. Las vías utilizadas para el desarrollo de la electrificación rural han sido las siguientes: •

Acceso al Sistema Electroenergético Nacional. El país invirtió cuantiosas sumas de capital para llevar el servicio eléctrico a los campos habitados, fijando un mínimo de 25 usuarios por km de línea o un objetivo económico que lo justificara. Así, en las zonas de montaña se electrificaron 125,000 viviendas y se tendieron 6,000 kms. de líneas eléctricas para llevar el servicio a más de 1,000 asentamientos poblacionales y unos 130 campamentos cafetaleros.



Plantas DIESEL En el país existen alrededor de 3,000 plantas eléctricas que trabajan con combustible diesel, de las cuales 80% son privadas para uso familiar y 20% son estatales y brindan servicio a comunidades rurales.



Hidroenergía Han sido estudiadas más de 400 minihidroeléctricas. De ellas, más de 200 están construidas y están unas 160 en funcionamiento, ofreciendo servicio a más de 30,000 habitantes, unas 100 escuelas, 8 hospitales, 49 consultorios del médico de la familia, 34 campamentos agrícolas, además de otros muchos objetivos económicos y sociales. El resto de las instalaciones están pendientes de la construcción de las líneas. El costo promedio típico para Cuba de una mini de 30 kW de potencia fue hasta 1993 de unos $60,000 pesos; de ellos 35% corresponde al valor de los eq uipos, 60% a la construcción, montaje y tuberías y 5% a otros (proyectos y estudios). Estos costos, son susceptibles de ser aún menores y son ventajosos al compararse con la experiencia internacional debido a:



1.

La experiencia adquirida por las empresas, y a que han trabajado en los proyectos desde su inicio y realizado simplificaciones y tipificaciones, incorporado igualmente soluciones constructivas sencillas con uso de materiales locales

2.

La ejecución de la construcción y el montaje por pequeñas brigadas especializadas, con el aporte del trabajo voluntario de los beneficiados.

3.

La producción seriada del equipamiento principal, las turbinas, de las cuales ya la industria mecánica de Cuba ha desarrollado 6 modelos que cubren una gran parte de las necesidades, de acuerdo a las características de los aprovechamientos hidroenergéticos estudiados.

Energía Solar Fotovoltáica

Sin lugar a dudas el uso de la Energía Solar Fotovoltáica para garantizar los servicios en pequeñas dimensiones (escuelas, consultorios del médico de la familia, hospitales, círculos sociales, etc.) ha demostrado ser la solución óptima, tanto desde el punto de vista de confiabilidad como por los costos a mediano y largo plazo.

12

Sobre la base de la presentación del Ing. Francisco Lorenzo González, en la XVIII Conferencia Latinoamericana de electrificación Rural celebrada en Costa Rica en Abril del 2001

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En Cuba se han ejecutado más de 1,000 proyectos que así lo demues tran, estando electrificados todos los hospitales, todas las escuelas con alumnos internos, 300 consultorios del médico de la familia; base del sistema de salud cubano, que faltaban por electrificar, por estar en lugares de difícil acceso y alejados de la red nacional: 130 instalaciones de círculos sociales, casas de vídeo de la montaña, comunidades, centros de monitoreo forestal, campamentos de pioneros; así como el mayor propósito de la electrificación fotovoltáica del país: llevar la electricidad a unas 1,800 escuelas primarias para fines del 2002. Esto último garantizará la electrificación y posibilidad de incorporar todas las escuelas cubanas al sistema de educación por televisión, en el curso escolar 2001-2002. Todo ello ha tenido un importante impact o social, en la educación, la información, elevación de la calidad de vida y la cultura en general de los pobladores que han recibido este servicio. Por otra parte la electrificación solar ha demostrado ser la solución más económica y de gran aceptación; muchos de los sistemas solares fotovoltaicos de electrificación ya tienen varios años de explotación y proveen una respuesta confiable al problema energético con una garantía de 30 años, que lleva implícita la participación de la población de las comunida des en el mantenimiento de las instalaciones y en la formación de una cultura para una nueva conciencia energética y el respeto ambiental.

Programas y acciones nacionales dirigidas al uso racional de la energía Con la crisis de inicios de los 90, en el Sector Energético cubano tuvo lugar un reenfoque de su desarrollo, especialmente impulsado por el gravoso impacto que en las nuevas condiciones internacionales tenían los desfavorables indicadores existentes de eficiencia, disponibilidad y dependencia energética. En estas circunstancias se pone de relieve la importancia estratégica del uso eficiente de la energía y de las fuentes renovables, según quedó recogido en el “Programa de Desarrollo de las Fuentes Nacionales de Energía” aprobado por el Gobierno y el Parlamento cubanos en 1993. Ello ha significado un cambio en el patrón anterior de desarrollo en esta esfera, según se ha venido observando en el comportamiento del Sector y sobre todo en su desempeño reciente. Recuadro No. 3

Entre las acciones en la esfera de ahorro y uso racional de la energía de principal impacto en el mejoramiento sostenido de la eficiencia energética se destacan las siguientes: 1.

La extensión del cobro en divisas de los portadores energéticos en el sector productivo, lo que supone el establecimiento de precios reales para los energéticos y su alineamiento con los costos de oportunidad. Se ha observado un cambio significativo por este concepto en el comportamiento de los consumidores, en dirección al ahorro y uso eficiente.

2.

El lanzamiento a fines de 1997 del Programa de Ahorro de Electricidad de Cuba (PAEC), Programa que ha sido el de mayor impacto en la elevación de la eficiencia energética de la economía. El énfasis estuvo de inicio en el sector Residencial, en particular en la il uminación y refrigeración, pero después se ha venido extendiendo al sector empresarial y a otras aplicaciones de la energía. Constituye un ejemplo de trabajo coordinado entre diversos organismos e instituciones nacionales, los gobiernos territoriales, org anizaciones populares y sociales y los medios masivos de comunicación.

3.

La modernización de las Centrales Termoeléctricas de fuel oil y la conversión a fuel oil del sistema Diesel existente en la Isla de la Juventud para su conversión a crudo nacional (Ne gocio BOOT).

4.

El desarrollo de un amplio programa de gasificación del consumo doméstico de energía para la cocción de alimentos y otros usos, sustituyendo la kerosina por el gas licuado de petróleo, con gran impacto ecológico y en la calidad de vida de la población.

5.

El aprovechamiento energético del gas natural acompañante para la generación de electricidad y el consumo doméstico fundamentalmente, lo que en adición a su efecto energético posee un impacto ambiental especialmente beneficioso. -31 -

6.

La modernización de la producción y distribución de gas manufacturado sustituyendo el consumo de portadores caros y contaminantes (nafta y coque ) por gas natural, la recapitalización de las redes de distribución y el metraje al nivel de consumidores.

7.

Se ha emprendido un Programa para la rehabilitación del sistema de transmisión y distribución de energía eléctrica para la reducción de las pérdidas en las redes, medidas para la reducción de los servicios no metrados y un Programa anti -fraude con el correspondiente respal do legal.

8.

La ejecución de un conjunto de Programas y acciones sectoriales para la elevación de la eficiencia energética, especialmente en la industria del níquel, el turismo, la industria azucarera, el transporte, las producciones de acero y cemento, la a gricultura, la industria mecánica y más recientemente la ligera con asistencia del País Vasco. En algunos de estos sectores la inversión extranjera ha tenido un importante papel en este sentido.

9.

El surgimiento de un conjunto de empresas de servicios de in geniería energética, que operan en el mercado de la eficiencia energética, básicamente del turismo y del sector autofinanciado en divisas. Ello ha permitido la participación de la banca nacional, aunque aún de manera incipiente, en el financiamiento de inversiones para eficiencia y modernización energética 13.

10. Mejoras en la planificación energética (basamento más financiero e integración con las proyecciones de ingresos y gastos en divisa (PIGD) para mas de 400 actividades ) y mejoras en los mecanismos de control del consumo de combustibles (“Control Activo” MINAZ y MINAG, fundamentalmente). 11. Mejoras en los servicios de información tecnológica y en la gestión de la I+D y elevación del papel de la asistencia internacional mediante la cual se desarrollan, actua lmente, acciones de gran significación energética y ambiental, en particular con la asistencia del PNUD, GEF, Unión Europea, FAO, para la ejecución de Proyectos Demostrativos sobre generación de electricidad a partir del bagazo y los residuos agrícolas cañ eros, utilización de otras biomasas y de diversas formas de la energía solar. Con la asistencia del “Programa de entrenamiento para el apoyo a la implementación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático” (CC: TRAIN ) se trabaja en la elaboración de una Estrategia Nacional de Mitigación de Emisiones de GEI. 12. Se ha logrado avanzar en la electrificación de las zonas rurales y montañosas, básicamente a partir del aprovechamiento de fuentes renovables como la hidroenergía (mini, mic ro y pequeñas centrales hidroeléctricas ) y la utilización de la energía solar en sus variantes térmica, fotovoltáica y eólica en lo cual ha sido determinante la gestión de la ONG CUBASOLAR. La ejecución de un programa de instalación de paneles solares en lugares remotos ha permitido la electrificación de todas las escuelas rurales del país, donde se han ubicado televisores para clases a distancia y computadoras para la enseñanza de esta técnica, formando parte de un ambicioso programa de masificación de la cultura.

13

Con el fin de viabilizar las inversiones en el área de la eficiencia energética se crea el Fondo Financiero para la Eficiencia Energética operado por una Comisión Interministerial dirigida por el presidente del Banco Central, el cual ha potenciado, en especial, la acción de las empresas de servicios de ingeniería energética (ESCO’s), aprovechando las posibilidades que ofrece el creciente mercado de la eficiencia.

-32 -

Potencial de ahorro energético a corto y mediano plazos

14

Un análisis de la estructura del potencial de elevación de eficiencia energética de las principales actividades económicas permite determinar que las mayores reservas de ah orro se concentran en la industria azucarera, el subsector eléctrico, el transporte, las producciones de níquel, derivados del petróleo y cemento, en el sector agropecuario y en el residencial. En la actualidad la industria azucarera tiene importantes reservas de eficiencia en el aumento de las capacidades de molida y de los rendimientos agrícolas. Por su parte, el subse ctor eléctrico presenta sus principales reservas de eficiencia en las actividades de generación y distribución de energía, donde las medidas de modernización y mantenimiento juegan un papel clave. En el sector doméstico se incluyen básicamente los efecto s de las medidas de ahorro de electricidad y los efectos del programa de gasificación para el hogar. Es de destacar que el incremento del uso del crudo nacional en las plantas eléctricas incrementa de forma natural los índices de consumo para la generaci ón, al tratarse de un combustible de peor calidad. Sin embargo, se reducen significativamente los costos. Por tanto, en la generación no aparece tan alto el potencial posible de ahorro, como en el caso de las pérdidas de transmisión y distribución. En los últimos años se ha ido alcanzando un incremento so stenido de la eficiencia energ ética, mediante el establecimiento de un conjunto de medidas de ahorro y uso racional de los portadores energéticos, así como de un estricto control de la utilizaci ón de la energía a todos los niveles. No obstante, aún existe un potencial de ahorro, por el propio efecto de recuperación de la econom ía, con el mayor aprovechamiento de las capacidades instaladas y el mejoramiento de la eficiencia económica en términos generales, así como por la introducción de nuevas tecnologías y equipos más eficientes. En el año 2000, el 73% de los requerimientos de combustibles para la generaci ón de el ectricidad del sector público fueron con crudo y gas acompañante, como promedio anual, aunque en los meses finales del año, el potencial alcanz ó un 90%. Tabla No. 11

Estructura del potencial de ahorro energético Potencial de ahorro (%) Total Economía 100.0 Producción de azúcar 26.6 Subsector Eléctrico 15.5 Producción de Ni+Co 6.8 Cemento 3.4 Refinación de pet róleo 4.9 Sector Transporte 7.0 Sector Agropecuario 2.9 Resto de las actividades y sectores 14.2 Población 18.7 Fuente: Estimaciones del INIE a partir de información brindada por el Departamento de Energía del MEP y de los Organismos de la Administrac ión Central del Estado.

14

El potencial de corto y mediano plazo se definió como el derivado de la introducción de los tres siguientes conjuntos de medidas: Las dirigidas a lograr cambio de hábitos y de patrones de consumo. Las medidas para la recapitalización de las industrias, el rescate de sus mejores parámetros tecnológicos de funcionamiento y la normalización de los mantenimientos, así como las dirigidas a la raciona lización, redimensionamiento y modernización de la gestión económico-energética y la elevación de la eficiencia económica general, incluyendo, allí donde pudieron fundamentarse adecuadamente las posibilidades de recuperación a mediano plazo, el efecto del incremento del aprovechamiento de las capacidades. Medidas para el reemplazo de equipos y la modernización de procesos tecnológicos, cuyas correspondientes inversiones presenten un período de recuperación no superior, como regla, a 2,5 años (excepcionalmente el plazo considerado fue algo superior, pero siempre menor a 3 años).

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Aspectos críticos identificados ü

Como continuidad de la política trazada, se prevé brindar una atención prioritaria a los aspectos normativos, legales, regulatorios y el perfeccionamiento de los mecanismos de co ntrol estatal, en particular el fortalecimiento de la Inspección Estatal Energética, lo que incluye un mejoramiento de la base normativa existente y un reforzamiento de la disciplina en la observancia de las prácticas relacionadas fundamentalmente con la e ficiencia energética y el empleo de las fuentes renovables, en primer lugar la aprobación de los estándares para las edificaciones y para la producción e importación de equipos. Un paso que brindará un significativo apoyo en dirección a la institucionalización del uso racional de la energía consiste en la aprobación de una Ley Eléctrica, actualmente en fase de análisis, que establece la creación de una Agencia Reguladora con autonomía y personalidad jurídica propias.

ü

Una de las limitantes fundamentales que enfrenta la actividad energética en el desarrollo de los programas y acciones de ahorro, sustitución y uso racional de la energía está vinculada a la escasez de recursos financieros. En este sentido, se continúa trabajando en la elevación de la efectivida d de los instrumentos económico -financieros y de compulsión económica y moral con vista a ampliar el alcance de la política de uso racional de energía abarcando áreas aún no explotadas o aprovechadas insuficientemente, fundamentalmente en los sectores de g eneración de electricidad, la agroindustria azucarera, el sector residencial, el de producción de materiales básicos y el transporte, en donde se concentra aproximadamente el 80% del potencial nacional de ahorro energético evaluado.

ü

Lo anterior incluye el perfeccionamiento de la política tarifaria y de precios; la diversificación de los mecanismos y formas de financiamiento; medidas para la elevación del papel de los territorios en la gestión energética y en el aprovechamiento de las fuentes renovables loc almente disponibles; el fortalecimiento de las entidades de promoción del uso racional de energía y en particular de las Empresas de Servicios de Ingeniería Energética (ESCO’S); el fomento de la producción de equipos ahorradores y para el aprovechamiento d e las fuentes renovables (apoyándose en mayor medida en la participación de la inversión extranjera y sin excluir las posibilidades de exportación a terceros países); y consecuentemente, el perfeccionamiento sucesivo de la planificación energética, reforzando su enfoque estratégico.

ü

Otro aspecto importante de orden económico -financiero está directamente relacionado al fortalecimiento de las capacidades nacionales para la captación de fuentes de cooperación externa y para la atracción de financiamiento int ernacional.

ü

Un aspecto de singular importancia y que involucra tanto aspectos de financiamiento como esfuerzos en el campo de la tecnología y la investigación y desarrollo es el referido a la utilización de crudo nacional pesado con alto contenido de azuf re en la generación de electricidad así como en la refinación y sus consecuencias adversas para el medio ambiente (lluvia ácida) como para las propias tecnologías que lo consumen o procesan (intensificación de procesos corrosivos a partir de la formación de ácido sulfúrico). Téngase en cuenta que los niveles de extracción de crudo y gas acompañante previstos para el 2005 deben alcanzar los 6 millones de toneladas equivalentes de petróleo, perspectiva que podría incrementarse de obtenerse resultados posi tivos en las áreas abiertas a la exploración a riesgo en la Zona Económica Exclusiva, ubicada en aguas profundas del Golfo de México.

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2.

Medio ambiente

La protección del medio ambiente y el uso racional de los recursos naturales como patrimonio de toda la sociedad cubana han sido objetivos estratégicos nacionales desde 1959, con el propósito de enfrentar los problemas ambientales del pasado, corregir los del presente y evitar, en la medida de las posibilidades, nuevas afectaciones al medio; como element os básicos en el proceso de integración de las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo. Entre los logros más importantes en materia ambiental registrados desde 1959 cabe mencionar, por un lado, la erradicación de la pobreza crítica y la e levación de la calidad de la vida de la población sobre bases equitativas. En este sentido, se destaca, ante todo, el mejoramiento de los indicadores básicos de salud, saneamiento, educación y capacidad científico -técnica. Por otro lado, se ha experimenta do un notable incremento de las acciones orientadas a la protección ambiental, como se señala en la Estrategia Ambiental Nacional (CITMA, 1997b). Tales acciones incluyen el incremento de la cobertura boscosa; la declaración de un conjunto de áreas protegid as como primer paso en la integración de un sistema nacional; el ordenamiento territorial y la evaluación ambiental de las inversiones; el desarrollo de capacidades científicas y tecnológicas con fines ambientales; la introducción gradual del componente am biental en los distintos niveles del Sistema Nacional de Educación; y el fortalecimiento de las actividades nacionales de gestión ambiental, entre otras. Estas acciones orientadas a la protección del medio ambiente y el uso racional de los recursos natur ales en Cuba se han basado en criterios de equidad, tanto en lo relativo a la participación social en el proceso de toma de decisiones y en la ejecución los diversos programas socioeconómicos, como en lo referente a la igualdad de oportunidades y a los esf uerzos por asegurar condiciones de equidad intra e intergeneracional. De esta forma, gran parte de los objetivos en materia de medio ambiente y desarrollo, que recoge la Agenda 21 para el mundo subdesarrollado ya son realidades o logros en el contexto cub ano. La preocupación nacional por dar solución a los problemas ambientales bajo criterios de equidad intra e intergeneracional, así como el alto grado de prioridad que se ha dado a la conservación del medio ambiente, se evidencian en las diversas acciones legislativas e institucionales emprendidas en esta esfera 15. Recuadro No. 4

Acciones institucionales y legislativas más relevantes q

1976. Inclusión del tema ambiental en el Artículo 27 de la Constitución de la República de Cuba.

q

1976. Creación de la Comisión Nacional para la Protección del Medio Ambiente y el Uso Racional de los Recursos Naturales (COMARNA).

q

1981. Promulgación de la Ley 33 “De Protección del Medio Ambiente y del Uso Racional de los Recursos Naturales”.

q

1990. Promulgación del Decreto -Ley 118 “Estructura, Organización y Funcionamiento del Sistema Nacional de Protección del Medio Ambiente y su Organo Rector”

q

1992. Modificación del Artículo 27 de la Constitución de la República, enfatizando la idea de integrar la protección ambiental co n el desarrollo económico y social sostenible.

q

1993. Aprobación del Programa Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo (adecuación cubana de la Agenda 21).

q

1994. Creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, como organismo rector de la política ambiental.

15

Para más información puede consultarse CIEM-PNUD, Investigación sobre Desarrollo Humano en Cuba 1999.

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q

1997. Aprobación de la Estrategia Ambiental Nacional.

q

1997. Promulgación de la Ley 81 “Ley del Medio Ambiente”

La creación del CITMA en 1994, como órgano rector de la política ambiental nacional, tuvo como propósito fortalecer la gest ión ambiental en el país. En la actualidad el CITMA dedica especial atención a la necesaria incorporación de la dimensión ambiental en las políticas, planes, proyectos, programas y otras acciones de todos los Organismos de la Administración Central del Est ado. La materialización de la política ambiental al nivel de territorio corresponde a los Organos de Gobierno del Poder Popular, en coordinación con las delegaciones territoriales del CITMA y las comunidades. Dos acciones de particular envergadura para l a actividad ambiental nacional, ambas ejecutadas en 1997, después de creado el CITMA, han sido la promulgación de la Ley 81, Ley del Medio Ambiente, y la aprobación de la Estrategia Ambiental Nacional, a partir de la cual, se han elaborado las Estrategias Ambientales de los principales sectores económicos y sociales y las Estrategias Ambientales Territoriales, de las 14 provincias y del Municipio Especial Isla de la Juventud. Recuadro No. 5

Principios en que se sustenta el trabajo ambiental en Cuba q

Coadyuvar al desarrollo económico y social sobre bases sostenibles.

q

Concentración de los esfuerzos en los principales problemas ambientales del país, sin descuidar los problemas locales y sus prioridades.

q

Perfeccionar los mecanismos económico -financieros que permitan enfrentar los principales problemas ambientales actuales y las necesidades del desarrollo.

q

Concertación de las acciones en torno al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en su calidad de rector de la política ambiental.

q

Participación activa de todos los actores sociales tanto al nivel central como local, sobre la base de una acción coordinada, fundada en la cooperación y la corresponsabilidad.

q

Proyección de la ciencia y la tecnología cubana en función de contribuir a la solución de los principales problemas ambientales.

q

Desarrollo de la innovación tecnológica ambientalmente segura, que contribuya, además, a la competitividad internacional de nuestros productos.

q

Formación de una conciencia ambiental, profundizando en las acciones de educación, divulgación e información ambiental.

q

Perfeccionamiento de la legislación ambiental y el logro de su cumplimiento real, eficaz y sistemático; incluyendo los regímenes de responsabilidad administrativa, civil y penal.

q

Perfeccionamiento y desarr ollo de nuevos instrumentos de gestión ambiental.

q

Sustentar el trabajo ambiental sobre la base de la concertación, la cooperación y la coordinación entre las autoridades ambientales y los diferentes organismos y sus uniones de empresas y empresas en los territorios.

q

Desarrollo de una activa política internacional, procurando niveles efectivos de cooperación y de concertación de las acciones.

Fuente: CITMA, 1997b.

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Los principios básicos del trabajo ambiental en Cuba revelan el predominio de criterios de equidad en la integración de las estrategias ambientales y de desarrollo en el país, tanto en plano nacional como en cada uno de los territorios. En este sentido, se aboga, entre otras cosas, por una activa y amplia participación social en los programas d e desarrollo sostenible, con particular énfasis en la coordinación, cooperación, corresponsabilidad, información y educación ambiental. Los aspectos relativos al tema de la equidad, tanto intrageneracional como intergeneracional, tienen una fuerte presencia en la Estrategia Ambiental Nacional, lo que se pone de manifiesto, por ejemplo, al examinar las bases para lograr un desarrollo sostenible en Cuba, que incluyen cinco elementos fundamentales: • Atender a las necesidades materiales, espirituales, cultural es y ambientales del hombre, como objetivo esencial. • Potenciar la gestión ambiental nacional para buscar las soluciones más efectivas a los problemas existentes, evitar que surjan nuevos, y desarrollar la conciencia ambiental de la población y su participación activa en la solución y prevención de estos problemas. • Fortalecer la dimensión ambiental en la toma de decisiones y en las políticas, programas y planes de desarrollo económico y social al nivel nacional, sectorial territorial y local. • Aplicar cons ecuentemente el concepto de uso sostenible de los recursos naturales renovables, asegurando utilizar sólo aquella parte que no ponga en peligro la capacidad de restauración natural de éstos y el limitado poder de asimilación de desechos del ambiente. • Aplicar consecuentemente el concepto de uso sostenible de los recursos no renovables, que trasciende al de uso racional, en el sentido de que, además de procurar racionalidad en su utilización y de respetar la capacidad de carga que tienen los sistemas natural es para asimilar desechos, significa también aplicar parte de las utilidades provenientes de su explotación en la búsqueda de sustitutos viables y de tecnologías de menores insumos y en los casos posibles la reutilización y reciclaje, que permitan el máxim o aprovechamiento del recurso (CITMA, 1997b). La Estrategia Ambiental Nacional también señala que en el proceso de integración de la protección ambiental a las estrategias de desarrollo en Cuba se han presentado deficiencias, derivadas en ocasiones de la insuficiente conciencia y educación ambiental; falta de eficiencia en algunas actividades de gestión; limitada difusión de las innovaciones tecnológicas; limitaciones del sistema jurídico para dar respuestas adecuadas en cada caso; entre otras. Adicionalmente, el avance de los programas de protección ambiental se ha visto particularmente afectado en el curso del presente decenio, debido a las severas restricciones económicas y financieras que ha enfrentado el país, a partir de la interrupción de las rela ciones económicas preferenciales con los otrora países socialistas de Europa y el recrudecimiento del bloqueo económico impuesto por el gobierno de los EE.UU. contra Cuba. En la identificación de los principales problemas ambientales del país se tienen en cuenta diversos criterios como su impacto sobre la salud y la calidad de la vida de la población; sus implicaciones sobre actividades económicas priorizadas; la extensión territorial afectada; y sus efectos sobre ecosistemas de alta fragilidad y de import ancia socioeconómica. Partiendo de estas consideraciones, los principales problemas ambientales del país identificados en la Estrategia Ambiental Nacional (1997) son la degradación de los suelos; el deterioro del saneamiento y las condiciones ambientales en los asentamientos humanos; la contaminación de las aguas terrestres y marinas; la deforestación; y la pérdida de la diversidad biológica. Como puede observarse muchos de estos problemas ambientales están relacionados entre sí, lo que debe tenerse en cu enta a la hora de diseñar estrategias de respuesta para hacerles frente. La degradación de los suelos está asociada a situaciones diversas como la erosión (afecta a más de 4 millones de hectáreas); mal drenaje (2.7 millones de hectáreas); salinidad y sodi cidad (alrededor de 1 millón de hectáreas); acidez (1.7 millones de hectáreas); compactación (unos 2 millones de hectáreas),

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entre otras. En general, el 60% de la superficie del país se encuentra afectado por estos y otros factores que pueden acelerar los procesos de desertificación (CITMA, 1997b). Consecuentemente, en Cuba, la degradación de los suelos constituye uno de los problemas ambientales más graves, en tanto afecta la base fundamental de la actividad económica del país, que es el sector agropecuario. La degradación de los suelos cubanos se explica en parte por factores naturales, pero fundamentalmente por factores antrópicos, cuyos efectos se han acumulado durante largos períodos. A pesar de las limitaciones impuestas por las dificultades económi cas experimentadas en los años 90, se ha brindado especial atención en los últimos años al fomento de prácticas agrícolas sostenibles. Entre las medidas requeridas para la recuperación de los suelos se encuentran el empleo de mejoradores químicos y orgánicos, la utilización de enmiendas calcáreas, la rotación de cultivos y el mejoramiento de las técnicas de riego y drenaje, en dependencia de la afectación que se presente. Muchas veces los trabajos de recuperación no avanzan más allá de ciertos límites debid o a los altos costos que entrañan y, en ocasiones, debido al déficit de equipos especializados. La adopción de nuevas prácticas agropecuarias sostenibles se ha vinculado estrechamente con el desarrollo biotecnológico seguro del país. Está previsto continu ar el desarrollo de biofábricas y, por esa vía, aumentar la producción nacional de semillas mejoradas para la obtención de nuevas variedades más productivas y resistentes. También se ha progresado notablemente en la utilización de biofertilizantes, bioestimuladores y medios biológicos para el control de plagas y enfermedades. En la Estrategia Ambiental Nacional, se destaca, entre otras propuestas de acción, la necesidad de desarrollar sistemas de producción basados en el manejo integral de importantes recu rsos como suelo, agua y cubierta forestal; es decir, sistemas que integren de forma sostenible las producciones agrícolas, forestales y pecuarias. El saneamiento y las condiciones ambientales en los asentamientos humanos en Cuba ha sido un tema ambiental prioritario desde 1959; sin embargo, resultan especialmente preocupantes algunas dificultades registradas en esta esfera durante la pasada década, debido a su elevada incidencia negativa sobre la calidad de la vida y la salud de la población ubicada en las zonas afectadas. El alcantarillado público y las fosas sépticas son los dispositivos de saneamiento más adecuados en el sector urbano. No obstante en barrios periféricos de las ciudades se encuentran aún letrinas de hueco y otros dispositivos inadec uados. La eliminación de este último elemento es una de la s prioridades fundamentales del sector por el peligro potencial de proliferación de enfermedades que representan estas formas inadecuadas de disposici ón de los residuales humanos. En las zonas rurales, las fosas sépticas y las letrinas deben ser la solución más adecuada, ya que el alcantarillado económicamente nos es una solución factible para el área rural. Es importante señalar que en el país se han buscado alter nativas de bajo costo para asentamientos rurales con más de 300 habitantes, ente las cuales están el diseño y construcción de alcantarillados simplificados. En cuanto al tratamiento de las aguas residuos antes de su disposición final se incrementó discretamente con respecto al año 1999. Es importante señalar también el incremento de las localidades con alcantarillado, que se incrementaron de 529 a 551 en el año 2001. Independientemente de estos aspectos, los sistemas de alcantarillado exi stentes en el país presentan un estado técnico deficiente ya que muchos son muy antiguos y no han recibido un mantenimiento adecuado y sistemático. Además, están diseñados para un número de habitantes muy inferior al existente actualmente, aspecto que inci de de manera negativa en la eficiencia de estos sistemas. Actualmente el 38,9°/a del total de habitantes utiliza sistemas de alcantarillado, un 55,0 utilizan el sistema insitu (fosas) y un 6,1% no tiene servicios, estos últimos en áreas rura les. Estos valores indican que el total de población servida con los diferentes sistemas de tratamiento es del 94,0 % del total. La situación del estado de las redes de alcantarillado hace que se produzcan numerosas obstrucciones y desbordamientos de las aguas residuales .

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El 75,2% de la población cubana vive en áreas urbanas, lo cual hace que para los gobiernos locales constituya una prioridad la solución adecuada de la recolección, transportación, tratamien to y disposición final adecuada para los 4338 toneladas diarias de residuos sólidos que como promedio se producen cotidianamente en el país. En la década de los 90 los servicios de residuos sólidos sufrieron un deterioro debido a las consecuencias del bloqueo económico, que afectó fundamentalmente al equipamiento e insumos. Ello repercutió directamente en los servicios de recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos y otros en general. Pese a los esfuerzos ofici ales, se verifica una proliferación de microvertederos, incluso en zonas habitadas, y se han presentado problemas con el estado higiénico -sanitario de los vertederos, la operación de los rellenos sanitarios, y el manejo de los residuos hospitalarios. A ell o se agrega el incremento de la presencia de animales domésticos y de corral en las viviendas, con efectos contaminantes e implicaciones adversas para la salud de la población, sobre todo en las zonas densamente pobladas. En el año 1997 con el auspicio de OPS/OMS se inició la búsqueda de alternativas de solución a los problemas más críticos y se advierte una franca recuperación en las capitales de provincia al cierre del 2000 en la recogida de desechos sólidos. La disposición final de esos desechos ident ificada como uno de los problemas más críticos ha ido mejorando notablemente por las inversiones y por la aplicación de tecnologías alternativas de bajo costo, introducidas por OPS/OMS y que actualmente constituyen la solución definitiva para la disposició n final de los residuos sólidos urbanos en 206 comunidades del país con poblaciones de hasta 20 000 habitantes. Se trabaja en otros temas como el manejo, transportación, tratamiento y disposición final de residuos hospitalarios y otros peligrosos. Uno de los logros socioeconómicos más relevantes desde 1959, con implicaciones favorables sobre la calidad de la vida en los asentamientos humanos han sido los programas de desarrollo hidráulico. Mediante un amplio programa de construcción de presas y micropresa s, se incrementó la capacidad de embalse desde 48 millones de metros cúbicos en 1958, hasta 9600 millones a comienzos de la presente década; lo que permitió, entre otras cosas, aumentar significativamente la cobertura de agua potable de la población (CITMA , 1995a). Sin embargo, la cantidad y calidad del agua potable suministrada a la población habría sido afectada durante la parte más crítica del Período Especial debido básicamente al déficit de los productos necesarios para su tratamiento, al deterioro de las instalaciones, redes de acueducto y alcantarillado, y a la irregularidad en las labores de mantenimiento. En Cuba los niveles de cobertura de la década de los 80 se ampliaron a partir del año 1991. Desde 1997 hasta el 2001 se construyeron 2 048 nuevos acueductos rurales que beneficiaron a 1203,6 mil habitantes, de ellos un 30,8 % niños y niñas, en correspondencia con los acuerdos de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia. El potencial hidráulico del país permite que los recursos aprovechables por regiones brinden cobertura de abastecimiento a las actividades domésticas, agropecuaria e industrial. En general el 72% del agua suministrada a la población es de origen subterráneo y el 28% restante proviene de fuentes superficiales. El volumen de agua suministrada creció en relación con el año 99 en 76.8 hectómetros cúbicos/año, llegando el servicio a 2752 lugares. En el año 2001 recibió tratamiento el 97,0 % del agua entregada. El tiempo medio de servicio de agua se mantiene en 11,8 horas/ día. En el año 2000 fueron inaugurados cinco nuevos acueductos de gran tamaño en el país y otros 592 acueductos en comunidades rurales. Se trabajó durante los años 2000 y 2001, además en la ampliación y rehabilitación de acueductos y plantas potabilizadoras. No obstante esos esfuerzos, en muchos acueductos de grandes ciudades se producen afectaciones por el mal estado técnico de las redes de distribución, que son muy antig uas y no han recibido un mantenimiento adecuado y sistemático. -39 -

Otra situación que afecta las condiciones ambientales en los asentamientos humanos es la deficiente calidad del aire en ciertas localidades debido, entre otras razones, a las ubicaciones relat ivas incorrectas de algunos centros industriales y de asentamientos poblacionales, el mantenimiento de tecnologías obsoletas, así como a violaciones de la legislación ambiental. Esta situación tiende ha sido difícil revertirla ante la imposibilidad de contar con sistemas eficientes de depuración de las emisiones , y la persistencia de un parque de transporte en gran medida obsoleto , entre otros factores. Debe señalarse, además, el serio deterioro sufrido en los últi mos años en los sistemas de monitoreo, donde se destaca la obsolescencia del escaso equipamiento existente y la falta de insumos. La principal fuente de contaminación de la atmósfera sigue siendo la industria, con grandes focos contaminantes ubicados en Ci udad de La Habana, Mariel, Moa, Nicaro, Nuevitas y Santiago de Cuba. La solución de estos problemas exige, por un lado, importantes inversiones en la infraestructura de saneamiento ambiental de los asentamientos humanos, cuya materialización dependería en alto grado de la disponibilidad de recursos financieros. Por otro lado, se requiere perfeccionar la organización y gestión ambiental, y potenciar la participación comunitaria en esta esfera, para asegurar un aprovechamiento óptimo de los limitados recurso s disponibles. El incremento en los niveles de contaminación de las aguas interiores y marinas en los últimos años está muy relacionado con las limitaciones en el tratamiento de residuos en el país; y con el deterioro de los sistemas de monitoreo y contro l de la calidad de las aguas, por limitaciones financieras. Debe tenerse en cuenta que este problema, además de afectar diversos sectores económicos como la pesca, la agricultura, el turismo y otros, tiene efectos adversos sobre los ecosistemas y la calida d de la vida en general. En lo referente a la contaminación de las aguas costeras, las afectaciones más graves tienen una localización limitada, como son los casos de la bahía de La Habana, y en menor grado de otras bahías como las de Santiago de Cuba, y Matanzas. Una parte importante de la contaminación costera procedente de fuentes terrestres es causada por sustancias residuos industriales, agropecuarias y domésticas, que por lo general llegan a la costa sin tratamiento alguno. El 47% de las c ontribuciones a la carga del ecosistema costero proviene de los ingenios, destilerías y fábricas de torula; 26% son residuos domésticos; 10% proceden de la industria alimenticia; 5% de la actividad agropecuaria; y el 12% restante, de otras fuentes (CITMA, 1997a). Para revertir los problemas de contaminación en las aguas interiores y costeras debe registrarse un progreso sustancial en la reducción de los residuos -mediante el reciclaje, el fomento de producciones limpias u otras vías -, y un avance significa tivo en el tratamiento de los desechos. En materia de deforestación, no debe pasarse por alto los esfuerzos realizados durante el período desde 1959 para hacer frente a este serio problema ambiental resultado del acelerado proceso de deforestación que afectó al país, sobre todo entre comienzos del siglo XIX y el decenio de los años 50 del presente siglo. El área de territorio nacional cubierta por bosques se redujo del 95% en 1492, al 89% en 1812, al 54% a comienzos de este siglo, y a penas el 14% en 1959 (COMARNA, 1991 y CITMA, 1995a). Las actividades de reforestación han tenido un amplio apoyo directo de la población, lo que ha permitido elevar la superficie cubierta por bosques hasta alrededor del 21,7%. Durante el período especial se registró una tend encia al uso irracional de los bosques con fines energéticos, debido al déficit de combustibles domésticos, el establecimiento de áreas de autoconsumo y otras acciones constructivas sin una adecuada evaluación de los impactos ambientales. En este campo se destaca, entre otras implicaciones adversas, la pérdida de diversidad en la flora forestal y las afectaciones en los ecosistemas frágiles. Entre las acciones propuestas en la Estrategia Nacional Ambiental para enfrentar los problemas de deforestación que persisten se incluyen el perfeccionamiento de los planes de manejo forestal, una combinación de instrumentos educativos y coercitivos ante las infracciones de la legislación vigente, el fomento de la repoblación forestal en zonas montañosas y ecosistemas f rágiles como parte del Plan “Turquino-Manatí”, y la ampliación de los bosques energéticos. Muchas de estas propuestas consideran la necesidad de mantener y ampliar la participación comunitaria, como componente básico de las mismas.

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El interés del Estado c ubano por promover programas en los que se integren el desarrollo socioeconómico y la protección del entorno ha tenido una clara expresión, desde la década del 60, en algunas zonas montañosas, como la Sierra del Rosario (Pinar del Río), que en 1985 fue dec larada Reserva de Biosfera por el Programa “Hombre y Biosfera” de la UNESCO. A este ejemplo se añaden otras iniciativas como el Gran Parque Nacional Sierra Maestra, en funcionamiento desde 1980 en la parte oriental del país; y el Programa Nacional de Desar rollo Integral de las Montañas, en operación desde 1987 con el nombre de Plan Turquino. Los resultados socioeconómicos y ambientales de este Programa han sido exitosos. Además de registrarse incrementos en producciones locales de gran importancia económi ca; se han experimentado avances notables en otras áreas como la repoblación forestal, la recuperación de los suelos, el fomento de las fuentes energéticas renovables, la reducción del éxodo de pobladores locales, la estabilización de la fuerza de trabajo, la conservación de los valores culturales, y la elevación del nivel de vida en las comunidades. En cuanto a la biodiversidad, si bien ha llegado a considerarse que Cuba posee la mayor riqueza genética de todas las islas del hemisferio occidental, así co mo algunos ecosistemas que se hallan entre los de mayor productividad al nivel internacional, como los bosques tropicales lluviosos de las zonas montañosas, los manglares, los arrecifes coralinos y las praderas sumergidas; cabe recordar que en Cuba, al igual que en otros territorios insulares, los ecosistemas naturales son extremadamente frágiles, y su flora y fauna silvestres son altamente vulnerables a los cambios ambientales severos. Como parte de los esfuerzos dirigidos a la conservación de la biodiver sidad, desde 1960 se ha trabajado intensamente en el establecimiento y desarrollo de un sistema de áreas protegidas. A partir de 1981 quedó establecido el Sistema o Red Nacional de Areas Protegidas, que se ha perfeccionado desde entonces. Este sistema abar ca en la actualidad unas 80 unidades: 8 reservas naturales, 14 parques nacionales, 22 reservas ecológicas, 4 elementos naturales destacados, 11 refugios de fauna, 11 reservas florísticas manejadas, 2 paisajes naturales protegidos, y 8 áreas protegidas de r ecursos manejados (CITMA, 1997a). En el Estudio Nacional de Diversidad Biológica se reconoce que la causa principal de pérdida de la diversidad biológica es la modificación, fragmentación y hasta destrucción de los hábitat naturales, en gran medida causad os por falta de conciliación o inadecuada planificación de los programas de desarrollo socioeconómico, la aplicación de prácticas agrícolas inadecuadas, mal manejo de algunas especies y otra serie de causas, que incluyen también, las naturales, como son los fenómenos meteorológicos. En la actualidad se dedica especial atención a la evaluación de los impactos, así a la aplicación de medidas preventivas y correctoras en este campo. En este sentido, se destacan, entre otras prioridades, la necesidad de conservar los bancos de germoplasma; la regulación y el control de los riesgos derivados de la utilización de organismos vivos modificados por la biotecnología; y programas especiales para la conservación de las especies en peligro de extinción. Además del diseño y aplicación de planes de acción para hacer frente a los principales problemas ambientales antes mencionados; otros temas ambientales priorizados al nivel nacional son la conservación y restauración de la zona costera; la gestión ambiental al nivel de Cuencas Hidrográficas y los programas sectoriales para la reducción la contaminación y el fomento de prácticas de Producción más Limpias; el desarrollo de tecnologías energéticas sostenibles; el fomento del turismo sostenible; la elaboración de normas ambientales nacionales; y el reconocimiento de la variable ambiental como criterio de competitividad nacional e internacional 16. La Estrategia Ambiental Nacional dedica especial atención no sólo al análisis de los principales problemas ambientales que están p resentes en la realidad cubana, sino que, además, propone programas de respuesta para enfrentar esos problemas bajo un enfoque sistémico e integrador y con una perspectiva de corto, mediano y largo plazo.

16

Para más información acerca del vínculo entre medio ambiente y desarrollo e n sectores económicos priorizados, como la energía, el turismo y otros, ver COMARNA, 1992; y CITMA, 1995a, 1995b y 1995c.

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Recuadro No. 6

Instrumentos para materializar la Estrategia Ambiental Nacional: q

El Programa Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo. Se trata de la adecuación cubana de la Agenda 21, que sintetiza los aspectos centrales de la política ambiental de Cuba y contiene los lineamientos para la acción de l os diversos agentes que intervienen en la protección del medio ambiente.

q

El ordenamiento ambiental. Es un proceso de evaluación orientado a lograr un desarrollo sostenible del territorio, sobre la base del análisis integral de los recursos bióticos, abiót icos y los factores socioeconómicos que están presentes en dicho territorio. La preservación de la equidad social es uno de los objetivos básicos del Ordenamiento Ambiental, junto al uso racional de los recursos naturales.

q

La legislación ambiental. Incluy e, además de la Ley Marco, las demás regulaciones legales destinadas a proteger el medio ambiente y las normas técnicas de protección ambiental.

q

La evaluación de impacto ambiental. Está dirigida a identificar, predecir, evaluar e informar de los efectos de los planes, programas, proyectos y obras sobre el medio ambiente y los recursos naturales, como parte del proceso de toma de decisiones. Incluye, además, información detallada acerca de las medidas de mitigación correspondientes.

q

La licencia ambiental. Es el documento oficial otorgado por el CITMA, en virtud del cual se autoriza la realización de una obra o actividad. La autorización contenida en la licencia ambiental está sujeta al cumplimiento por el beneficiario de los requisitos establecidos en relac ión con la prevención, mitigación, corrección y compensación de los efectos ambientales de la obra o actividad en cuestión.

q

La inspección ambiental estatal. Se define como una actividad de control, fiscalización y supervisión del cumplimiento de las dispo siciones y normas jurídicas vigentes en materia de protección del medio ambiente y uso sostenible de los recursos naturales. Es un mecanismo eminentemente preventivo.

q

La investigación científica e innovación tecnológica. Los avances en esta dirección está n asegurados en gran medida por la dotación de fuerza de trabajo calificada y por la infraestructura de Investigación y Desarrollo creada en las últimas cuatro décadas.

q

La educación y divulgación ambiental. Entre los lineamientos generales de la Estrategi a Nacional de Educación Ambiental se destacan el fortalecimiento de la capacidad institucional; la formación y capacitación de los recursos humanos; la dimensión ambiental en la educación formal; la dimensión ambiental en los procesos de educación no forma l; el desarrollo y fortalecimiento de la disponibilidad y acceso a la información; y la dimensión ambiental en los procesos de comunicación y divulgación (CITMA, 1997c).

q

Los instrumentos de regulación económica. Se considera el empleo de políticas tributa rias, arancelarias, o de precios diferenciados, entre otras; y su aplicación efectiva exige un avance significativo en la valoración y contabilización de los recursos del patrimonio ambiental.

q

Los indicadores ambientales para la toma de decisiones. Se con sideran como elementos clave para organizar un adecuado sistema de información ambiental, que contribuya al proceso de toma de decisiones.

q

La política ambiental internacional. Se destaca la posición cubana en defensa del derecho soberano de cada país para administrar sus recursos naturales; el principio de la equidad en las relaciones internacionales; el derecho al desarrollo desde una perspectiva integral; los requerimientos de financiamiento y de tecnologías para el desarrollo sostenible en los países su bdesarrollados.

En la actualidad Cuba es parte contratante de numerosos instrumentos jurídicos internacionales de relevancia ambiental, tales como la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre (CITES); Pro tocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono; Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y -42 -

su eliminación; Convenio sobre Diversidad Biológica; Convención Marco de las Nacione s Unidas sobre el Cambio Climático; Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar; Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en Africa; y el C onvenio para la protección y el desarrollo del medio marino de la región del Gran Caribe.

Peligros Naturales y Reducción de Desastres. , De todos los problemas del medioambiente a nivel global, los peligros naturales son los m ás manejables. Los riesgos son más fácilmente identificables, existen medidas de mitigación efectivas y los beneficios de la reducción de vulnerabilidad pueden ser mucho mayores que los costos. Aún m ás, la experiencia ha demostrado que el impacto de los peligros naturales sobre la población y la economía se pueden reducir considerablemente. Los Sistemas de Alerta desarrollados y la evacuación han disminuido el númer o total de población afectada por causas de ciclones tropicales e inundaciones súbitas. Las medidas estructurales y no estructurales adoptada de mitigación han demostrado que, combinadas disminuyen los efectos de las inundaciones, sequías, terremotos y des lizamientos de tierras, entre otros peligros. que impactan al territorio nacional. Cuba, al igual que el conjunto de las naciones de la región caribeña, es un país con un alto nivel de riesgo, en su caso debido a la magnitud y frecuencia de los peligros n aturales a los que está sometida y la vulnerabilidad estructural de su fondo habitacional y redes vitales, en gran medida una vulnerabilidad histórica acumulada por la población que ocupó territorios y desarrolló sus actividades económicas y sociales sin considerar el peligro natural, así como por el deterioro de las construcciones por el paso del tiempo y las limitaciones económicas para su mantenimiento. Frente a esa situación existe un alto nivel de conciencia por el Gobierno y el Estado Cubano el cual ha desarrollado políticas, estrategias, programas y medidas para la prevención, mitigación, preparación y respuesta, rehabilitación y reconstrucción, que han contribuido de manera significativa a la reducción de las vulnerabilidades y riesgos, incluyendo l as mismas en el proceso de planificación del desarrollo integral del país y en log --proyectos de inversiones. Estas acciones son rectoradas por el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, órgano encargado de controlar el cumplimiento de las medidas de d efensa civil para la protección de la población, la economía y el medioambiente de los efectos destructivos de los peligros naturales. Recuadro No.

Acciones institucionales y legislativas más relevantes

1966. Se promulga Ley 1194 creando el Siste ma de Medidas de Defensa Civil. 1976. Se promulga la Ley 1316 para el perfeccionamiento del sistema de Medidas de la Defensa Civil. 1994. Se promulga la Ley 75 de la Defensa Nacional. 1997. Se promulga el Decreto Ley 170 del Sistema de Medidas de Defensa C ivil. 1998. Resolución 157 del Ministro de Economía y Planificación para poner en vigor el perfeccionamiento de las regulaciones complementarias del proceso inversionista. 1999. Se promulga el Decreto 262 Reglamento para la compatibilización del desarrollo económico social del país con los intereses de la defensa. 2002. Resolución 6 del Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil sobre los procedimientos para la compatibilización del desarrollo económico social del país con los intereses de la defens a civil.

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Como resultado de estas acciones institucionales y legislativas se ha logrado de manera significativa: •

La implementación de medidas de tipo estructural como construcción de presas, diques, acueductos y alcantarillados.



El desarrollo de invest igaciones y análisis de riesgos incluyendo valoraciones de costo -beneficio.



El fortalecimiento de capacidades institucionales y de recursos humanos con énfasis en el ordenamiento territorial y urbanístico, vigilancia y monitoreo a los peligros naturales y gestión y dirección de las medidas de protección de la población ante situaciones de desastres.



El desarrollo de programas de preparación para la población en general y de planes de medidas para caso de desastres.

Estos aspectos han permitido que, ante el impacto de un peligro natural, las pérdidas de vidas humanas sean mínimas y las materiales se reduzcan significativamente. Sin embargo muchos de estos peligros naturales por la magnitud de sus factores destructivos como lo son los huracanes, han provoc ado un impacto al fondo habitacional. En el caso del Huracán Michelle (2001) más de 170 000 viviendas fueron construidas, reconstruidas o reparadas con criterios de prevención en menos de un año. Los más recientes huracanes a la provincia de Pinar del Río y el Municipio Especial Isla de la Juventud apenas 10 meses después del huracán Michelle, afectaron otras 75 000 viviendas, lo cual constituye en la actualidad una de las prioridades del país en materia de reconstrucción y reducción del riesgo. (Una descri pción de los primeros afectaciones y otros hechos relevantes asociados a los eventos climatológicos ocurridos en Cuba se presentan en anexo l.) Peligros naturales y vulnerabilidad. Se ha identificado a los ciclones tropicales como uno de los eventos que más peligro representa n para Cuba. Durante el siglo XX la Isla se vio azotada por unos 100 ciclones tropicales, de los cuales 10 fueron grandes huracanes. Desde 1910 hasta 1952 se presentaron décadas muy activas registrándose los más intensos huracanes de l siglo, pero a partir de 1952 desciende significativamente la ocurrencia de estos fenómenos, período que se prolongó hasta 1995. Es a partir de este año que pareciera haber resurgido esa actividad ciclónica y, según estudios realizados, esta tendencia pod ría extenderse durante los próximos 20 a 25 años. Otros eventos meteorológicos identificados son los Tomados y las Tormentas Locales Severas. Por ejemplo un estudio realizado que comprende el periodo de enero a mayo del año 1994, reportaba 28 tomados, mientras que en igual período de 1995 se reportaban 35. El total de viviendas afectadas por ellos fue de algo más de 1 400 en el 94 y unas 1700 en el 95. Las Tormentas Locales Severas se caracterizan por intensas lluvias, fuertes vientos y numerosas descargas eléctricas, que representan la principal causa de muerte durante estos eventos. Las principales afectaciones a la economía radican en la destrucción de plantaciones agrícolas. Las inundaciones - sean costeras o por avenidas súbitas de ríos asociadas a ci clones tropicales, intensas lluvias-, frentes fríos y vientos del sur, son las que han ocasionados las mayores pérdidas de vidas humanas en el país. La sequía una de las de mayor afectación a la economía, principalmente a la agricultura. Las zonas costera s bajas son las de mayor peligro al verse afectadas por inundaciones costeras: sur de la provincia de La Habana, sur de la zona desde Ciego de Ávila hasta Cabo Cruz, y la costa norte desde Camaguey hasta Varadero. Las zonas de mayor peligro por inundacione s súbitas se localizan en los asentamientos poblacionales en áreas montañosas, márgenes de ríos yaguas abajo de represas o embalses. La zona centro oriental es la de mayor peligro por sequía, particularmente la faja costera meridional de la provincia de Guantánamo. La actividad sísmica en nuestro país está asociada básicamente a la región oriental, concentrándose el mayor peligro en la provincia Santiago de Cuba, por la frecuencia de los terremotos que ocurren y los valores altos de magnitud e intensidad alcanzados históricamente. Más del 60 % de los sismos perceptibles y fuertes reportados en el territorio nacional han tenido su epicentro en esta provincia. -44 -

En un reciente estudio sobre la vulnerabilidad sísmica de Santiago de Cuba, realizado por el Centr o Nacional de Investigaciones Sismológicas se determinó que el 61.7% de las manzanas, donde habita el 64 % de la población, están ubicadas en zonas donde se esperan efectos sísmicos de 9.0 grados en la escala MSK. Considerando que en la actualidad, mas del 70% de las edificaciones se encuentran en estado técnico Regular o Malo (73.86%) y su gran mayoría no poseen diseño sismorresistente. Aunque generalmente en el análisis de este peligro se particulariza en la ciudad de Santiago de Cuba, por su alta densidad demográfica y otros aspectos mencionados anteriormente, es importante considerar esta amenaza para las demás provincias de la región oriental del país. Aspectos físicos. La ocupación de terrenos costero s inmediatos a la orilla del mar o en áreas expues tas a inundaciones por desbordes de los ríos o a deslizamientos de tierras por efecto de procesos de erosión y fuertes lluvias es característica de los asentamiento s humanos en el país. Además, desde la década del 60 Cuba presenta altos índices de urbaniz ación, concentrando gran parte de la población en asentamientos urbanos. Del total de asentamiento s existentes son 570 los que alcanzan la condición de urbanos y ellos aglutinan al 75% de la población total. Este crecimiento urbano ha generado la agudiza ción de una serie de problemas como la alta densidad, el incremento del déficit de viviendas y la falta de mantenimiento de las edificaciones y servicios. Entre el conjunto de asentamientos humanos hay algunos que presentan mayores niveles de riesgo y se e ncuentran localizados en las ciudades de las provincias de La Habana, Villa Clara, La Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, en las cuales el fondo habitacional en regular y mal estado técnico asciende a un 58% del total. Las condiciones d e las viviendas --sobre lo cual hay una acápite especial de ese grupo clasificado como de "regular y mal estado técnico" -- son críticas tanto en términos técnicos como de habitabilidad, con un uso deficiente de los sistemas y materiales constructivos y sin mantenimiento y conservación adecuados. Existen además unas 80 mil viviendas en barrios y focos precarios en todo el país con un elevado grado de vulnerabilidad y son las provincias de Ciudad de La Habana y Santiago de Cuba las que concentran el 63% del t otal de ellos. En la actualidad, el Gobierno está destinando recursos y esfuerzos para implementar un programa de atención, erradicación o transformación gradual de estos barrios. Tabla No. 12 Población expuesta a. peligros. naturales mas vulnerable.' Por ruptura de presas Por derrumbe Por inundación Por deslizamiento de tierras

920,000 personas 650,000 personas 540,000 personas 45,000 personas

Aspectos identificados para reducir la vulnerabilidad y el riesgo a peligros naturales. •

Fortalecer el pr oceso de compatibilización del desarrollo económico y social con los intereses de la Defensa Civil para la protección de la población, la economía y el medio ambiente de los peligros naturales, fundamentalmente de los planes de ordenamiento territorial y u rbanístico, de las viviendas, instalaciones sociales y líneas vitales, así como de las investigaciones y proyectos de cooperación internacional.



El desarrollo y sistematización de Sistemas de Alerta Temprana para diferentes peligros naturales con participación comunitaria y la realización de obras estructurales encaminadas a reducir el impacto de los peligros naturales, considerando además como tales inversiones en salud, acueducto y alcantarillados.



Incrementar la preparación comunitaria para desastres, en particular de los asentamiento s poblacionales en zonas montañosas, zonas bajas costeras y en planos de inundación, así como las de peligro sísmico, mediante la instrucción, educación e información en materia de desastres naturales, el fortalecimiento d e la capacidad de respuesta en salud, agua, comunicación, electricidad y creación de otras facilidades temporales para enfrentar situaciones de desastres.

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Aspectos críticos identificados ü

Es necesario continuar perfeccionando los mecanismos económico -financieros que permitan enfrentar los principales problemas ambientales actuales, acorde con las necesidades del desarrollo sostenible.

ü

En este sentido, y teniendo presente los procesos económicos que se están produciendo en el país, es necesario fortal ecer la dimensión ambiental en la toma de decisiones, así como en las políticas, programas, y planes de desarrollo económico -social a todos los niveles.

ü

Cobra gran importancia en este contexto, una mayor difusión de las actividades de gestión ambiental con una aplicación exitosa, así como de las innovaciones tecnológicas con impacto ambiental positivo.

ü

Los principales problemas ambientales detectados en el país son los siguientes: -

La degradación de los suelos. El deterioro del saneamiento y las condiciones ambientales en los asentamientos humanos. La contaminación de las aguas terrestres y marinas La deforestación La pérdida de la diversidad biológica.

ü

La solución de estos problemas demanda importantes inversiones en tecnologías nuevas y ad ecuadas, tanto para la producción y/o transportación, como para el tratamiento de los residuos, atención a los terrenos afectados, infraestructura social e industrial, etc.

ü

Es necesario fortalecer y perfeccionar la participación activa en las tareas de pr otección y mejoramiento ambiental, de todos los actores sociales, centrales y locales, sobre la base de la cooperación y la coresponsabilidad.

ü

Esta actividad deberá estar apoyada en una continua labor de educación ambiental al sector empresarial y a la población en general, que permita su identificación y comprometimiento con la protección ambiental en los diversos órdenes.

ü

Una cuestión de singular importancia es el necesario perfeccionamiento de la legislación ambiental, incluyendo los regímenes de res ponsabilidad administrativa, civil y penal.

ü

Cuba es un país con un alto nivel de riesgo. Con presencia de huracanes, ciclones tropicales, inundaciones, lluvias intensas y fuertes vientos y con condiciones críticas de vulnerabilidad que se traducen en deterioro y envejecimiento del fondo habitacional, de los equipamientos sociales (salud, educación, etc.) y de las infraestructuras de servicios.

ü

Existe un alto nivel de conciencia y preocupación con respecto al tema habiéndose desarrolla do políticas y medidas para la prevención, mitigación, preparación, respuesta y reconstrucción. No obstante los avances logrados, de no haber una intervención decidida en reducir progresivamente el riesgo existente, los niveles de pérdidas e impacto sobre la economía y la población irán incrementándose potencialmente

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3.

Perspectiva de género en el desarrollo socioeconómico

Cuba ha alcanzado importantes éxitos en la incorporación de la mujer a la vida socioeconómica. El desarrollo integral alcanzado por la m ujer cubana constituye uno de los mayores éxitos sociales del proceso revolucionario. Las mujeres desde el principio han recibido una atención prioritaria: de ahí que los cambios introducidos han permitido ir eliminando la desigualdad de género. Después de 1959 fueron revisadas las leyes discriminatorias, se promulgaron nuevas normas jurídicas y se tomaron medidas que reconocieron la igualdad de la mujer. De hecho se proclama que la igualdad ante la ley y con arreglo a ésta es en sí un derecho humano inali enable. La Constitución de la República, en el Artículo 44 del capítulo VI sobre Igualdad, expresa que “el Estado garantiza que se ofrezcan a la mujer las mismas oportunidades y posibilidades que al hombre, a fin de lograr su plena participación en el des arrollo del país” (Constitución 1992). En 1960, fue creada la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización no gubernamental con aproximadamente 3 millones 600 mil afiliadas. La FMC constituye un ejemplo de voluntad participativa organizada. Asumió en la sociedad civil cubana un doble papel: transformar los estereotipos sexistas y consolidar una fuerza civil de apoyo al programa de desarrollo económico y social del país y el adelanto de la mujer. Permitió a las mujeres identificar áreas de acción espec íficas en medio de un proceso popular que beneficiaría a todos. Desarrolló una amplia campaña educativa para enfrentar las concepciones sexistas en lo social que limitaban la presencia de la mujer en todos los ámbitos de la vida del país. Impulsó y canaliz ó los nuevos programas para la superación de la mujer y su incorporación a la vida económica del país. Promovió la incorporación de las mujeres perteneciente a sectores hasta ese momento marginados (campesinas, amas de casa, criadas y prostitutas) a cursos de calificación, escuelas politécnicas y universidades. Paralelamente, el Ministerio del Trabajo, a propuesta y de conjunto con la FMC, no sólo suprimió toda medida restrictiva en el acceso de la mujer a empleos tradicionalmente exclusivos para el hombr e, sino que adoptó otras para ampliar sus posibilidades de incorporación al trabajo, proteger sus derechos y garantizar la igualdad de oportunidades y de remuneración. La mujer cubana ha podido ampliar su influencia política en la sociedad en la misma med ida en que la institucionalidad jurídica y el Estado ha creado las condiciones para que se le reconozcan derechos fundamentales, como son el de la educación y el de la participación en igualdad de condiciones con el hombre en todos los ámbitos de la vida c otidiana. La mujer tiene acceso a la educación, la ciencia y la técnica, la cultura, y al trabajo, lo que le ha permitido alcanzar independencia económica y desarrollar al máximo sus potencialidades. Recuadro No. 7

Realidad de la mujer en Cuba q

La esperanza de vida al nacer de 1998 -2000 es de 76,15 años para ambos sexos y de 78,23 para las mujeres.

q

Las mujeres representan el 50% de la población total. En el curso 2000/2001 representaban el 43,5% de los graduados de ense ñanza técnica y profesional, y el 62. 8% de los graduados de educación superior.

q

En el año 2002, el 33,5% de los dirigentes del país eran mujeres.

q

El 100% de la población, incluidas las mujeres, tiene acceso gratuito y seguro a los serv icios de salud. La mujer tiene garantizados sus derechos sexuales y reproductivos. El 99,9% de los partos ocurre en instalaciones hospitalarias.

q

En el 2002 el 58,1% de los investigadores y el 66,5% de los profesionales y técnicos eran mujeres. Se ha producido una feminización de la fuerza de trabajo técnica de alta calificación.

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q

Las mujeres constituyen 47.2% de los trabajadores del sector de la ciencia y la técnica y el 76% de los trabajadores de la educaci ón.

Las mujeres han sido beneficiadas por leyes o medidas gener ales que cubren intereses de toda la población, entre las cuales figuran Ley de la Reforma Agraria, Ley de la Reforma Urbana, y la Nacionalización de los servicios Educacionales y de Salud, por sólo mencionar algunas. La legislación prohibe la discrimina ción de la mujer. La legislación laboral no acepta discriminación alguna en lo que se refiere al salario, los ascensos y las prestaciones, incluidas las posibilidades de capacitación. Las leyes que rigen la herencia en Cuba no impiden a las mujeres heredar patrimonios y las leyes tributarias no las discriminan. La ampliación del nivel de cobertura de la seguridad social hasta el 100% de la población; el acceso universal y gratuito a los servicios de salud (incluyendo aquellos vinculados a la salud reprodu ctiva y sexual) y en particular la extensión del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia; y la cuota alimentaria entregada a todos los cubanos a precios subsidiados y las diferentes vías de alimentación social que garantizan el acceso equitativo d e la población a la alimentación básica, son algunas de las medidas generales que han beneficiado a la mujer en igualdad de condiciones que al hombre. Al mismo tiempo, la mujer ha sido beneficiada por leyes y políticas específicas de diversa índole, ent re ellas: •

Se suprimió toda medida restrictiva en el acceso de la mujer a empleos tradicionalmente exclusivos para el hombre, sino que adoptó otras para ampliar sus posibilidades de incorporación al trabajo, proteger sus derechos, y garantizar la igualda d de oportunidades y de remuneración. También se adoptaron leyes que favorecieron la incorporación de la mujer al trabajo, como fue la ley de creación de los círculos infantiles en 1961. (FMC 1996.)



La Ley 13/76 de Protección e Higiene del Trabajo y la Le y 49/89 del Código del Trabajo, el cual contiene un capítulo dedicado a "Trabajo de Mujer" que expresa: "Las administraciones deben crear y mantener las condiciones adecuadas de trabajo y las instalaciones necesarias para la participación de la mujer en e l proceso laboral".



La Ley 1263/74 concede a la trabajadora licencia por maternidad y, después, alternativas de empleo temporal compatibles con su condición de madre. Esta Ley se complementa con la Resolución No. 10/91 que otorga a las madres trabajadoras una prestación social opcional ascendente al 60% de su salario durante los 6 meses posteriores al parto. Posteriormente la madre tiene derecho a una licencia no retribuida por otros 6 meses.



Otras leyes para la protección de la mujer, el niño y la famili a son: la Ley de Seguridad y Asistencia Social; el Código de Familia (1975); el Código de la Niñez y la Juventud; el Decreto Ley 64 (norma el tratamiento psicopedagógico a los niños con trastornos de conducta); y el Decreto Ley 76 (para la atención a niños sin amparo familiar)

Recuadro No. 8

Políticas a favor de la mujer En el período analizado surgieron mecanismos institucionales para promover e impulsar las políticas a favor de la mujer, entre los que se incluyen: q

Creación de la Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud y la Igualdad de Derechos de la Mujer, de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

q

Creación de las Cátedras de la Mujer. En la actualidad existen 21 cátedras en Centros de Estudios Superiores.

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q

Creación de la Casa de Orient ación de la Mujer y la Familia. Se cuenta en la actualidad con 176 en todo el país, disfrutando de la colaboración de 13,191 profesionales y otros especialistas.

q

Creación del Centro Nacional de Educación Sexual y sus comisiones provinciales y municipale s.

q

Creación de las Comisiones de Prevención y Atención Social en todas las instancias.

q

Creación de la Comisión de Empleo Femenino en todas las instancias.

q

Existencia del Plan de Acción Nacional de la República de Cuba de Seguimiento a la Conferencia de Beijin.

Los notables avances de la mujer, directamente relacionados con un merecido prestigio social, no deben circunscribirse, sin embargo, al incremento cuantitativo de su participación en la vida económica y social, y ésta no debe medirse solamente de sde el punto de vista cuantitativo, sino cualitativo, pues la igualdad no llega sólo con asegurar iguales oportunidades, ni puede confundirse con los elevados niveles de participación social alcanzados. Subsisten, por ejemplo, concepciones culturales que confieren exclusivamente a la mujer la responsabilidad por el funcionamiento de la familia y la educación de los hijos. Surgen conflictos en relación con la integración social de la mujer, pues todavía se suele considerar como irreconciliables las tareas productivas con las reproductivas. De ello se deriva el criterio de que los hombres disponen de más tiempo para las tareas de dirección. Así, todavía se observa una estructura piramidal en algunos índices: la participación femenina es amplia en la base y de sciende en la medida en que se acerca a los niveles superiores de dirección. Recuadro No. 9

La participación de la mujer cubana en la vida política q

Cuatro mujeres ocupan cargos de ministras (13.3% del total). Las ramas que dirigen (Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Inversión Extranjera y Colaboración Económica, Comercio Interior y Auditoría y Control) tradicionalmente han sido dirigidas por hombres en otros países. En el mundo, las mujeres sólo ocupan un 4% de los cargos ministeriales.

q

Entre 1990 y 1997, las mujeres han ocupado entre el 5 y el 9% de los cargos de viceministras. En la actualidad 19.0% son viceministras y 27.6% son mujeres diputadas a la Asamblea Nacional..

q

El 56.3% de los cargos dirigentes en la esfera de la educación está ocupado por mujeres,

q

En el sector de la salud, un 40% de los dirigentes son mujeres, pero en esa cifra están comprendidas las enfermeras jefas de salas.

q

El 35.1% de los cargos de dirección en el sector de la ciencia están ocupados por mujeres.

q

De los 601 Diputados que integran el Parlamento Cubano, 166 son mujeres (27,6%). En el mundo, éstas sólo ocupan un 10% de los escaños parlamentarios.

Situación de la mujer en los años 90 Debido a la permanencia de condici ones sexistas en el ámbito social y del hogar, es la mujer quien con mayor rigor recibe el peso de las dificultades y las restricciones materiales. Sobre ella se ha descargado, con mayor fuerza, el abanico de consecuencias que han afectado a toda la famili a e incluyen la disminución del salario medio real, la agudización de la situación habitacional, el insuficiente crecimiento en las capacidades de los círculos infantiles, la reducción del transporte, la disminución en la oferta de

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bienes de uso duradero, las interrupciones del fluido eléctrico y la mayor complejidad en la labor doméstica. La FMC, con el apoyo de otras instituciones, se ha sumado a la actividad del gobierno y ha puesto en marcha planes para aliviar esta situación (por ejemplo, la promoción de cursos de recalificación en diferentes oficios para las amas de casa interesadas, la búsqueda de financiamiento para proyectos productivos que generen fuentes de empleo y de calificación para las mujeres). Sin embargo, la solución de los problemas que hoy afectan a las mujeres depende en gran medida de la recuperación de la economía nacional, en el marco de una política social que tenga en cuenta y priorice al sector femenino. A los problemas más urgentes se les ha buscado soluciones diferenciadas. Se trata de preservar el nivel de integración, introduciendo los cambios sociales necesarios y generando nuevos mecanismos de participación adaptados a la realidad actual. La búsqueda por todos los medios posibles de una mayor oferta de bienes y servicios a l a población, la instrumentación de mecanismos que contribuyan a atenuar las desigualdades que suponen varias de las medidas adoptadas y la lucha por la reanimación de la producción agrícola e industrial, son algunas de las vías por las que se encaminan los esfuerzos. Uno de los problemas actuales es, sin dudas, el del empleo. Esta es una de las variables socioeconómicas más complejas y sensibles del actual proceso de reformas económicas. A pesar de las dificultades que puedan surgir, la participación de la mujer en la vida económica sigue siendo elevada. En el 2000, la tasa de mujeres ocupadas en la economía era del 37,7%, y en el sector estatal civil ascendía al 44.09%. La mujer continúa siendo una fuerza de trabajo altamente calificada. El 66,5% de los t écnicos y profesionales son mujeres. Esta tendencia comenzó a manifestarse hace tres lustros y no ha retrocedido en los años de crisis. Recuadro No. 10

Política de empleo para preservar la equidad y la justicia social q

Énfasis especial en la continuidad del incremento de la participación femenina en el empleo total. En 1996, por decisión de la Federación de Mujeres Cubanas, la Central de Trabajadores de Cuba y el Ministerio del Trabajo, fueron revitalizadas las comisiones coordinadoras de empleo femenino , para adecuar su funcionamiento a las exigencias actuales.

q

Redistribución gradual y ordenada de la fuerza de trabajo disponible tras los procesos de redimensionamiento y reestructuración empresarial.

q

Protección a los trabajadores que no sea posible redi stribuir. Aplicación de subsidios en correspondencia con los diferentes casos.

q

Realización de diagnósticos territoriales para caracterizar la problemática del empleo y, a partir de sus resultados, desarrollar y consolidar los programas de empleo correspon dientes, insertados en el plan de desarrollo económico y social.

q

Incorporación al trabajo social de los segmentos más vulnerables de la población (discapacitados y madres solas, entre otros).

q

Incorporación al trabajo de los egresados de nivel sup erior y atención a los técnicos de nivel medio.

q

Ampliación de las opciones de empleo en el sector cooperativo (unidades básicas de producción cooperativa y cooperativas de producción agropecuarias) y en el sector privado con la consolidación y desarrollo del trabajo por cuenta propia. Entrega de tierras ociosas, en usufructo, a unidades familiares.

q

Cumplimiento del Plan de Acción Nacional de la República de Cuba de Seguimiento a la Conferencia de Beijing.

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En este contexto, la política social deberá read ecuarse a las nuevas condiciones. Su viabilidad requerirá del apoyo de todos los factores políticos y sociales, así como de cierta descentralización territorial de las decisiones. Simultáneamente, y sin perder su universalidad, el Estado deberá instrumenta r políticas que concedan atención priorizada a los sectores más afectados y velar por el mantenimiento del consenso social. Los avances de Cuba en el desarrollo integral de la mujer han sido reconocidos en el plano internacional. El Informe sobre Desarrol lo Humano 2000 situó a Cuba, entre todos los países, en el lugar 56, según los Indices de Género (PNUD 2000).

Aspectos críticos identificados ü

A pesar de los avances alcanzados en la incorporación de la mujer a la vida económica y política del país, aún subsisten concepciones sexistas que no reconocen sus posibilidades en diferentes ámbitos y que provocan contradicciones en relación con su integración social. La superación de este rezago requiere de un largo período de tiempo, así como de un proceso con stante de educación de la sociedad en aspectos relacionados con el género.

ü

La presencia femenina en responsabilidades de dire cción es amplia en la base, pero desciende en la medida en que se acerca a los niveles superiores . Todavía hay que trabajar por lograr una mayor incorporación de la mujer a los puestos de dirección, superando las limitaciones que imponen, tanto los que participan en el proceso de selección como de las propias mujeres, que en ocasiones se autolimitan.

ü

Todavía es la mujer, quien, en la vida diaria, recibe con mayor fuerza el impacto negativo de las restricciones económicas. Esta situación determina la necesi dad de mantener un monitoreo constante para identificar las mujeres afectadas e implementar políticas específicas que contribuyan a resolver su situación.

ü

En la búsqueda de soluciones, la descentralización al nivel local pasa a desempeñar un papel relevante, tanto en el proceso de identificación de problemas como en el diseño e implementación de mecanismos para su solución. Aunque ya existen experiencias exitosas en este campo, es necesario tensar al máximo todos los esfuerzos, recursos y mecanismos de co ordinación nacionales y, al mismo tiempo, fortalecer la capacidad de dirección y gestión en las instancias locales.

ü

La solución definitiva de los problemas materiales en la esfera femenina está íntimamente relacionada con la recuperación sostenida de la e conomía nacional

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4.

Situación de la salud

El desarrollo del sector de la salud en Cuba parte de una concepción amplia de la salud concebida por una parte, como elemento sustancial del desarrollo vinculado a todos los aspectos de la vida humana y no s ólo restringido a la ausencia de enfermedad; y, por otra parte, como la aspiración al acceso a servicios de salud adecuados, como un bien universal, y no privativo de grupos sociales determinados. La política dirigida a esta esfera ha formado parte esenc ial de las transformaciones económicas y sociales que tuvieron lugar en el país después de 1959. Recuadro No. 11

El trabajo desarrollado en la esfera de la salud se ha basado en los siguientes principios: q

Alcance de la equidad en la salud, a partir de la universalidad y la gratuidad del servicio.

q

El Gobierno es responsable de la política de salud y actúa a través de un organismo rector de toda la actividad: el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

q

El apoyo en el trabajo multisectorial como vía para a lcanzar mejores índices de salud en su concepción más amplia.

q

El desarrollo de un amplio proceso de participación comunitaria en apoyo a la labor desplegada por el Gobierno.

q

La centralización de la política desarrollada en la esfera acompañada de un proc eso de descentralización territorial de la gestión.

q

La extensión de una amplia red de unidades de servicios médicos de diferente complejidad e integradas entre sí por un sistema integral.

q

La política general del sector se apoya en la aplicación de progra mas específicos, todos ellos con una notable labor profiláctica.

q

La práctica de la solidaridad internacional en materia de salud.

La salud en Cuba está concebida como un derecho de todos los ciudadanos, sin limitaciones de raza, sexo y edad, y su asegura miento es una responsabilidad compartida del Gobierno cubano y la población. Desde el punto de vista legal este concepto se ampara en la Constitución del país. Al mismo tiempo, se considera un deber la asistencia en materia de salud a otros países más nece sitados. La materialización práctica de estos principios fue posible en la medida que se integraron al Sistema Nacional de Salud todas las instituciones de los servicios médicos existentes en el país, con lo cual el trabajo en la esfera pasó a ser financ iado por el Estado y normado por el MINSAP. Sobre esta base se han obtenido indicadores de salud con un alto grado de homogeneidad nacional y que comparan favorablemente al nivel internacional. Se ha alcanzado una cobertura en la atención médica a la población del 100%; la esperanza de vida al nacer es de 75 años; la tasa de mortalidad infantil fue de 6,2 por cada mil nacidos vivos en el 2001; se ha observado una disminución notable de la presencia de enfermedades transmisibles, así como un cuadro epidem iológico con tendencia a la reducción en las enfermedades infecto -contagiosas; se ha desarrollado una amplia red de servicios de alta tecnología; y se ha formado un gran número de profesionales y técnicos altamente calificados para desempeñar su labor, que permiten mostrar una proporción de un médico por cada 170 habitantes en el año 2000. Paralelamente se ha avanzado en el desarrollo de un alto potencial de investigación -producción. Se ha creado un importante número de centros orientados a la investigac ión científica, producción de equipos y fármacos dotados de alta tecnología y personal altamente calificado, cuyas investigaciones y generalización de resultados cuentan con alto prestigio, tanto al nivel nacional como internacional.

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Debe destacarse que en todos estos años se han estado realizando importantes reformas al Sistema Nacional de Salud con el objetivo de adecuar el trabajo del sector a las necesidades nacionales. Así se ha debido tener en cuenta la evolución del estado sanitario de la población en cada etapa, puesto que los propios resultados del trabajo desplegado han ido creando nuevas necesidades. Al mismo tiempo, la estrategia de trabajo ha debido adecuarse a la situación económica nacional, en la medida en que este es un sector que demanda importantes cantidades de recursos financieros para desarrollar su labor. Recuadro No. 12

Principales reformas realizadas en el sector de la salud a partir de 1960 Década de los 60' q Creación del servicio médico rural q Creación de las áreas de salud y los policlínicos. q Creación del Sistema Nacional de Salud Década de los 70' q Creación del policlínico comunitario y el modelo de medicina en la comunidad. q Desconcentración de la docencia médica. Inicio de la creación de Facultades de Medicina en todas las provincias. q Descentralización del sector Salud. La gestión de los Servicios de Salud se transfiere a los gobiernos provinciales y municipales. Década de los 80' q Creación del Modelo de Medicina Familiar. q Culminación de la creación de las Facultades de Medicina en todas las provincias. Década de los 90' q Perfeccionamiento de la gestión del Sistema Nacional de Salud a través de cambios en los estilos de trabajo. q Reorientación y fortalecimiento del Modelo de Medicina Familiar, pilar de la estrategia de a tención primaria. q Revitalización de los hospitales.

Ya en la década del 70' se habían desarrollado las acciones para atender los problemas más urgentes y existían las bases institucionales y normativas fundamentales para pasar a una etapa cualitativame nte superior del trabajo. A partir de estos años se comienza a conformar un modelo nacional de salud caracterizado por una alta prioridad a la atención primaria de la población. Para hacer posible este objetivo que demandaba el trabajo de un número crecie nte de profesionales, se inició la descentralización de las Facultades de Medicina en todas las provincias del país (proceso que culminó en la d écada de los 80´), al tiempo que se descentralizó la gestión d e los servicios de salud, con el objetivo de poder hacer frente de manera rápida y efectiva a las necesidades territoriales. Los especialistas en el tema coinciden en que la década de los 80' marcó un momento definitorio en la conformación del modelo de s alud cubano, con la introducción en 1983 del Modelo del Médico y Enfermera de la Familia , que estableció un sistema de atención médica familiar que gradualmente sería extendido a todo el país 20, y que ha constituido la reforma más importante realizada en e l Sistema Nacional de Salud, convirtiéndose de hecho en la piedra angular de la atención primaria en Cuba. Este modelo se ha planteado como objetivo general el mejoramiento del estado de salud de la población, mediante acciones integrales dirigidas a las personas, la familia, la comunidad y el medio ambiente. Ambas décadas coincidieron, desde el punto de vista económico, con un período de crecimiento sostenido y expansión de la economía cubana, apoyado en el sistema de relaciones externas favorables que garantizaba la integración de Cuba al CAME. Esta situación permitió contar con la disponibilidad necesaria de recursos materiales y financieros para cubrir los gastos originados en esos años. 20

En el 2000 el 99,1% de la población recibía la atención del Médico de la Familia.

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Tendencias en los 90 Sin embargo, a partir de los años 90' se produce un cambio en las condiciones externas de desenvolvimiento de la economía cubana. La desaparición del sistema de integración socialista, y en particular la desintegración de la ex -URSS y el recrudecimiento del bloqueo por parte del gobierno de los Estados Unidos provocaron una fuerte contracción de toda la actividad externa y por ende de todas las esferas de la vida socioeconómica interna. Se entra así en un período caracterizado por una fuerte crisis económica, acompañada de la necesidad de, en un breve plazo, reestructurar toda la economía interna sobre nuevas bases y reinsertarla en el mercado internacional. A pesar de que las limitaciones financieras no significaron la desprotección del sector de la salud, que se mantuvo recibiendo una alta pri oridad en la política gubernamental, fue necesario emprender un nuevo proceso de reforma, en la búsqueda de una mayor eficiencia, efectividad y calidad del servicio a partir de los recursos disponibles, así como para resolver los nuevos problemas que se pr esentaban. Así en los años 90', se detectan una serie de problemas emergentes que requerían una atención inmediata. Dentro de estos se encontraban los vinculados a las restricciones materiales, como son: los derivados de la nutrición; el deterioro de algu nos indicadores como el índice de bajo peso al nacer; el riesgo de nuevas epidemias como el caso de la neuropatía epidémica; el incremento de enfermedades transmisibles que parecían controladas como la leptospirosis y la tuberculosis; y cierto deterioro e n la calidad del servicio ofrecido. Todo esto se agregó a deficiencias en otros tipos de servicios ofrecidos a la población, pero con incidencia en su estado de salud, como los de agua y alcantarillado, higienización, transportación, etc.. A estos problemas se unieron los asociados al propio desarrollo alcanzado por la esfera de la salud, como son los cambios ocurridos en los perfiles demográficos, particularmente el envejecimiento de la población; la extensión del Modelo de Medicina Familiar que determinó la redefinición de las funciones que venían desempeñando el resto de las instituciones del sistema de servicios médicos; y la necesidad de priorizar acciones encaminadas a la promoción de la salud y la prevención de enfermedades. Los elementos antes men cionados en un contexto de escasez de recursos financieros, imponían la necesidad de realizar acciones encaminadas a mejorar los niveles de eficiencia y efectividad, haciendo un uso lo más óptimo posible de los recursos existentes e introduciendo solucione s alternativas para paliar las dificultades. Es de destacar que el eje central del proceso de reforma en estos años ha sido preservar a toda costa el nivel de cobertura y acceso universales, sobre los cuales se asienta el alto grado de equidad alcanzado p or el modelo de salud cubano. Durante la década de los noventa, y a pesar de la compleja situación económica y financiera del país, los gastos presupuestarios en salud se incrementaron todos los años, con excepción de 1991 y 1992 en que se registraron ligeras reducciones. Tanto en términos cuantitativos absolutos como relativos el esfuerzo es altamente apreciable. La proporción de los gastos en salud en el total de gastos del presupuesto se ha venido incrementando desde 1991, en que representaban el 6,3 p or ciento hasta pasar al 18 por ciento en el 2000.

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Tabla No. 13

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Gastos presupuestarios en salud Gastos en salud (MMP) Como % de los gastos totales del presupuesto 937,4 6,6 924,9 6,3 938,3 6,6 1 076,6 7,4 1 061,1 7,5 1 108,0 8,0 1 190,0 9,3 1 275,0 10,1 1 344,9 10.7 1 553,1 19,1 1 683,8 18,0

Fuente: Ministerio de Finanzas y Precio, Boletín de la Oficina Nacional de Estadísticas, 2000

La voluntad política de Gobierno cubano y el desarrollo alcanzado por su sistema de salud ha permitido poner en marcha iniciativas externas que contribuyen a través de la cooperación a apoyar a otros países para superar problemas de la salud de sus pueb los. A tales efectos cabe considerar la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina, el proyecto magisterio para la formación de formadores en ciencias de la salud para la región de las Américas, así como el Programa Integral de Sal ud (PIS). El PIS es una respuesta efectiva del país a la cooperación sur/sur y ha permitido desarrollar la cooperación triangular con algunos países desarrollados y organismos internacionales como la OPS/OMS para apoyar a los países superar la situación de salud y por ende su calidad de vida.

Análisis de indicadores de salud seleccionados En las últimas cuatro décadas los indicadores de salud de la población cubana han mostrado una mejoría gradual y constante, hasta alcanzar los niveles actuales. Si bien en los primeros años de la decadadécada del 90 algunos indicadores reflejaron el deterioro económico, en los años más recientes las medidas económicas introducidas para la salida de la crisis, unidas a la atención particular a grupos vulnerables y a det erminados problemas de salud, así como a las nuevas acciones emprendidas por el MINSAP de conjunto con otros organismos nacionales, han influido en la recuperación de muchos de estos indicadores. Asimismo, el nivel de institucionalización del sector, el a mplio grado de cobertura de los servicios, los índices alcanzados en atención preventiva, la calificación del personal de salud y el gran esfuerzo desplegado por la población nacionalmente, en el que el factor humano ha desempeñado un rol fundamental, han continuado haciendo posible que Cuba se mantenga entre los países de vanguardia en el Tercer Mundo en importantes indicadores de salud, e incluso se compare con naciones de más alto nivel de desarrollo económico. Dentro de los esfuerzos desplegados en la esfera, la salud materno infantil ha recibido una atención prioritaria. No hay dudas de que el indicador de la tasa de mortalidad infantil resume los extraordinarios logros alcanzados por el país en materia de cuidados de salud de la niñez. Según “El Es tado Mundial de la Infancia” (UNICEF, 2002), Cuba aparece en la posición número 34 entre 194 países por su tasa de mortalidad del menor de 5 años , lo que la ubica en una posición privilegiada de acuerdo a este indicador, uno de los más importantes para medir el bienestar de la infancia, pues refleja resultados en un amplio conjunto de sectores. Entre 1993 y 1997, a pesar de coincidir con algunos de los años en que la situación económica del país se tornó más crítica, se registraron tasas de mortalidad infantil en niños menores de un año por debajo del 10,0 por mil nacidos vivos. En el año 2001, esta tasa fue del 6,2.

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Otro indicador a destacar es la Tasa de Mortalidad Materna Directa, que en el año 2001 fue de 29.6 por cien mil nacidos vivos (MINSAP, A nuario Estadístico de Salud, 2001). Se continúa trabajando en la eliminación de las causas que provocan estas muertes, fundamentalmente las complicaciones del puerperio como hemorragias y sepsis, entre otras. Cabe mencionar igualmente la labor realiza da para preservar el Programa Nacional de Inmunizaciones y de este modo mantener erradicadas en el país la poliomielitis, difteria y tétanos del recién nacido. En 1996 ya se logró que el 98,7 por ciento de los niños cubanos menores de dos años esté protegi do contra diez enfermedades transmisibles que son: difteria, tétanos, tosferina, sarampión, rubéola, parotiditis, hepatitis B, meningitis meningocóccica, meningitis tuberculosa y poliomielitis. Se han eliminado el sarampión, la parotiditis y la rubéola. En general se ha logrado prácticamente erradicar las enfermedades infecto -contagiosas dentro de las principales causas de muerte, quedando únicamente la influenza y neumonía. En la actualidad entre las principales causas de muerte están las enfermedades del corazón, tumores malignos, enfermedades cerebrovasculares, influenza y neumonía, y accidentes. Los accidentes constituyen la primera causa de muerte en las edades de 1 a 19 años. De hecho, el perfil epidemiológico refleja las tendencias originadas por la política social desarrollada durante las últimas cuatro décadas. Tabla No. 14

Evolución de las diez principales causas de muerte Número de orden 1958 2000

Causa Enfermedades del corazón Tumores malignos Enfermedades diarreica s Enfermedades propias de la infancia Enfermedades cerebro -vasculares Influenza y neumonía Homicidios Accidentes Tuberculosis Nefritis y Nefrosis Enfermedades de las arterias, arteriolas y vasos capilares Suicidios y lesiones autoinflingidas Diabetes mellitus Bronquitis, efisema, asma Cirrosis y otras enfermedades crónicas del hígado

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 -

1 2 3 4 5 6 7 8 10 9

Fuente: Anuario Estadístico del MINSAP, 2000.

VIH/SIDA El crecimiento de la epidemia de VIH/SIDA en Cuba se ha mantenido en niveles bajos, según datos del Programa Nacional de Control y Prevención del VIH/SIDA. La prevalencia estimada de VIH/SIDA en el 2001 era de 0.05% en la población comprendida entre las edades de 15 y 49 años. La transmisión vertical y sanguínea se ha controlado y la utilización de drogas por vía endovenosa no constituye un problema en el país. El 76% del número total de infectados son hombres, de los cuales el 85.3% son hombres que tienen sexo con hombres (HSH). Los HSH, junto con las p ersonas que practican el sexo comercial, representan los grupos más vulnerables a la infección por VIH/SIDA. Sin embargo, se ha observado un incremento en el riesgo de contraer la infección por VIH/SIDA en estos años debido principalmente a la baja perce pción del riesgo en la población y al déficit de materiales y soportes educativos. También han influido el rápido crecimiento del número de turistas que llegan al país y de la transmisión sexual como vía fundamental del incremento de la epidemia cubana. A demás, Cuba

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está situada en una región (el Caribe) que experimenta un crecimiento muy rápido de la epidemia y esto constituye en sí un factor de riesgo. En el año 2001 se incrementaron en 18% los nuevos casos seropositivos en relación con la cifra del año 2000. En el período se ha producido un incremento en la transmisión del VIH en la población heterosexual. El número de mujeres seropositivas comprendidas entre las edades de 15 a 29 años se triplicó en la última década. Al mantenerse las condiciones q ue determinan el actual comportamiento de la enfermedad, se estima que el número de personas que viven con VIH/SIDA (PVVIH/SIDA) se triplique dentro en los próximos diez años. Al cierre del año 2001, había 2,862 personas viviendo con el VIH/SIDA. A parti r del mismo año, se inició la terapia antiretroviral gratuita, a través del suministro de 5 medicamentos, con 693 personas bajo este tratamiento. Se espera que esta cifra se eleve a 1,500 pacientes, a partir de nuevos criterios terapéuticos. El número de casos de tuberculosis y VIH/SIDA es bajo debido a la existencia de un programa de prevención de esta enfermedad, utilizando la estrategia DOTS, que garantiza la atención gratuita. Existe una baja tasa de infección por tuberculosis (tasa de incidencia en Cu ba – año 2001 (8 por 100,000 habitantes).

Otros indicadores relacionados con la salud El envejecimiento poblacional (13,8 % de la población tiene 60 años o mas) es un indicador a tener presente en tanto supone una atención particular a este grupo social a través de medidas que involucren territorialmente a los gobiernos locales y logren una acción coordinada multisectorial. Al mismo tiempo, significa un reto para la seguridad social en términos de recursos financieros. En esta tendencia han influido los cambios en los perfiles de morbilidad y mortalidad de la población; el aumento de la cobertura inmunológica; el mantenimiento de bajas tasas de mortalidad general (6,8 defunciones por cada 1000 habitantes en el 2000); el descenso sostenido en la tasa de m ortalidad infantil; y el descenso en la tasa global de fecundidad (1,58 en el 2000), acompañado de una tasa bruta de reproducción por debajo del nivel de reemplazo (0,76 hijas por mujer en el 2000) 21. Tabla No. 15

Tendencias de la esperanza de vida al nacer Esperanza de vida al 1960-1965 1970-1975 1980-1985 1985-1990 nacer Ambos sexos 65,1 70,9 73,6 74,5

1999-1996

1995-2000

74,7

75,7

Fuentes: Cuba, Programa Nacional de Acción, diciembre de 1991, p.10. ONE, Indicadores sociales y demográficos de Cuba, varios años.

Por otro lado, es indudable que existe una relación muy estrecha entre la situación alimentaria y nutricional de la población y su estado de salud. En Cuba desde los primeros años de la Revolución se logró la eliminación de la de snutrición como fenómeno social, y hasta 1989 se produjo un aumento sostenido del suministro energético dentro de adecuados parámetros nutricionales. A partir de 1989 los indicadores vinculados con la situación nutricional tuvieron un comportamiento más inestable en virtud de su relación más directa con la situación económica del país, en particular con la reducción en la oferta de alimentos y la disminución de la participación del Estado en la canasta familiar. A esta situación se adicionaron los cambios que se registraron en la composición de la dieta hacia alimentos de mayor contenido calórico. En el campo de los micronutrientes y concretamente en lo referente al Yodo y a los desórdenes por deficiencia de Yodo, se realizó un estudio en Cuba en 1995 en los escolares entre 6 y 12 años de edad de zonas rurales del país, Los resultados clasifican como leves (EUY=95 µg/l), y en las regiones monta ñosas como severos (EUY=
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